Dash

3

Noche de bienvenida,apuesta y peleas.

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Derián se va y yo me quedo ahí, sin aliento queriendo besarlo una vez más.

Ay dios mío, hoy es el día de arrastrar a Rachel y darle besos sin permiso, definitivo que hoy, es mi día.

—Pero deja algo para las demás— dice Natasha riendo.— ahora sí me dirás, que se siente besar a dos Dash al mismo tiempo— me pasa la bebida.

—Un asco—

—¿Cómo que un asco? Yo moriría por besarme con uno de ellos—

—Yo no, ellos son tan prepotentes, se creen el centro de atracción y sabes que detesto eso—

—Ay amiga, serás la solterona de los gatos—

—No me importa— bebo un poco de cerveza.

Escuchamos mucha algarabía y eso significa una sola cosa.

Miro a  Natasha y solo pronunció una palabra —Dash—  ella asiente y nos dirigimos a la multitud de estudiantes que forman un círculo.

—¿Acaso creen que son el centro de atención?— le susurro a Natasha.

—Al parecer si lo son— coloco los ojos en blanco.

—Entonces querido Bruno, aquí estamos esperando a que te arrodilles ante nosotros y nos digas delante de todos, que los Dash somos mejores que tú— dice Damián con una sonrisa maliciosa.

—Jamás haré eso— Bruno escupe esas palabras con rabia.

—Entonces tus palabras no valen nada, así como tú tampoco lo vales— Sonríe.— que patético estás quedando delante de todos, Aceptaste una apuesta y debes de cumplir lo acordado ahora que has perdido, ¿es así o no señores?— alza la voz.

Todos afirman con un gran sí.

—No me voy arrodillar ante nadie, y mucho menos delante de tres hijos de puta que lo único que saben es gastarse el dinero de su papi bonito— Bruno se ríe y todos comienzan abuchear.

—Habla lo que quieras, pero si no te arrodillas ya mismo ante nosotros, de ahora en adelante serás nuestra perra y harás lo que nosotros queramos ¿entendido?—

'Uuuuuuuh' es lo único que se escucha.

—Primero muerto antes que servirle a los Dash, para eso está tu madre para que sea su perra faldera—

Bruno no había terminado bien la última frase cuando Damián ya le estaba estampando el puño en toda la nariz.

—Auch, no fue a mi y me dolió— le digo a Natasha.

Todos comienzan a gritar y apostar quien de los dos trogloditas gana la pelea.

Bruno no se queda atrás y le devuelve el golpe a Damián, este trata de esquivarlo pero falla.

—Has sentenciado tu maldito culo, te vas arrepentir lo que has dicho—

Bruno se ríe.— no me das miedo, ni tu, ni tus hermanos, ni tu maldito apellido— le da otro golpe.

Y ahí fue todo un desastre, entre golpes y golpes yo ya estaba nerviosa, se estaban desfigurando sus preciosas caras, dios mío alguien que pare está maldita pelea. Veo a Derián junto a Dorián bastante relajados mientras ven a su hermano partirle la cara a Bruno, me acerco a ellos muy de prisa.

—Chicos ya basta, detenga está pelea, LO VA A MATAR—

— Lo tiene merecido— Derián suspira.— se metió con nuestra madre—

—¿Ya fue suficiente de golpes no crees?— digo con poca paciencia.

—Dejalo unos minutos más— ríe.

—Hombres, todo lo arreglan a golpes— digo molesta.

Cómo Ángeles caídos del cielo, tres chicos ayudan a parar la pelea, yo corro junto a Bruno.

—Mierda, mira como te dejaron— le digo en un susurro.

—Tranquila Rachel, estoy bien— dice entre quejidos.

— No estás nada bien, deja te acompañó hasta tu dormitorio—

Alguien nos interrumpe.

—Entonces ya que estás en el piso, di que somos los mejores—

—YA BASTA DAMIÁN, FUE SUFICIENTE— intervengo

—El asunto no es contigo niña bonita—

—Niña bonita tus pelotas, ya deja en paz a Bruno—

—Ahora le salió defensor al niño fresa— ríe

Ayudo a levantar a Bruno y me acerco a Damián.

—No eres nadie en está universidad, así que deja de presumir tu maldito apellido—

Agarra mi barbilla y sonríe maliciosamente; Maldita sonrisa, me encanta.

—Eres una niña bonita y con muchos ovarios para hablarme asi—

Sonrío.—Te dije que no me llames niña bonita — le meto un rodillazo en su entre pierna y este se retuerce del dolor.—  Y te hablo como se me da la gana, para mí solo eres uno más del campus—

—Maldita —

—Gracias por la bendición, soy la hija del diablo— sonrío, pero no me dura mucho tiempo la sonrisa cuando alguien me tira ¿Cerveza?, Miro a los lados y una peliteñida de amarillo me ve con odio.

—¿Que mierda te pasa?— espetó furiosa.

—Deja al bombón de Damián tranquilo—

Me hierve la sangre, no por escuchar lo que dijo, si no por lo que hizo.

—Mira maldita peliteñida, aléjate— es lo único que digo.

—Oh, Rachel colton hablá, pensé que eras muda—

—No me gustará hablar, pero algo si me encanta hacer— sonrío con malicia.

—¿Qué?—

Le golpeó la cara. —Partirle la cara a zorras como tú—

Me devuelvo a dónde está Damián y este ríe.

—Deja en paz a Bruno—

—Eso lo veremos—

Estoy a punto de refutarle cuando me interrumpen

—Rachel ya basta vamos—dice Bruno.

Me doy media vuelta y me alejo con Bruno.

—Gracias por defenderme, pero no debías hacerlo—

—Tranquilo Bruno, para eso están los amigos—

—Eres un sol Rachel—

—Ven vamos te acompaño—

—Tranquila tu quédate, yo me voy con los chicos—

—¿Seguro?—

—Si—

Lo veo alejarse y me quedo ahí parada como tonta, estoy toda mojada, oliendo a cerveza ¿Que mierda me pasó?, La llegada de los Dash no es un buen inicio de bienvenida.

—No era que ¿solo los hombres arreglan todo a golpes?—

—Callate Derián, no estoy se humor—

—Ya brujita calma, ten este paño con hielo para tu mano—

—Gracias pero no tengo nada en mi ma.... Mierda— la tengo toda roja.

Suelta una risa toda ronca y se me eriza la piel.— dame tu mano— hago lo que me dice y me coloca el pañito en mis nudillos.

—Buen derechazo tienes—

—No se pelear—




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