El sol se ocultaba tras las colinas,tiñendo cielo de tonos anaranjados y rosados.En un pequeño pueblo de Costa Rica de nombre Florencia la vida transcurría con la calma de siempre las calles,bordeadas por casas humildes y lindas y jardines,parecían susurrar historias de tiempos antiguos.
Karla caminaba por un sendero que llegaba asta la montaña ,su lugar favorito para escapar de la rutina. Sus largos cabellos oscuros ondeaban al viento, y sus ojos brillaban con la luz del atardecer. En sus manos llevaba una cámara con la cual captaba las maravillas que encontraba en su camino.
Al llegar a un claro,se detuvo.frente a ella ,un hombre alto delgado con pelo rojizo y ojos llenos de pasión,estaba sentado en un tronco,pintando un paisaje.Era Elias,un pintor que vivía en el pueblo.Karla lo observó en silencio,admirando la destreza con la que sus manos daban vida a los colores
-Hola,Elías-dijo Karla,rompiendo el silencio.
Elias levantò su cara y sonrió al verla.Sus ojos se iluminaron con una mezcla de sorpresa y alegría.
-Karla que sorpresa verte aquí -respondio,dejando a un lado su pincel
Se acercaron y se sentaron juntos en el tronco,
Compartieron historias y risas.El tiempo parecia detenerse cuando estaban juntos, y Karla sentía una paz que no encontraba en otro lugar
De reperente,un ruido en el bosque los hizo voltear.Entre las sombras ,una figura se acercava .Era Alejandro el hombre que avía llegado ase poco al pueblo.Sus ojos oscuros y penetrante parecía esconder secretos ocultos.
-Buenas tardes soy Alejandro dijo con voz suave pero firme.
Karla se sintió extraña. Había algo en el que la atraía y la inquietaba al mismo tiempo.Elias,por su parte,lo miro con desconfianza.
Hola Alejandro rescondió Karla,tratando de mantener la calma.
los tres se quedaron en silencio por un instante mientras las sombras de la montaña parecian cobrar vida a su alrededor.Karla savia que desde ese preciso momento su vida cambiaría,y que el destino la había llevado a un cruce de caminos donde el amor y el misterio se entrelazadas de manera inseparable.
Llego la noche y era tiempo de volver Karla regresa a casa,pero las personas que estaban en el camino hablavan de una criatura que andaba acechando a sus ganados y animales decían que es un hombre lobo,un ser que se transforma bajo la luz de la luna llena.Se dice que sus ojos brillan como si tuvieran llamas de fuego interno y su aullido podia helar la sangre de cualquiera que lo escuche.
Karla no podía evitar sentir un escalofrío al pensar en eso que había escuchado.Mientras cerraba la puerta de la casa,sentía una sensación de inquietud y el miedo la invadió.Sabia que algo más grande que ella estaba en juego,y que el bosque guardaba secretos que aún no estaba preparada para descubrir
Editado: 15.08.2024