Luego de unas pocas horas de sueño logramos reponernos lo suficiente como para continuar el día, el día más estresante posible para todos ya que todos nos encontrábamos ansiosos, faltaba nada más que un día para la gran boda y había miles de cosas que debíamos de arreglar o supervisar para mañana. Además esta tarde recibiríamos nuestros vestidos de la modista y si estaban mal no había tiempo de arreglarlas.
El estrés que manejábamos todas en la casa tenía a todos los hombres escondidos en los rincones sin querer atravesarse en nuestros caminos. Nunca había creído que era peor ser la dama de honor que la novia, ni en mi boda frustrada pasé tantos nervios.
- Bueno chicas! Hora de los tragos! - Alexis viene entrando con una bandeja hasta la habitación llena de vasos largos con colores brillantes y sombrillitas.
- Mujer estás viva!! - gritamos todas, ya que hasta ese momento no habíamos visto rastro alguno de ella.
- Bueno chicas, el chico que me encontré ayer! Pff no saben lo que fue!
- Bueno nos contarás pero primero póntelo que queremos ver como te queda. - Xime intercambió el vestido por la bandeja con Alex.
Ella nos contó todo lo que había ocurrido ayer con el chico y la verdad que la veíamos muy entusiasmada, al parecer quedaron en tener una cita luego de la boda. Lo único que le deseamos todas era que funcionara, lo esperábamos de verdad y compartíamos su felicidad.
- Oficialmente niñas todo está listo para mañana! - grité feliz porque realmente estaba cansada. - Necesitaremos más tragos de estos y un tiempo de mascarillas que dicen?
Todas estuvieron de acuerdo.
Luego de los vestidos fuimos a merendar algo liviano, básicamente el estrés nos tenía con el estomago cerrado pero como le estábamos dando al trago como nunca ya que eso nos mantenía a raya, era necesario comer algo.
Fuimos en la cabaña ya que decidimos que lo que quedaba de tarde nos mimaríamos con mascarillas faciales y nos arreglaríamos las uñas, además miraríamos películas con temáticas de bodas. Plan perfecto para esperar el ansiado día.
Faltaban solo horas y estábamos rebosando de felicidad todas, nadie podía creerlo, una semana de locura en la que pasó de todo en donde sin querer las vidas de todas cambiaron. Nueva libertad, nuevos amores, nuevas amigas y una nuevos integrantes en la familia.
No me arrepentía el haber decidido venir de vacaciones aquí luego de tantos años, si no lo hubiera hecho no lo tendría a Ryan en mi vida. No habría podido cerrar ciclo de alguna manera con Esteban, no me hubiera reencontrado con mis amigas y no habría hecho algunas nuevas. Pero lo más importante no habría podido acompañar a mi mejor amiga y hermana de toda la vida en su glorioso día viéndola comenzar una nueva etapa de su vida.
Quiero creer que ahora yo también tendría nuevamente esa oportunidad, la que una vez creí perdida. Siempre quise formar una familia con alguien que me quiera de verdad, con alguien que me acompañaría para toda la vida siendo mi compañero en el crimen y la locura. Antes creí estar segura de que lo había encontrado, claramente me equivoqué pero esta vez estoy más que segura, siento en mi ese algo que me dice que esta vez es verdadero. Es el tipo de amor que uno no dejaría escapar ni estando loca.
Ya era tarde, faltaban menos horas para el gran día y faltaba menos para volver a casa lo cual un pensamiento se había instalado en mi mente. Qué pasaría entre Ryan y yo? Durante nuestra estadía aquí no habíamos hablado acerca del asunto, desde que llegamos todo era color de rosa pero que pasaría luego. Deberíamos volver a nuestras vidas.
Necesitaba pensar y alejarme del bullicio de mis amigas no quería arruinarles la felicidad por estar pensando en el futuro. Debía respirar un poco.
Fui a caminar cerca del estanque y recordé nuestra primera vez aquí. Tantas cosas habían ocurrido y tantos nuevos sentimientos tenía. Aquella promesa de nunca más enamorarme parecía absurda en estos momentos.
-Julia? - me giré para ver de quién se trataba.
Ryan me miraba con una enorme sonrisa que no podía pasar inadvertido ni siquiera en la oscuridad.
- Que haces? Piensas? - preguntó. Asenti y lo invité a sentarse a mi lado. - En que piensas?
- En nosotros -contesto y entonces es cuando lo miro a los ojos y veo que sonríe. - Pienso en que haremos luego de esta semana luego de mañana. Como será nuestras vidas de ahora en adelante? No habíamos hablado del asunto.
Ryan continúa observándome hasta que por fin contesta. Mis nervios no podían con esto, no quería escuchar lo que dijera.
- Es verdad no lo habíamos hecho pero quiero que sepas que te seguiré donde vayas. Ya dejé cosas por ocupar el lugar en las empresas pero no dejaría que me separe de ti nunca. Si debo mudar todo lo haré vivas donde vivas, la cuestión es ¿Quiéres volver a España o quieres quedarte aquí?
Mi mente quedó nublada ante eso, no lo había pensado estuve tan concentrada en que pasaría con Ryan y conmigo que no pensé que pasaría con mi trabajo y conmigo. No quiero alejarme como antes, cerré ciclo y deseo recuperar a mi familia y amigos pero también tengo toda mi vida allá. Soy feliz con mi trabajo y con mis clientes y siento que hago algo realmente importante.
- La verdad aún no lo sé. - respondo. - Creo que debería de ver bien mis opciones no quiero alejarme de mi familia otra vez. Quiero disfrutar de todo y disfruto de mi trabajo también.
- Encontraremos la forma no te preocupes mientras aprovechemos el momento.
- Lo hemos hecho desde que llegamos
Lo abrazo fuerte completamente segura de una cosa. Lo quiero, lo amo y es la persona que siempre desee para mi. Y estoy segura que quiero estar el resto de mis días con él.