Capítulo 22 - El Hombre De Corazones.

Le estaba pintando un corazón en la frente a Calvin, era para mandarlo al grupo que teníamos con los demás padres de curso de premamá.

- Esto es ridículo. - Masculló Calvin que era claro, obligado por todos los del grupo y por mí.

- No seremos los únicos en no mandar una foto del papá con la cara pintada con corazones. - Le hablé mordiéndome el labio inferior.

- No, no lo seremos. - Me contestó entredientes. - Estoy deseando de almorzar ya.

- ¿Para perdernos de vista?. - Le solté mientras seguía dibujando un corazón con mi maquillaje.

- Mal interpretas las cosas. - Me empezó a decír. - No es por eso. - Le incomodaba la discusión que había tenido con sus padres esta mañana, ahora tendría que verlos.

- Ellos no te dirán nada, eres su hijo. - Lo calmé y le dediqué una sonrisa. Calvin sonrió tan dulce que quise besarlo, entiendo perfectamente a sus fans.

- Gracias por intentar consolarme. - Me habló Calvin que colocó sus manos en mi cintura, mientras seguía dibujando un corazón en su frente.

- Ya que me fuí de la lengua algo debo de hacer. - Respondí apenada y nos miramos.

- Tú no te fuiste de la lengua, ¿vale?. - Me habló con seriedad y le asentí.

- Vale. - Dije con una corta sonrisa y él me apretó suavemente de la cintura. - Oye... Había pensado llamar al bebé Liam.

- ¿Liam?. - Me preguntó Calvin y asentí sin dejar de mirarlo a sus ojos negros.

- Se que no sabemos si será niño o niña, pero me gustaría llamarlo Liam. ¿crees que mamá se podría molestar?.

- No lo creo. - Me respondió y sonreí cortada. - Se lo podemos comentar en la comida.

- Sí, se lo comentaré en la comida. - Hablé ilusionada. - Espero que les guste.

- Le gustará que le pongas el nombre de mi hermano. - Respondió Calvin y me di cuenta que ni siquiera se lo había comentado a él. - ¿Calvin, si tú no quieres no lo llamaremos Liam?.

- No me parece mal. Pero y si es una niña.

- Pues de Liam sería Lia. - Respondí y Calvin sonrió diciéndome luego.

- Lo tienes todo bien pensado.

- Es lo que ocurre cuando paso mucho tiempo a solas. - Gruñí y dejé en la cama uno de mis pinceles y agarrándo mi teléfono móvil le dije. - Una foto para el grupo.

- Seguro que la publicarán alguno de ellos. - Me dijo avergonzado y le sonreí.

- No lo harán. - Después me bajé de su regazo sentándome en la cama. - Hasta Marcos a mandado una foto.  - Le comenté y Calvin puso mala cara, no quería hacerse una foto con la cara pintada con corazones. 

- Qué sea rápido. - Me pidió como si de una tortura fuera.

- No seas tan aguafiestas y vamos a sacarte la foto para el grupo. - Salté diciéndole y me incliné luego para él, dándole un beso en la cara. Calvin me hizo una mueca que me indicó que no era suficiente el beso en la cara, que quería más. Me aparté sentándome en la cama de nuevo y le apunté con la cámara de mi teléfono móvil, sacándole no solo una foto, si no varias. - Pero sonríe.

- No es una sesión de fotos para que. - Me declaró suspirando y le dedique una seria mirada.

- En el grupo tienes a fans que serán madres, un poco de alegría para ellas. - Le pedí y él se me acercó.

- Tú eres la única madre del grupo que me interesa. - Se declaró mirándome y sonreí cortada.

- Calvin... - Pronuncié tragando saliva y él con su descarada sonrisa, su mirada me penetraba. - En seguida estará la comida. - Hablé para que se detuviera pero fue lo contrario.

- Tendremos que darnos prisa entonces. - Me sentenció haciendo que retrocediera hasta terminar tumbada en la cama.

- No seas tonto. - Lo insulté colocando mi mano en su pecho al tenerlo tan cerca de mi. Calvin se inclinó buscando lo que quería, mi boca.

- Déjate llevar. - Me pidió rozando sus labios con los míos, besándome luego despacio y yo lo correspondí, dejándome llevar.

- Calvin... - Pronuncié su nombre de un beso a otro. Sentí como su manos buscaron bajo la falda de mi vestido, sacándome lentamente las braguitas. 

- Que estés embarazada no implica que no podramos tener sexo. - Me analizó mirándome fijamente y me quedé cortada, mirando como se empezó a quitar la camiseta y con una sonrisa en sus labios, la dejó caer en la cama. - Este hombre lleno de corazones quiere sexo con su mujer. 

- Tu mujer...  - Expuse viendo como Calvin se desabrochó la bragueta del pantalón, colocándose luego sobre mi.  

- Si, mi mujer. - Respondió y sentí como Calvin entró en mi intimidad despacio, provocando que gimiera arqueando todo mi cuerpo. 

Me senté en la mesa del comedor, entre los padres de Calvin que hablaban del restaurante y la pastelería. Calvin se sentó junto a su madre y me miraba con cara de animal abandonado y con esos corazones en su cara, estaba gracioso. Miré la pantalla de mi teléfono móvil viendo que se mandó la fotografía. 

- Cariño. - Me regañó mamá al verme con el móvil en la mano. Sonreí apenada. 

- Lo siento. - Respondí levantándome de la silla, me acerqué hasta un mueble dónde dejé el teléfono y luego me volví de nuevo. - Ya está. - Dije sentándome en la silla.

- ¿Que tienes en la cara?. - Preguntó papá luego a Calvin. 

- Corazones. - Respondió Calvin con tranquilidad y empezamos a comer. 

- Quítate eso. - Le regañó mamá mirando a su hijo y cuando dirigió su mirada a mi me habló dulce. - Tú come, cariño. 

- Si. - contesté mirando como papá seguía mirando a su hijo. - Es por el grupo de premamá.