Nadie entendía las palabras de Espina, amor en serio, aquel gran dragón enamorado, solo pensarlo era una estupidez. Shenlong se mantenía callado y la confusión aumentaba.
—Pequeña lagartija, por qué no lo admites y ya — Espina
— Que una criatura tan vacía como tú llegue a esa conclusión, me sorprende realmente, supongo que los miles de años que dicen que tienes no son por gusto — Shenlong mira con desprecio a Espina
— Me alagas mucho, pero no soy tan viejo, estoy en la flor de mi juventud — Espina sonríe y hace una reverencia hacia Shenlong
— Tú estás en mi lista Espina y esta vez si acabare contigo, puedo decirlo con solo verte, eres más débil, parece que los años te han debilitado — Shenlong
— No me ignores Shen, en serio quieres destruir todo por lo que hemos trabajado tantos años — Emperatriz se nota furiosa
— Es muy sencillo, no hay que pensar mucho, alguno de ellos se atrevió a arrancar tu cola, provocando tu muerte y todo este tiempo solo sabían conspirar contra ti, sinceramente no sabía cómo podías aguantar a esos estúpidos ... Ninguno la respetaba, solo le importaba su orgullo Yokai de estar por encima de todo, estoy harto de todo, si ya no vas a estar más en este mundo, destruiré a quien se alegró con tu muerte y Espina quien te maldijo con el trono morirá aquí también — Shenlong muy furioso, una ráfaga de aire forma un remolino que lo lleva al cielo ya adopta su verdadera forma cubre todo el cielo aquel dragón.
— No entiendes nada, quien está en la cima no existe para subyugar, ni explotar, sino para coexistir y crear un futuro mejor ... Esa maldición que hablas no surtió efecto, pues yo igual protegería estas tierras con mi vida, es cierto fue algo innecesario, solamente que aquel gran hombre nunca confió en mí — Emperatriz pone su mano en el pecho, aún le duele recordar ese día donde aquel hombre que más respetaba no confió en ella
Shenlong ya no la escucha, su furia, no deja que lleguen sus palabras, Espina solo observa, por un momento está serio.
— Escuchen pequeñas criaturas, tienen una hora para arrepentirse de sus actos, cuando el tiempo se acabe borraré toda Asia del mapa, esta tierra maldita y malagradecida debe desaparecer — La voz de Shenlong se puede escuchar en todo el continente y empieza a volar en círculos alrededor del Palacio
Toki salta, golpea a Shenlong en la cara, pero este lo ignora y sigue volando.
— Maldita sea, es broma acaso, un golpe mío ni lo sintió, soy acaso una mosca — Toki aquel gran Oni parece que le divierte el reto
Por otro lado, se ve a Angelo y Tokomi al escuchar las palabras de Shenlong dejaron su pelea.
— Creo que tenemos problemas mayores, ese dragón volando a nuestro alrededor no me gusta para nada — Angelo retira su arco
—¿Tus flechas no son efectivas con él? — Tokomi luce muy cansado, el terreno está lleno de grandes agujeros
— Imposible, ese dragón es casi una Divinidad, mi flecha no le hará ni cosquillas — Angelo suspira
— Me pareció ver a mi tonto hijo saltando para golpearlo, eso me hace sentir aliviado — Tokomi
Toki sigue saltando y golpeando sin éxito a Shenlong.
— Espina, me invocaste para parar el incidente, pero al final no ayude en nada, lo siento mucho, no tengo el poder ahora mismo para detener a Shenlong, incluso ahora sigo aquí, no por mi poder, sino que es Eleta quien me mantiene — Emperatriz dice con voz muy triste
— Tranquila, ya hiciste suficiente, gracias a ti Asia prospero y esos viejos no me mandaron más para acá; sin embargo, gracias a cierta niña estoy recuperando poco a poco mi humanidad perdida, cada día me encuentro un poco más de mí mismo gracias a ella, así que ... — Espina dice con una voz cálida que pone roja a aquella Emperatriz
— No merezco tales palabras — Emperatriz siente que volvió a ser aquella pequeña zorra que trataba de robar comida para vivir
— No diré, lo siento, pues no va conmigo, pero quiero que sepas una cosa, estoy orgulloso de la gran Yokai que fuiste, me arrepiento de no haber compartido más comidas conmigo, te puse una maldición innecesaria, pero a lo mejor solo deseaba que fueras igual a mí, soy un ser egoísta— Espina pone su mano sobre la cabeza de aquella Zorra
— Soy más que feliz de escuchar eso, sabes Eleta es muy buena chica, me da mucha lástima, algún día le contaras su origen verdadero? — La emperatriz se envuelve en Luz, sus lágrimas recorren sus mejillas y una sonrisa la acompaña
— Por su bien espero nunca tener que hacerlo — Espina suspira mientras observa al espíritu de la Emperatriz desaparecer del cuerpo de Eleta
— Espín, viste a la emperatriz, le preguntaste quien le arranco su cola?? Quise preguntarle, pero desapareció de pronto — Eleta rápidamente pregunta a Espina
— Bueno, la verdad es que no pregunte — Espina dice mientras hace una leve sonrisa
Eleta enojada lo golpea en la rodilla, él cae como ya es costumbre
— Serás estúpido, como no vas a preguntarle se hubiera resuelto todos los problemas — Eleta enojada
— Ahora tenemos problemas más grandes, ves esa lagartija gigante en el cielo?? Bueno, planea matarnos a todos, tengo deseos de ver como piensa hacerlo — Espina
Llega Baihu junto a los otros jefes de los clanes y Angelo. Todos se ponen frente a Espina.
— Por favor Nosferatus, detén a Shenlong, perdió la cordura — Baihu
— Se enamoró de la mujer que lo derroto y nunca le hicieron caso, da mucha lástima Shenlong — Tokomi
— Tenemos que saber que planea, ¿por qué dio una hora?? Por qué vuela alrededor del castillo — Hideyoshi
— Claro en círculos, Shenlong prepara un círculo mágico con su cuerpo, planea lanzar un hechizo con todo su cuerpo y energía — Baihu
Todos se quedan pensativos, la energía de Shenlong era más que suficiente para acabar con toda Asia. Nadie está a salvo la peor bomba Atómica se estaba formando
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Editado: 11.05.2023