Capitulo 5

Edward

—¡Que hay de nuevo!—me sobresalto cuando oigo ese grito y aparto la vista del ordenador para fijarla en la persona que acaba de entrar sin siquiera molestarse en golpear. Pero considerando que se trata de mi amigo, supongo que puedo dejarlo pasar—...ya sabia yo que te iba a dejar sin habla Scott—bromea y me pongo de pie de inmediato para llegar a él. 

Lo abrazo no antes de darle con mi puño en su hombro por dárselas de cool. 

—¡Maldito Miller!—le digo y le doy un empujón que lo hace tambalear y él me devuelve el misgo golpe y asi, empezamos una pelea amistosa como es siempre. 

—Enserio chicos ¿Ustedes no piensan madurar?—la voz de July nos obliga a separanos y nos reimos en cuanto nos damos cuenta del show que habiamos montado.

—¡Tio Todd!—grita Ally antes de que todas las miradas recaigan en la pequeña que se abre paso para llegar a Miller. Éste la ataja justo cuando ella salta a sus brazos  y la tira hacia arriba sin un poco de delicadeza donde la carcajada de Ally llega a ser musica para mis oidos. 

—¡¿Como está mi ahijada favorita?!—grita mientras le da besos ruidosos en la mejilla. 

—Pero si soy tu unica ahijada—dice entre risas Ally.

—¡Por eso mismo! ¡La unica y favorita siempre!—dice y de pronto, tanto July como yo nos volvimos unos expectantes de esos dos que no hacen mas que jugar. 

Luego de un buen rato en donde Ally alega que tiene que ir al baño, ya que Miller la hizo reir tanto que la pobre casi no se aguanta. Nos reimos mientras la vemos salir corriendo por el corredor. 

—Demoniios ¿Que le dan a la niña?—dice mientras finje recuperar el aliento. July se acerca sonriendo y se queda parada a mi lado cuando me siento en el sofá a un lado de Miller. Ella apoya su mano en mi hombro, y nuestro amigo mira el gesto achinando los ojos y haciendo una cara de estupido que no se la puede. 

—Pensé que no te veriamos hasta navidad—dice July para cortar con el juego de miradas que agradecí. 

—Bueno, digamos que...quise tomarme un respiro de Madrid y las bellisimas españolas—dice y yo vuelco los ojos. ¿Desde cuando Miller se volvió el galán?—Ademas, no me perderia por nada las carreras que se acercan como cierre de temporada eh—dice y rio mientras él extiende su puño para chocarlo con el mio. —¿Y ustedes tortolitos? ¿Decidieron al fin llevar esta relacion a la vida real?—dice en broma, pero aquello solo puso un poco mas denso el ambiente. July quita su mano de mi hombro y pone la excusa de ir a ver a Ally antes de salir casi corriendo. —Mierda. Hable de mas ¿no?

—¿Tu crees?—digo y suspiro tirando mi cabello semi largo hacia atrás. Me cuesta cortarlo, cada vez que lo hago, me arrepiento como mil demonios. Esta vez, decidí dejarlo crecer definitivamente. 

Me pongo de pie para caminar hacia el pequeño bar que tengo en una esquina y sirvo dos vasos de whisky. Le entrego uno y me quedo del otro lado del escritorio para tener una mejor vision de Miller que está de lado sentado. 

—¿Acaso nunca concretarán?—pregunta, le da un sorbo a su trago y yo suspiro. 

—Sabes que todo fue por Ally  en un inicio y concretar con July seria como...no sé, no funcionaria.—digo y niego mientras me planto esa idea en la cabeza. No funcionaría ni en un millón de años. 

—Pero ella te quiere—dice y lo miro—...se nota. Ademas...¿Piensas vivir para toda la vida bajo el mismo techo que ella sin ser nada? Ally ahora es pequeña y ella cree que sus padres se quieren como en las peliculas, pero ella crecerá y comenzará hacer preguntas—dice y suspiro porque en cierta parte tiene razón. 

—Durará hasta que Ally sea un poco mas grande y comprenda. Yo no quiero estar lejos de mi hija Miller, quiero estar día a día con ella, y si con July nos separamos, solo la veria medio dia y aquello...no, no puedo permitirlo. La necesito. —digo. Solo con pensar en alejarme de Ally comienzo a sentirme enfermo. Miller deja el vaso sobre el escritorio llamando mi atencion y lo miro parpadeando varias veces. Él sonríe. Conozco esa sonrisa de mierda. 

—Si me hubieran dicho, hace seis años atrás, que Edward Scott estaria completamente ligado a una pequeña y la llamaria hija, sinceramente me habria paertido de la risa en su cara. Y ahora que lo veo con mis propios ojos...sigo sin creerlo hermano—dice y sonrio porque todo lo que dijo, es completamente cierto. 

—No sé que tiene esa niña Miller...cada vez que la veo, tengo tanta urgencia y necesidad de protegerla y quererla, es lo mas real que me ha pasado en la vida despues de Rizos. Es lo unico que tengo y que me hace maldita y jodidamente feliz. Desde el primer dia hubo una especie de conexion entre nosotros y al momento de firmar su apta de adopcion, le prometí estar siempre para ella, le prometi lo mismo que a Linda y con ella no cumpli ¿sabes? No cumpli, pero con Ally si lo haré. —digo y recién ahi me di cuenta que los ojos se me llenaron de lagrimas y me siento como un total idiota. 

Me seco lo que sea que estuvo a punto de salirme de los ojos y sorbo mi nariz antes de beberme el licor de un trago. Miller asiente mientras mira sus manos entrelazadas al frente y sé que está igual que yo. De pronto, el ambiente se volvió algo...penoso. 

—No fue tu culpa Edward—dice al cabo de unos segundos y lo miro—...lo de Linda.—afirma— No fue tu culpa—repite y yo asiento apartando mis ojos de él. —¿Como podrias haber sabido lo que iba a suceder?

—Yo la metí en ese mundo de mierda, con esas personas de mierda, con esa gente asquerosa e hija de puta.—suelto con rabia y odio recordando cada mierda que tuvo que pasar por ello. 

—Pero no fue tu intención hacerlo. Se querian ¡Jesús! lo de ustedes era grandioso y admito que desee ser tu un millon de veces—dice y me hace reir un poco—...indirectamnete la metiste en ese mundo, pero tu, yo y todo aquel que los haya conocido juntos, saben que hiciste todo lo posible para mantenerla a salvo siempre.—dice y lo miro. Admito que me he vuelto un sensible de mierda, y lo compruebo cuando me hayo secando como idiota las lagrimas. —...los dos perdimos a alguien ese dia. Y creeme que tu dolor no es mayor que el mio. La recuerdo cada dia, cada segundo en donde tengo tiempo para pensar ellas vienen a mi mente. Sandy se fue, pero Linda aún puede que esté por ahi Edward, pese a los años aun no hay nada perdido—dice y suelto un suspiro. Miller acaba de decir todo lo que pienso cada jodido momento. Por alguna razón, que él haya dicho aquello, me genera mas esperanza de la que yo mismo me puedo dar.