Calvin se inclinó frente a mis tíos en señal de respeto.
- Calvin. - Lo llamé y él me agarró la mano.
- Se que no me conocen pero prometo que cuidaré de ellos. - Se expresó Calvin aferrado a mi mano. Mi tía Manoli sonrió y mi tío Ernesto se dirigió a él.
- Sabemos quien eres, Calvin Áñez, un famoso. - Después me miró. - Mi sobrina es suficiente inteligente para saber que lo vuestro es un completo error.
- Tío. - Dije y él me miró. Calvin apretó mi mano al tiempo que se incorporó.
- Aún así cuidaré de ellos. - Mi tío Ernesto lo miró asintiendo.
- Llévalo a casa para que la abuela lo conozca. - Me habló marchándose luego. Miré a Calvin que me sonrió.
- ¿Parece que a ido todo bien?. - Me preguntó con una sonrisa en su rostro. Si eso para él era que todo fue bien, pues si.
- Tú tío tiene que hacérse el duro. - Nos contó mi tía Manoli y los dos la miramos. Calvin le asintió.
- Entiendo que teme que aparezca un indeseable y se lleve a su sobrina. - Consideró Calvin.
- Yo ya me fuí. - Apunté. Trabajaba en la otra punta del país.
- Pero no con un chico. - Me corrigió Calvin que me apretaba la mano con calidez, no podía evitar mirarlo. Tía Manoli sonreía.
- Por mi parte estoy a favor de la boda. - Habló Manoli que después me tocó la panza. - Necesita a sus padres. - Sentí que el bebé se movió y mi tía sonrió, parecía que el bebé también estaba de acuerdo.
- Le agradezco. - Agradeció Calvin que se acercó dándome un beso en la cara, me quedé cortada y él sonreía.
- Es agradable saber que mi sobrina a encontrado a un estupendo chico. - Mi tía agarró las manos de Calvin. - Y estaremos encantados con la colaboración que nos blindarás.
Una vez que subimos en el vehículo del estudio de Calvin, él se me quedó mirando.
- Suéltalo. - Me pidió y poniéndome el cinturón negué. - Daniela. - Me dijo entonces.
- No me gusta mentír a mi familia. - Contesté y el coche se puso en camino para mi casa, detrás de nosotros iba otro coche con los guardaespaldas de Calvin. - Calvin...
- Me dijiste que si. - Recitó pasando su brazo por detrás de mi espalda. - Déjame cuidar de ustedes. - Me pidió luego.
- Soy tonta. - Mascullé molesta conmigo misma.
- ¿Y por qué?. - Me preguntó él mirándome con su carita.
- Por seguirte la corriente. - Le respondí y mirando para adelante ví por el espejo como el chofer sonrió. Sentí la mano de Calvin en mi panza y lo miré sonriendo, el bebé se movía y eso emocionaba a Calvin. Coloqué mi mano sobre la suya y él pegó su barbilla en mi hombro, fue unos instante que me hacía sentí cómoda, Calvin siempre lo lograba.
- ¿Siempre está así?. - Me preguntó por el bebé y negué, era más tranquilo pero pareciera que sabía que su padre estába con él.
- Está contento. - Opiné y Calvin asintió.
- Por mí. - Eso le gustaba y le arretiré unos cabellos de su rostro y Calvin me agarró la mano. - ¿Y tú?. - Me preguntó sin soltar mi mano y se enderezó.
- A mi me da igual. - Mentí y hizo una mueca con la boca.
- ¿No me has echado de menos?. - Preguntaba quedándose con cara de fastidio. Sonreí y escuché al chofer.
- Joven, la señorita a estado ocupada con la bendición. - Calvin lo miró quejándose.
- Pero eso no indica que no me pueda echar de menos. - Me miró y con cara traviesa. - ¿No tenías ni un pensamiento para el padre de tu hijo?.
- Eres un llorón. - Lo acusé y él gruñó.
- Porqué quiero totalmente tu atención. - Respondió y el chofer se rió, yo reiría al verlo como un caprichoso.
- Deja de actuar. - Le pedí y él sonrió.
- No miento cuando digo que quiero tu atención. - Me habló claro pasando de nuevo su brazo por detrás de mi espalda.
- Sé lo que quieres... - Contesté agarrando su mano.
- ¿Y lo tendré?. - Su voz fué más seria. Nos mirábamos sin evitarlo, simplemente nos mirábamos dejándonos llevar.
- Lo tendrás porqué quiero que los dos estéis juntos. - Respondí colocando su mano en mi panza. Calvin me dió un beso en la sien, pegando su frente después. Me agarraba tanto que cualquiera podía llegar a pensar que éramos de verdad una pareja.
Era una situación incómoda, la misma que viví cuando llegué a casa y tuve que contar que me encontraba embarazada.
- Mi interés por Daniela es sincero. - Le habló Calvin a mi abuela, la cara de Glenn era de asombro, algo graciosa la verdad. - Siento no aparecer hasta ahora.
- Yo me encuentro emocionada por verlos por fin juntos. - Mencionó mi abuela que sonrió.
- Abuela. - Dije y Calvin agarró mi mano.
- Pues yo me niego. - Chilló Carla golpeando al mismo tiempo que se levantó, los brazos del sillón. Dando por zanjada su escena dramática. La miramos y Carla se giró para Calvin. - No te casarás con mi hermana.
- Eso ya es un poco tarde de decir. Daniela y yo nos casamos hace un tiempo. - Mintió con descaro y me miró con su amplia sonrisa.
- ¿De verdad estáis casados?. - Saltó preguntando Glenn con una sonrisa que no podía ocultar. Se me quedó mirando, y no supe que decirle.
- A Daniela no le gustaba ocultarles que nos casamos, se lo pedí yo. - Se disculpó Calvin con mi abuela, Carla chilló mirándome.
- Me niego. - Me acusó. - Casarte con este.
- Señorita, si no te gusta, cállate. - Le mandó Calvin serio y me sorprendió su actitud con mi hermana.