El incendio

No me puedo creer que haya vuelto a pasar esto, tengo que hablar con mi padre. ¿Y si me estoy convirtiendo en algo chungo y me voy por ahí a asaltar abuelas?

Théo déjate de pensar tonterías, y relájate, que mucho tengo con estar dentro de tu cabeza.

Bufé

¿Era tan pesado en la vida real o solo en mi cabeza?

Te estoy escuchando.

Hice burla, deseando que nadie me hubiera visto.

Hoy tengo que ir a una revisión en el medico, literalmente no se como iba a explicar que tan solo una semana y media después del accidente estaba curado por completo. Pero antes iré a hablar con Abby para ver que me dice.

Hable con Amara, me echó la bronca por haberme ido de casa de Hiroki de la nada; dijo que se siente un poco mal, pero ¿Qué le podía decir?,  Hiroki ayer me transforme en algo, en mitad de la noche y acabe desnudo en mi jardín, sí solo pensarlo me da vergüenza. Me inventaría cualquier excusa para decirle pero mientras estaba preocupado por otras cosas, tenía un examen de parapsicología, nada más empezar el curso ¿injusto verdad? pues no solo eso, este profesor parece que les lava el cerebro a todos, no se como pero todos parecen entender menos yo.

Estaba de camino a la consulta de Abby, cuando de pronto un dolor invadió mi cabeza, no se que pasaba pero era un dolor tan fuerte que me arrodilló y desconecte. Luego de un rato había despertado con un niño en brazos y Dorian mirándome fijamente.

ー¿Estás bien hijo?

ー¿Qué ha pasado Dorian?

ーEl niño se me cruzó en el camino y tu... lo salvaste.

ー¿Por qué esa pausa?

ー No, nada. ーese no sonaba como si literalmente fuera nada, pero no creo que Dorian esté en condiciones de responder. ーSam, ¿estás bien? ¿quieres que te lleve con tu hermana?.

ーNo, tranquilo, ya lo llevo yo, seguro que tienes que trabajar mucho ; y yo no tengo nada que hacer ahora. ー Al niño, se le suavizó la cara, parecía haber visto un fantasma.

Me estaba alejando del lugar donde estaba Dorian, pero pude escuchar su conversación.

ーAdrienn, tenemos un problema...ajam...si...es el.. ha intentado salvar a Sam Miller... obviamente... pero se ha...si delante de mí...pero tienes que hablar con él... yo le podría enseñar a contr...bien, adiós.

Me quedé en shock, pero me di cuenta que aquel niño había seguido el camino así que decidí seguirlo.

Llegamos a una casa, donde supongo viviría su familia, era muy bonita, tenía un jardín con plantas y unas ventanas preciosas.

Llamé a la puerta, y me contestó una chica, 1,60, pelo muy rubio casi blanco, y ojos grisáceos.

Le conté todo lo que le pasó a su hermano, no se inmuto ni un segundo, solo se quedó ahí parada. Después de acabar, me miró de arriba abajo y me dio un gracias seco. Obviamente me indigne.

ーDe nada por haber salvado a tu hermano de un accidente. ーObvio, el rey de las ironías.

ーNo creo que fueras tú el que salvo a mi hermano Théo.

ー¿Te conozco? Porque no recuerdo haberte dicho mi nombre. ーsuspiró

ーVamos a clase de biología juntos, no siempre eres el centro de atención Théo.

Sam entró a su casa, y seguido de eso la chica cerró de golpe.

¿Qué le pasa ahora a la gente de este pueblo?

Me fui pensativo hacia la consulta, llevaba media hora pensando en qué le diría a Abby, 

Hola Abby me tienes que quitar el yeso por qué ha pasado una semana y ya me he curado.

Si, si muy convincente.

También estuve todo el camino pensando en lo que me había dicho la chica, no recuerdo haberla visto nunca, pero ella si me conoce.

ー¿Dr. Huge? ¿Qué hace usted aquí? ーnada más entrar a la consulta, apareció el doctor que me atendió en el hospital.

ーHola Théo, vengo a quitarte la escayola ーsonrió ー ya veo que estás mucho mejor.

ー¿Pero me las vas a quitar tan pronto?¿sin hacer preguntas?

Abby y el doctor se miraron, ambos sonrieron, yo desconcertado pregunté.

ー¿De que os estáis riendo?

ーOh, cielo, ¿no te has dado cuenta? ーpreguntó Abby, y yo negué con la cabeza

ーQuerido Théo, hace muchos años que vivimos aquí, y como podrás observar el pueblo no es muy grande. Los rumores vuelan, y la verdad no tardó mucho en salir a la luz tras el incidente del 99, después todos se enteraron de nuestra existencia ーQuise preguntar sobre qué era ese incidente, pero por la cara del doctor y Abby era mejor quedarme callado ー pero los casi todos los humanos nos aceptaron.

ー¿Conociste a mi madre? ーpregunte al doctor.

El Dr. Huge asintió, con una sonrisa en la cara.

ーPero bueno, nos desviamos del tema, ¿tus heridas están completamente sanas? ーasentíー¿te sigue doliendo el brazo? ーnegué ーpues perfecto Théo, ya te puedo quitar el yeso y las pastillas, ya puedes conducir, hacer deportes o lo que quieras.

ー¿Y lo de la memoria?

Se quedaron los dos de piedra.

ー¿No has recuperado tu memoria?

ーNo, lo último que recuerdo, es estar en la tienda y luego despertarme en el hospital.

ーEsto tenemos que hablarlo con tu padre, a lo mejor es simplemente que no quieres recordar algo tan traumático.

Volví a asentir, el Dr. Huge hizo que me levantara para ir a una sala contigua a la de Abby.

ー¿Como era mi madre?

Me miró fijamente, y negó con la cabeza.

ーEstas son las cosas que deberías preguntarle a tu padre, yo no estuve en una relación con ella, el si.

Deje de hablar, y espere a que el médico hiciera su trabajo para volver con Abby.

ーAbby, ¿puedo preguntarte algo?

ーThéo, soy tu psicóloga, es mi deber escuchar tus preguntas. ーsonrió

ーSi por algún casual, alguien se duerme en un sitio, y luego se despierta con dolor de cabeza en otro sitio diferente ¿sería algo malo?

Bravo Théo, te has lucido chaval.

Obviamente, se rio, tampoco era una pregunta tan tonta ¿no?