Capitulo 8

Edward 

Karin se esmeró haciendo la cena. Hizo carne, papas, ensaladas, y salsas como acompañamiento, pero lo que fue aun mejor, es que hizo exactamente mi comida favorita. Recuerdos de cuando era niño y aún ella estaba con nosotros, y hacia esta cena cada año para mi cumpleaños, sin embargo, despues de que ella se fue, jamas volvi a comer algo asi. A pesar de todo eso, me veo algo rehacio a comer, sé que ella lo ha hecho a proposito, pero me molesta que haga estas cosas. Es decir, todos saben que la comida es algo serio, y la mejor manera de llegar a alguien es con eso. Linda me hace una mueca con los labios para que me sirva, puesto que todos ya estan comiendo. Podria ponerme de pie e irme, pero pasarian dos cosas que quisiera evitar a toda costa. La primera, Linda se encabronaria conmigo y podria decirse que terminaria durmiendo en el sillon por una semana, y lo segundo, es que me veria como un maldito hijo de puta despues de la ayuda que ella me ha dado con la casa, sin mencionar otras cosas. Asi que, muy encontra de mi voluntad, me sirvo un trozo de carne con papas, ensalda y salsa.

Termino mi plato lleno, aunque cabe destacar que tambien me he comido lo que la mocosa odiosa dejo, y un pedazo de carne que Linda no pudo seguir comiendo. Admito que estaba delicioso, pero no admitiria eso delante de ellos, aunque por la cara de todos, sé que se dieron cuenta. En fin, todos hablan y hablan en la cena, y yo solo me dedico a comer, asentir y negar en caso de que se me haga alguna pregunta. Pues, aun se me hace jodidamente extraño venir a esta casa y simplemente ser uno mas, eso va en contra de mi naturaleza, supongo. Por ultimo, Karin trae el postre y sirve en unos platos pequeños un poco de pastel de chocolate. Le entrega un plato a la mocosa que decide comerselo en su habitacion, y sonrio internamente cuando me da el pedazo mas grande a mi. Joder, me encanta esto. 

—No puedo creer que hayas entrado en la NYU—dice Mark. Maldigo internamente, pues estaba muy a gusto sin que hubieran tocado ese tema—...sé que serás una gran abogada, inlcuso mejor que yo—le dice y yo solo trago mi postre sin siquiera saborearlo para poder levantarme luego de la mesa. 

—Concuerdo con tu padre Linda, la NYU es...la mejor univerisdad, diria yo—dice la que se supone que es mi madre y quien deberia estar de mi lado, pero aquello nunca sucederá—Ahi mismo nos conocimos con Mark, y ha sido una grandiosa experiencia. Ademas, en tu segundo semestre yo seré una de tus profesoras—dice emocionada. Miro de reojo a Rizos que sonrie abiertamente muy emocionada y feliz. Carajo, adoro su sonrisa. 

—Esto es un sueño para mi...¿recuerdas todas las veces que me llevabas a la universidad cuando era niña? ¡Dios! sonañaba con algun dia caminar por esos corredores—dice con la emocion a flor de piel. Sin embargo, se me hace imposible fruncir el ceño un tanto desorientado. Yo sabia que esa universidad era su sueño, pero..¿tanto asi? 

—Si seguimos asi, la NYU será la universidad de nuestro legado—bromea Mark haciendo que todos rieran, menos yo. ¿Que tiene de gracioso eso?—Molly será una gran sucesora—dice y alzo la vista un momento para verlo sonreir como idiota mientras mira a Karin. 

—De eso, no tengo duda...ella suele ser muy persuasiva—dice mi madre y Linda es quien rie esta vez.—No me cabe duda que esa universidad nos cambio la vida, ademas de unirnos mas que nunca. Podria decir que es quien une a los enamorados—dice pateticamente Karin, y se me hace imposible no reir con sorna por ello. 

—...o los separa—digo en voz baja con la intencion de no ser escuchado, pero en cuanto el silencio reina en la sala y alzo la vista, me doy cuenta que todos me oyeron. 

Linda frunce el ceño dolida, mientras que Mark y Karin simplemente se miran y agachan la mirada. Miro a Rizos negando con la cabeza para indicarle que no me haga caso, pero ella continua mirandome con pesar. 

—Lo siento, ¿ok?—digo mientras levanto mis manos en modo de inocencia y me pongo de pie dispuesto a ir a la habitacion.

No oigo que nadie me llame para que regrese, pero tampoco es como si lo esperara. Subo los escalones de dos en dos para llegar lo mas rapido a la maldita habitacion, acostarme, dormir y rogar que sea mañana para poder irnos y no volver a tocar este jodido tema por un tiempo. Aun faltan tres semanas, no quiero calentarme la cabeza con eso. Llevo mis manos a la cabeza y abro la puerta de la habitacion de Linda, pero me encuentro con la mocosa odiosa haciendo dibujos encima de la cama. Ella no voltea a verme cuando entro y me quedo parado en la puerta. ¿Por que es tan malditamente molesta? ¿Como la aguantan joder? Carraspeo para llamar su atencion y recien alli ella gira a verme y me sonrie con inocencia mientras vuelve a sus dibujos. Por ahi miro que la mayoria son para Linda, y solo uno es para mi. No es que me importe, pero que pendeja mas malagradecida, se supone que yo soy su unico hermano, no ella.

¿Y por que mierda me molesto por eso? 

—Largo—digo luego de unos segundos. Ella no se inmuta, entonces me acerco donde está y me agacho un poco para que me oiga—...dije, largo—digo alzando un poco mas la voz. Ella me mira y frunce ligeramente el ceño. 

—Estoy dibujando—dice mientras vuelve a sus dibujos. No hay algo que me caliente mas que una mocosa odiosa me ignore y no me haga caso, por lo mismo, decido acostarme encima de los dibujos sin importarme si los arrugo. 

—¡Hey!—se queja y yo solo cierro los ojos para lograr ignorarla por completo.—Edward mis dibujos...—se queja. Con mi pie empujo los dibujos hasta tirarlos al suelo. Ella gruñe y aquello me hace reir.—¿Por que tienes que ser tan malo?—pregunta y aquello me hace abrir los ojos e incorporarme de golpe. Ella se asusta y se sobresalta un poco cuando me mira enojada. 

—¿Crees que soy malo?—pregunto y ella asiente—Bueno—digo encogiendome de hombros—Tu eres una llorona—le digo y sonrio cuando la veo fruncir el ceño.