CAPÍTULO 3 ¿Quién eres?

- ¿Donde estas? - grite desesperado buscando a alguien en el oscuro bosque

Mientras corría resbale y caí rodando. Cuando llegue a un lugar plano me paré para ver dónde estaba, debido a la oscuridad no podía ver nada hasta que la luz de la luna se reflejo en un lago que estaba cerca, hizo que se iluminara todo.

Así pude observar que mi ropa estaba manchada de sangre, al igual que mis manos, un terror me invadió al no saber el porque estaba bañando en sangre de alguien más, me encontraba paralizado. Hasta que sentí que alguien me abrazó calidamente, haciendo así que me tranquilizara.

- Todo estará bien, siempre estaré a tu lado - me dijo susurrando tiernamente en mi oído

Quería saber quién era la chica que me hacía sentir seguro pero no pude, por lo que sólo la abraze fuertemente en mis brazos para que no escapara, ya que sentía que si no lo hacía se iría.

- Te encontré y no te dejaré ir - dije abrazandola más fuerte

Abrí mis ojos de golpe, sintiendo así como extrañaba la sensación de aquel abrazo, sentí que tenía algo en la mejilla cuando la toque me di cuenta que era una lágrima, estaba llorando por aquel sueño.

Pero qué ¿Por qué? No lo entiendo - pensé

Volteé a ver el reloj, para ver que hora era 6:00am marcaba por lo que decidí levantarme y arreglarme con tiempo. Me fui al baño me metí a la ducha, mientras caí el agua medite.

Que raro sueño, se que he tenido sueños extraños pero este supera a todos, ¿Quién era la chica? ¿Por qué le dije eso? y ¿Por qué extraño te enseña en mis brazos? Mejor dejo de pensar en ello simplemente fue un sueño - pensé

Salí del baño me cambie y me arregle, agarre mis cosas y baje a la cocina. Para encontrarme con mi hermana.

- Buenos días - dije

- Buenos días, me puedes ayudar a poner la mesa, el desayuno esta casi listo - dijo ella

- Claro - dije

Nos sentamos, mientras comíamos hablamos de cosas triviales, nos gustaba hablar mientras comiamos.

- A si escuché lo de Steven - dijo algo sería

- Mmm - dije mientras terminaba de comer

- ¿Conocías a June? - pregunto

- No tanto sólo hable con ella un par de veces - dije

- Bueno, mejor vámonos - dijo

Nos levantamos, salimos de casa y subimos al auto, seguimos la rutina de siempre, hasta llegar al estacionamiento, bajamos y ella se despidió para adelantarse.

Mientras caminaba para entrar a la universidad, sentí como alguien me estaba mirando, era la misma mirada de ayer; pesada y cargada de ira y enojo, intente ver de quien era sin éxito alguno. La sensación me siguió por todo el lugar poniéndome los pelos de punta.

- Hola Leo - dijo Lidia llamando mi atención

- Ah Hola - dije algo distraído

- ¿Estas bien? - pregunto algo preocupada

- Si, solo que me desvele jugando - dije mintiendo

- Sabes que no debes hacer eso, luego pareces zombie - dijo regañandome

- Si, lo sé simplemente me emocioné - dije levantando los hombros

- ¿Y Joshep? - pregunto mientras lo buscaba con la mirada

- Creo que se quedó dormido - respondí - ¿Qué tal tu trabajo? - pregunté

- Pues bien, excepto cuando me llaman cuando hay una emergencia - dijo suspirando

- Entonces esperemos que no haya ninguna - dije

- Si - dijo mientras miraba al cielo

- Espérenme - grito Joshep mientras venía corriendo

- Hombre pero porque vienes así - dijo Lidia mientras lo miraba de arriba a bajo

- Es que me quedé dormido - dijo tomando aire

Lidia y yo nos miramos y nos reímos, dejando desconcertado a nuestro agitado amigo.

- Toma bebe un poco - dije dándole una botella con agua

- Gracias, por eso no te cambio - dijo él mientras me guiñaba un ojo

- Ok, nos vemos después - dijo Lidia alejandose

- Vale - dijo Joshep

- Ahora nosotros - dije mientras empeza a caminar

Entramos al edificio aún con la mirada sobre mí que no me abandono ni un segundo en lo que estuve afuera, se detuvo cuando entramos al edificio, por lo que di las gracias que ya no estaba.