Me repetí en mi cabeza, no digas nada, no digas nada, y por suerte así fue, entré sin más en casa. El olor que recorría la casa era siempre tan acogedor, me recordaba a cuando era pequeño cuando el olor del jazmín y las galletas recién hechas de mi padre, se unían para hacer el mejor aroma del mundo.
Volví a la rutina de ducharme, lavarme los dientes y echarme perfume para que las sábanas huelan bien.
¿Nunca te habían dicho que eres muy rarito Théo?
Rodé los ojos, muchas veces me estreso a mi mismo con esos comentarios, me los podría ahorrar a veces.
No espere mucho más y me fui a dormir.
**********
Un extraño estruendo me hizo abrir los ojos, me estire y con mucha pereza logré agarrar el móvil para ver la hora.
4:32
Debería haber sido mi padre.
Intenté volver a dormir, pero la duda me hizo levantarme de la cama y averiguarlo por mi mismo. Encendí la linterna del móvil, y bajé lentamente las escaleras, y como era de esperar, era mi padre.
ーBuenos días Théo. ー le mire de mala gana, no me gustaba levantarme temprano y menos a estas horas. Mi padre desde siempre ha trabajado mucho, pero aun así ha sido un padre ejemplar; nunca podría recriminarle nada, menos lo de mi madre claro. Nunca me faltó un plato en la mesa, ni libros para la escuela; se que siempre dió lo que pudo y lo que no pudo dar, para verme feliz.
ーEso, Théo buenos días, espero que hayas dormido bien, tenemos un largo día por delante. ーDorian hizo énfasis en largo, su cara desprendía mucha diversión pero a la vez noté una chispa de curiosidad. Me agarré el puente de la nariz y fui hacia la cocina a hacerme un café, sentí a Dorian acercarse por detrás.
ー¿No está emocionado por tus primeras clases de control? ー y volvió esa sonrisa que hacía que me preguntara, si de verdad este es el Dorian gruñon y malhumorado de siempre.
Dorian trabaja con mi padre desde que tengo uso de razón, nunca fuimos muy cercanos, ya que él no lo permite, pero no recuerdo fiesta familiar donde él no estuviese, ni cumpleaños que no se hiciera presente, de alguna manera u otra.
No sé si mi padre sabía desde siempre que era un vampiro, pero no se le noto nada sorprendido cuando me lo dijo, pero igualmente, me parece mucha coincidencia que casi todas las personas de mi alrededor sean seres sobrenaturales, pero supongo que lo dejaré de lado por ahora.
Théo te están hablando.
Di un respingo al sentir el ardor del café que se me había escurrido, metí la mano bajo el grifo de agua fría, mientras Dorian seguía hablando.
Siempre tuve el don de dejar de escuchar a las personas, no puedo explicar como lo hago pero simplemente dejo de pensar en esa persona y ya no les escucho; esto me ha servido en muchas regañinas.
Me reí recordando un intento de regañina de mi padre hace algunos años.
ー¿Que te hace tanta gracia Théo? Acaba de desayunar y vístete, que nos vamos en 10 minutos. ーAsentí y me bebí de un trago lo que me quedaba de café, lo que provocó que hiciera un gesto de asco.
Fui andando hacia mi habitación, no sabía lo que íbamos ha hacer así que decidí ponerme lo que siempre me pongo.
Chandal.
Así que baje, y mire a Dorian de reojo insinuandole que ya estaba listo y que nos podíamos ir, no tuve que esperar mucho tiempo para que este se diera cuenta y se levantara del sofá, nos despedimos de mi padre y salimos a la calle.
Estuvimos un rato hablando, me preguntó si había hecho daño a alguien alguna vez, si había hecho deporte en algún momento o si tenía conocimiento de todas las criaturas que existen.
Hasta que llegamos a un pequeño prado; ahí al lado vivía una familia bastante retraída, creo que nunca vi a los integrantes pero mucha gente dice que son tres jóvenes.
ーAquí empieza tu entrenamiento. Controlar estos poderes va a ser muy difícil, así que el entrenamiento será igual o más complicado. ーmi cara ahora mismo era todo un cuadro, no se si lo decía para asustarme o si realmente iba a ser tan difícil como decía.
Después de eso me dijo que empezara a correr.
ー¿Pero no vienes?
ー No soy yo el que tiene que controlar sus poderes, asi que vas solito ー bufé pero asentí y empecé a correr.
**********
No se que hora era, Dorian no me dejo coger el móvil, pero ya había anochecido. Llevaba varias horas corriendo.
Théo no mientas. has estado andando.
ーPero también he corrido. ーresoplé, y di un respingo al ver una gran sombra negra acercándose a mi.
ー¿Con quién estabas hablando? ーme miró desconcertado
No contesté, me di la vuelta y me dirigí a casa, y noté su mirada en mi nuca durante todo el camino.
ーEspera ーme paré enfrente de la puerta, dándole la espalda. ー Esta es la primera lección, no confíes en nadie, porque todos te pueden dejar solo.ーhizo una pausa ーBuenas noches Théo, mañana a la misma hora, pero mañana no vendré a por ti vendrás a la pradera para tu siguiente lección. ーasentí, aunque todavía estaba enfadado, confieso que es una buena lección.
Entré en casa fatigado, mi padre no estaba en casa, pero eran las 8:00 de la mañana así que decidí dormir un rato y luego estudiar; que aunque no tenga instituto tengo muchos parciales.
Me preparé una leche caliente, pero sucedió algo raro, sentí un latido, y no era el mío.
Alguien llamó a la puerta.
ー¿Lindsay? ーpregunté desconcertado
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Editado: 27.04.2021