Edward
—Jacob Sayer—lee July la ficha mientras estamos en casa.
Decidimos traernos el trabajo a casa para pasar más tiempo juntos y también con Ally quien aún se encuentra algo reacia a vernos juntos. Supongo que debe estar celosa, pero ya ha pasado una semana y supongo que es cuestión de tiempo que se vaya acostumbrando.
—Tiene muy buen currículum, además de que Andrew fue el primero en recomendarlo—dice y frunzo el ceño mientras alzo la vista en su dirección. Ella le da una sorbo a su copa de vino y luego me mira—¿Que pasa?
—¿Has estado hablando con Black últimamente?—July sonríe y yo trato de que no se note mi molestia.
—Solo por negocios Edward—dice y luego se pone de pie para rodear la mesa y sentarse en mis piernas—¿Enserio crees que después de todo lo que hemos pasado yo me fijaría en alguien más?
Me encojo de hombros a lo que ella rie y deposita un ruidoso beso en mi mejilla. Planeo girarme para besarla, pero algo me impide hacerlo.
—¡Papá!—grita Ally desde la escalera. Con July aguantamos una risa y volteamos a ver a la pequeña de brazos cruzados y el ceño fruncido. —No me gusta que se den besos—bufa desde su lugar.
Decido ponerme de pie y caminar hasta ella dónde aún mantiene el ceño fruncido y sus brazos cruzados. La cargo en mis brazos y continuo subiendo las escaleras con ella. Ally no me mira mientras la arropo en la cama. Continúa frunciendo el ceño y sus labios de una forma adorable y paso mis dedos por su entrecejo para evitar que lo siga haciendo. Ella me corre el rostro y se acuesta dándome la espalda. Me río bajo y aquello la hace molestar más.
—¿Que ocurre pulga?—pregunto y me acuesto a su lado. —¿Será que te picó el bicho de los celos?
—No Edward—dice y hago un mayor esfuerzo para mantenerme serio y no largarme a reír.
—¿Edward? Crei que era papá—digo cerca de su oído y ella se tapa con la manta.
—Ahora eres Edward—musita bajo las sábanas—...y quiero estar sola.
—Vamos pulguita, dile a Edward que sucede. —digo en un tono muy tranquilo. Es increíble lo mucho que Ally me ha cambiado. Me oigo y no lo creo.
Ella voltea a verme y se destapa el rostro soltando un suspiro agotador. Es tan dramática.
—No quiero que mamá y tu sean novios—dice y por mi parte, frunzo el ceño.
—¿Por qué no?
—Porque no quiero. Tú prometiste que yo sería tu chica por siempre y ahora hay dos que serán tu chica por siempre y no me gusta—dice mientras me muestra dos dedos y muy ofendida a decir verdad. No puedo aguantarme y suelto una risotada que por un momento empeora todo.
—Pulga tú siempre serás mi única chica, mi favorita...eso no cambiará jamás. Lo prometo—digo y ella me mira con sus largas pestañas.
—¿Y si tienen un bebé?—pregunta y me hace reír nuevamente.
—¿Otro bebé? ¿Bromeas? Tú eres y serás nuestro bebé hasta que seas ancianita. —digo y ella rie mostrando sus pequeños dientes blancos los cuales aún no cambia. Es preciosa joder. —Entonces...¿Amigos otra vez?—pregunto y ella asiente—...¿Y me volverás a decir papá?—Ally se rie y vuelve asentir—Esa es mi pulguita. Ahora duérmete o vendere tus juguetes—bromeo y ella suelta una pequeña carcajada antes de cerrar los ojos y conciliar el sueño minutos después.
Cuando regreso a la sala, July está guardando las cosas y me dice que está cansada y quiere ir acostarse. Luce algo molesta, no se si preguntar o no, tal vez en realidad esta muy casbada y luce asi, o no se, pero no tengo ganas de querer iniciar una platica de ese tema, porque si llega a estar molesta por algo, entonces no sabré como resolverlo. Aunque sinceramente, yo tambien estoy cansado, por lo que le ayudo a guardar los papeles y ordenarlos como en un principio antes de subir a nuestra habitación. Me mudé a su habitación, pero aun tengo cosas en la mía, por lo que antes de dirigirme a la cama, paso por mi cuarto y saco algo con lo que pueda dormir. No me siento tan cómodo durmiendo en boxer como habitualmente lo hago. Esto se me hace muy raro aún.
Al entrar en su habitatcion, ella está acostada con la vista en su celular, por lo que, yo me acuesto a su lado y apago la lampara que alumbra mi lado de la cama.
—¿Que te dijo?—pregunta luego de un rato cuando estaba por quedarme dormido.
—Solo son celos. Cree que tendremos un hijo y nos olvidaremos de ella—respondo. Volteo sobre mi hombro para mirarla y ella tiene la mirada perdida. —¿Todo bien?
—Si, claro—responde enseguida y sonríe.— Hasta mañana—dice mientras se inclina un poco hacia mi lado y me da un beso en los labios.
Ella apaga la luz de su lado y por fin, puedo conciliar el sueño. Se nos viene una muy buena semana.
—¡Nadia!—grito desde el corredor cuando mi ordenador de la nada se puso negro. Temo perder los últimos archivos de los corredores que llegarán esta semana. Ella corre en mi dirección y me causa algo de gracia verla, pero estoy más preocupado por no perder nada. —Por favor, dime qué en la universidad te pasaron algo de informática—suplico cuando la veo llegar a mi lado. Ella frunce el ceño y me mira sin entender.
—No, pero tengo un hermano nerd—dice y me da risa. Ella se sonroja y yo la invito a pasar para que me ayude a resolver mi problema.
Nadia se concentra en mi ordenador mientras yo intento recuperar algo de los archivos en mi correo desde mi celular. En eso la puerta se abre, y Jonathan, el encargado de recibir a los nuevos corredores, aparece y me hace una seña con los dedos para que lo siga. Le aviso a Nadia que saldré y ella me dice que pronto resolverá mi problema, eso espero.
Jonathan me anuncia que hubo un cambio de planes y que uno de los corredores de Inglaterra está por llegar. No hemos hecho nada para su llegada y está atacado porque no sabe que debería hacer. ¿Cómo es que nadie nos avisó que hoy mismo llegaría uno? Trato de tranquilizarlo y llamo a July. Ésta me dice que Black la llamó en la mañana anunciando que Sayer sería el primero en llegar, pero nunca le dijo que día. Me propone que improvisemos algo como agencia y que por esta vez, podríamos ofrecer un poco más que al resto solo por no estar preparados. Lo que usualmente hacemos para todos los corredores nuevos, es darle ciertos beneficios de entrada que estan escritos en su contrato, como su propio taller, sus propios trabajadores y un lugar de descanso entre prácticas, sin embargo, está vez nos tomó algo desprevenidos.
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Editado: 10.07.2023