Capítulo 30:

 Me desperté con el ruido de la alarma, estiro la mano por arriba de la cama para buscar encima de la mesa el celular y apagarla, pero no encuentro nada. Abro los ojos y cuando se acostumbran a la luz me doy cuenta que no estoy en mi habitación. Mientras me despierto voy recordando todo lo que pasó ayer. 

La alarma ya dejó de sonar, me levanto de la cama y camino hacia un sillón que está en una esquina donde dejé mi bolso. Busco el celular dentro y desactivo la alarma que se había postergado.

 Cuando estoy lista bajo las escaleras, son más de las siete de la mañana. En el segundo piso no veo a nadie pero si escucho las voces de Esmeralda y Darcel, que vienen del piso inferior. Bajo y entro a la cocina donde están los dos hermanos.

 Esmeralda está perfectamente peinada y con el uniforme de su escuela, se está tomando su jugo sentada en la encimera. Hoy es el primer día de su nuevo curso, aunque durante las vacaciones estuvo haciendo un curso de verano. Darcel está de espaldas preparando unos panqueques. Lleva puesta una camiseta y un short de hacer ejercicio. 

 Yo sinceramente me siento fuera de lugar, no sé si entrar a la cocina o virar a la habitación y esconderme.

Esmeralda se levanta para coger unos panqueques y me ve en la puerta.

- Elena.- Da un grito cuando me ve y sonríe. Me gusta como se alegra cada vez que me ve, me he acostumbrado a tenerla cerca y le tengo mucho cariño.

Darcel se da la vuelta y también me sonríe.

- Buenos días.- Saludo- ¿Necesitas ayuda? .- Le pregunto a Darcel mientras entro a la cocina.

- Buenos días, no hace falta, solo sientate tranquila.

- ¿Vas a desayunar con nosotros? .- Esme me pregunta mientras se come uno de los panqueques que acaba de hacer su hermano.

- Durmió aquí y sí, va a desayunar con nosotros.- Dracel contesta por mí y Esmeralda deja de comer para mirarnos primero a Darcel y luego a mí, algo se está formando en esa cabecita y no estoy segura de que sea bueno.

- Son novios- Suelta un grito emocionada y yo me atraganto con mi propia saliva. A Darcel casi se le cae la sartén con el panqueque que estaba haciendo.

- No somos novios. Eleena se quedó porque era muy tarde para que regresara sola a su casa.- Darcel la mira y le explica.

- Entonces te preocupas por ella y la cuidas, eso quiere decir que si no son novios, lo van a ser pronto.- Yo miro con la boca abierta a Esmeralda, pero de donde se saca esas películas esta niña.

 “Ni que te molestara la idea.” Una voz en mi cabeza me recrimina.

- Esme, nosotros no somos novios. Los novios como tu dijiste se preocupan el uno por el otro, pero admeaś salen juntos, se dan la mano, son cariñosos, se miran mucho y hacen otras cosas de novios.- Esta vez soy yo quien le explica como si estuviera enseñándole las vocales a un niño de cinco años.

- ¿Qué otras cosas? .- Pregunta de nuevo Esmeralda.

 Está niña debería ser investigadora, ¿de donde saca tantas preguntas? . ¿No decían que la edad de las preguntas era a los seis, siete años?, creo que a Esmeralda se le retrasó un poco.

- Sí, ¿qué otras cosas? .-Miro sorprendida a Dracel que en vez de apoyarme me presiona para ver qué respuesta le doy a su hermana.

- Besos, por ejemplo.- Digo sin más y Esmeralda se me queda mirando con sus ojos azules analizando algo, espero que no esté formulando otra pregunta.

- Entonces,  ¿Mateo es mi novio? .- Cuando la niña habla Darcel que estaba muy concentrado en mi respuesta vira la cabeza como el niño del exorcista y clava la mirada en su hermana.

- ¿Cómo que novio? .- Por su cara sé que tiene esperanzas de haber escuchado mal.

- Sí, siempre me presta sus lápices cuando los míos se quedan sin punta, me regala un chocolate a la hora de la merienda, lo he visto varias veces mirándome en clases. El otro día me dio la mano delante de todos y me dio un beso.- Ella nos relata todas las razones por las que podría considerar a Mateo como su novio y nos mira esperando una respuesta.

Darcel me mira en busca de ayuda, pero yo solo veo una oportunidad de vengarme.

- Dinos Darcel, ¿Se puede considerar que Mateo y Esmeralda son novios? .- Dibujo una sonrisa inmensa en mi cara y Darcel me mira como si quisiera matarme.

- No, eres muy pequeña para tener novio. Dile al Mariano ese que dice tu hermano que ni se le ocurra respirar el mismo aire que tú, mucho menos darte la mano o un beso. Y mejor vete ya para la escuela no vaya a ser que llegues tarde.- Darcel habla firme. Sin duda ya Mateo se encuentra en su lista negra.

 Esmeralda se levanta y termina de prepararse mientras Dracel toma su celular y lo veo escribir algo. Tomo la jarra de jugo que hay en la mesa y me sirvo un poco en un vaso, escojo uno de los panqueques y le echo un poco de miel.

- Ya estoy lista, ¿nos vamos? .- Esmeralda baja las escaleras con su mochila y le habla a Darcel.

- Hoy no puedo llevarte, Melissa te va a llevar, ya debe estar al lle...- Tocan la puerta y Darcel va a abrir.

- Buenos días familia.- La voz de Melissa resuena en la casa. Siento también la voz de una niña más pequeña, debe ser su hermana menor.

Me da vergüenza salir por lo que me quedo en la cocina, tampoco es plan que todo el pueblo se entere que dormí en casa de los Dash.

- Cuando las deje en la escuela vengo a hablar contigo.- Escucho a Melissa hablar seguramente con Darcel. No me extraña que tengan una plática pendiente depueś de todo lo que pasó anoche.

 Seguro ella sabe lo que pasó, lo que oculta Darcel. En ella sí confía.

 Termino de comer y me levanto para fregar todo. Siento que la puerta se cierra y los pasos de Darcel acercándose.

- ¿Dormiste bien? .- Darcel me pregunta. Giro un poco la cabeza y lo veo apoyado en la puerta de la cocina.

- Sí, después de todo lo que pasó ayer estaba exhausta.

- Creeme tampoco fue mi mejor día. 

- Si me dijeras que lo fue después de llegar con la cara hecha un desastre me asustaría un poco.- Siento que se ríe.