Narra Gema.
Voy camino a casa luego de tener un día estresado en la academia, ya es muy tarde y las calles de la pequeña ciudad están quedando sola es que son muy pocas las personas que a esta hora regresan a casa. Hace mucho frio y me regaño mentalmente por olvidar mi chaqueta en días como estos.
Sigo caminando por la pequeña acera y veo como la mayoría de establecimientos van cerrando por la hora, me siento algo incomoda es una sensación muy rara siento que alguien me observa y para ser sincera me da algo de miedo porque no es la primera vez que tengo ese presentimiento. Para dejar de lado todas esas ideas locas decido sacar mi pequeño reproductor mp4 y mis auriculares y así comienzo escuchando música y gracias a que no hay casi nadie me sumergí en ese maravilloso mundo de la música y comencé a cantar una canción muy linda de james Arthur que se llama say you whon’t let go ya cuando va un poco más de la mitad de la canción comienzo a cantar una de las partes que más me gustan:
-I'm so in love with you
And I hope you know
Darling, your love is more than its worth in gold
We've come so far my dear
Look how we've grown
And I want to stay with you
Until we're grey and old
Just say you won't let go
Just say you won't let go.
-Estoy tan enamorado de ti,
y espero que sepas,
querida, tu amor vale más que su peso en oro.
Hemos llegado tan lejos, querida mía,
mira cómo hemos crecido.
Y quiero quedarme contigo
hasta que tengamos canas y seamos ancianos.
Solo di que no te darás por vencida.
Solo di que no te darás por vencida.
Cuando voy cantando tan emocionada mi canción me quedo casi paralizada al ver como las personas se detienen a mirarme algo sorprendidos y es cuando me doy cuenta que estaba cantando con un tono de voz algo fuerte, luego de ese momento algo penoso sigo con mi camino a casa.
Luego de un par de minutos llego a mi casa, saco mis llaves y abro la puerta entro y cierro la misma me dirijo a la cocina dejo mis cosas lavo mis manos saco una botella con agua de la nevera y me siento en la pequeña isla de la cocina estoy muy cansada para ir a la sala a sentarme en un sofá me quedo en completo silencio tomando de mi agua y escuchando aun mi música.
- ¡carajo gema, porque mierda no enciendes la vendita luz me vas a dar un infarto! -dice mi hermana gritando al entrar a la cocina.
- ese lenguaje sol-le señalo con la botella de agua.
-no dije nada malo gem, además fue solo el susto de verte ahí sentada-dice ella con un tono de voz algo cansado, supongo que trabajo mucho hoy.
-bueno es que estoy cansada, hoy las prácticas de ballet se extendieron más de lo esperado y tengo los pies llenos de moretones y ampollas y por si fuera poco en la clase de canto tuvimos que practicar unas notas altísimas lo logre, pero estoy algo cansada.
- eres fuerte gem, aunque sabes que no entiendo por qué tu elegiste dos artes al mismo tiempo, pero sabes estoy orgullosa de ti lo haces muy bien- su tono de voz es uno tierno y sincero.
-gracias sol, te agradezco por todo lo que haces por mí-al decirle eso me puse de pie y le di un fuerte abrazo que correspondió de inmediato.
-bueno ya basta de dulce por hoy, me voy a dormir, como sabía que no vas a cenar por lo cansada que estas, te prepare jugo está en la nevera y hay postre del que te gusta, hasta mañana pequeña.
-gracias sol bueno ve a dormir y gracias por todo.
-no es nada bueno chaito-al decir esto se marchó a su habitación dejándome sola en la cocina.
Luego de unos minutos tomé mi botella de agua y también me fui a mi habitación.
Ya en la soledad de mi habitación coloque la botella sobre mi pequeña mesa de noche, entre al baño quite mi ropa y me di un baño como de media hora ya que el agua fría me relaja bastante luego de un día tan cansado, al terminar Salí en mi albornoz y me acuesto a esperar reposarme, pero el cansancio me gana y me quedo dormida.
Me despierto asustada por una horrible pesadilla siento un frio que me hace estremecer por completo el miedo se instala en mi como si lo más profundo de mi supiera lo que está a punto de pasar.
Me levanto y me siento en la cama tengo los nervios de punta y no sé muy bien porque creo que debe ser por la pesadilla de hace un momento.
Como sé que no voy a dormirme nuevamente voy directo a la cocina me preparo un té y regreso a mi habitación con la pequeña taza en mis manos.
Me siento en uno de los muebles que esta al costado de mi cama, pero me quede paralizada al ver hacia el otro sofá, no puedo creer lo que estoy viendo creo que estoy alucinando.
La verdad mi cerebro en estos momentos esta desconectado no sé si lo que veo es real o solo es una maldita pesadilla, pero tengo miedo y como no si no es para menos. Solo veo una sombra parece un cuerpo de hombre hay poca luz y solo logro distinguir bien una cabeza inclinada una sonrisa algo escalofriante unos ojos que solo se veía un pequeño brillo gracias a la poca luz de la luna que logra entrar por mi ventana.
Estoy temblando y mi cerebro no reacciona para poder articular palabra, tengo miedo y no sé qué hacer, quiero salir corriendo quiero gritar pero no puedo simplemente no puedo.
Detesto el ser así en situaciones que me asusten solo tengo mi taza de té y el miedo que me acompaña.
Estando así con mi mente en blanco unos fuertes golpes en la puerta me sacaron de mi letargo, no sabía que hacer tenía miedo, no tuve de otra más que abrir la puerta, me levanté como pude y hasta ese momento no me había dado cuenta que estaba temblando, abrí la puerta y antes de que pudiera articular palabra ella fue la primera en hablar.
-hey, ¿qué haces despierta a esta hora Gem no me dijiste que estabas cansada?