Capitulo 20

Linda 

—Juls..—es lo unico que Edward es capaz de decir cuando la ve justo frente mio. 

No esperaba encontrarmela justo en este momento, pero debo admitir que fue gratificante ver su reaccion en el momento que yo abrí la puerta. Ella me queda mirando como si fuera su peor pesadilla y del susto dejo caer sus cosas. Niega incapaz de decirme algo, hasta que despues de unos segundos se anima a decirme ¿Que haces tu aqui? no hay rastro de la hija de puta que se burló en mi rostro teniéndome atada a una silla, ni de la maldita que me secuestró para deshacerse de mi, sin embargo, debo hacer mi mayor esfuerzo para no abalanzarme sobre ella y matarla a golpes, por ello, en su lugar trato de mostrar mi mejor sonrisa y mirarla fijamente a los ojos. Zorra. 

Hoy, comienza mi venganza. 

Edward levanta sus cosas del piso y me hace una seña para que entre mientras él intenta sacar del shock a July. Me doy la vuelta y se me hace imposible no sacar mi sonrisa del rostro mientras avanzo hacia la sala. Quisiera que Jake y Charlie estuvieran aquí, muero por decirles todo. Cuando llego a la sala de estar, Marie, la mujer que sirve en la casa baja las escaleras con una interrogante sobre su cabeza, deduzco que me preguntará donde está Edward, pero justo cuando ella termina por bajar las escaleras ellos aparecen. 

—Señorita July, qué bueno verla—le saluda Marie. July solo hace un movimiento de cabeza pero no me quita los ojos de encima. 

—Marie ¿Podrías dejarnos a solas?—habla Edward y la mujer asiente enseguida mientras vuelve a subir las escaleras. 

El silencio reina y todo esto llega a ser chistoso. Edward Scott está a mi lado y July está justo frente nuestro donde él sofá nos separa. No hago más que observarla, puedo notar que está incómoda, que teme saber que saldrá de mi boca, por la forma en que sus ojos revolotean por la estancia, presiento que está buscando una salida. De seguro se debe estar preguntando cómo demonios es que estoy viva, y no me sorprendería que este ideando un nuevo plan para destruirme. Claro, que esta vez no correrá con la misma suerte, esta vez, yo seré la ganadora. No tengo dudas de eso. 

—¿Y bien?—brama ella—¿Alguien me va a explicar que demonios es todo esto? ¿Edward?—sus ojos por poco se salen de su órbita cuando lo mira a él. 

—De acuerdo—comienza él y se pone serio—Para empezar, deberías estar alegre de que Linda está aquí, con vida y entre nosotros...y segundo, no hay mucho que explicar Juls...ella está aquí...

—Si, puedo ver qué está aquí. Pero yo quiero saber ¿Como? Después de todos estos años...no lo entiendo. —dice y se cruza de brazos. Cruzarse de brazos ante un momento así no hace más que mostrar su debilidad. 

Edward me mira pidiéndome permiso para hablar y yo asiento. Él le cuenta todo a ella mientras yo solo soy una oyente y expectante de todo esto. Ella frunce el ceño cuando él me contó de mi perdida de memoria. Sabía que ella no se tragaría eso, y ahí estará mi trabajo, hacerle creer que realmente yo no la recuerdo. 

—¿En serio no recuerdas nada?—pregunta claramente incrédula. 

—No—digo y seguido los dos me miran. Ella abre sus ojos y yo sonrio—Recuerdo algunas cosas...de cuando era niña. Más bien, toda mi vida hasta los diecisiete años...

—¿Ah si?—la arrogancia con la que me mira y sobre todo, la forma en que se acerca a Edward y lo abraza como si dejará en claro que es parte de su propiedad me causa risa. Esta loca. 

—Creo que será mejor que yo me vaya. Esta claro que mi presencia no es del agrado de tu esposa Edward—digo y afirmo más el bolso a mi hombro, sin embargo, él se separa de ella e impide que me vaya. 

—No, no vayas aún. No así. Déjame llevarte a casa—pide. Miro un momento a July quien frunce el ceño y niega ligeramente y aquello solo me hace sonreir. Vuelco mis ojos de nuevo en Scott y me atrevo a acariciar suavemente su brazo como en un gesto gratitud. 

—Esta bien—le digo. Él me sonrie con una amplia sonrisa y creo que esta primera batalla, la he ganado. Sé que apenas es el principio y no puedo darme de ganadora, pero creo que he descubierto el punto debil de July. Es tan obvia.