Absolutamente todas las personas a mi alrededor estaban completamente absortas mirando todo el espectáculo, pero todo tenía que acabar en algún momento; al finalizar el show se nos pidió nuevamente recostarnos y aquella gravedad que sentimos que nos impedía movernos volvió a sentirse y la plataforma comenzó a bajar a la superficie terrestre. Se podría pensar que bajaba exageradamente rápido pero gracias a la anti gravedad no era así, y a la Ketropita no le afecta el ingreso a la atmósfera por lo que todos estábamos realmente seguros.
Al llegar a la superficie y la plataforma terminar de detenerse se nos informó que era seguro abandonar la zona, por lo que la gravedad que nos ataba se desactivo permitiéndonos mover, mientras me levantaba para salir del lugar vi a lo lejos un cabello alborotado que me pareció exageradamente similar… “¿será?” dije en voz algo fuerte, y camine hacia allá avanzando entre las personas; y pues resulto que si era.
- ¡Ikoru! – Grité fuertemente estando a sus espaldas a varios metros alejado.
- ¿Mh? – Alcance a escuchar que respondió ella a la vez que volteaba hacia atrás. - ¿Javier? No pensé que te gustaban este tipo de eventos, o… ¿Me estas siguiendo?
- No… - Intenté responder pero me interrumpió.
- ¡Lo sabía! – Dijo, haciendo un gesto de asombro. – Nunca pensé que eras de ese tipo de personas, ¡Acosador!
- ¡Estas equivocada! – Reclamé fuertemente, mirando a todas las personas que me veían con odio, porque le estaban creyendo lo que ella decía.
- ¡Ese hombre me está siguiendo! – Le dijo ella a un sujeto.
- ¡Espera es un error! – Repetía yo a la vez que me alejaba pues no quería que aquel hombre me fuera a herir.
- Lo sé. – Respondió Ikoru, aguantándose la risa y aquel sujeto apenas oírla simplemente se fue sin decir algo extra. - ¡Gracias! – Le dijo a ella a aquel gorila quien solo agitó la mano a lo lejos. – Solo era una broma, jeje. Le dije por el chip a ese sujeto que me ayudara a asustarte.
- … - Y simplemente me quedé callado con la boca abierta mirándola.
Ella se acercó a mí y con su dedo índice me empujo la cabeza por la frente.
- ¡Te hablo! – Susurro, con un tono bromista. - ¿Hola?, Señor Ardilla que manipula este cerebro, ¿Está ocupado? – Y golpeaba mi frente como “tocando la puerta.
- Aquél tipo pudo haberme arrancado la cabeza de un puñetazo… - Respondí yo, reaccionando por los golpecitos. - ¡Te das cuenta!
- Nope. – Respondió ella burlándose un poco. – Te dije que ya le había comentado a aquel sujeto por el chip, que me ayudara a hacerte una broma, y parece que funcionó perfectamente, aunque para serte sincera esperaba otra reacción.
- ¿Y qué esperabas? – Pregunté yo mirándola con coraje, evidentemente actuado, pues me causó gracia.
- Que huyeras… - Respondió decepcionada. – Pero en fin, ¿Qué haces aquí? En verdad no pensé que te gustaran este tipo de eventos.
- No sabía que me gustan… - Dije yo mirando todo a mi alrededor. – De hecho es el primero que veo; al menos de esta manera. Allá en Marte siempre se ven lluvias de estrellas con mucha frecuencia, pero pues claro que no así… Tal parece que la tecnología anti gravedad la tienen más desarrollada aquí que allá, bastante más.
Justo estábamos hablando de esto y un video noticia emergente invadió nuestro chip y se comenzó a mostrar en la mente, en él se veían imágenes de Saturno con explosiones fuertes en varios puntos de la superficie claramente visibles, y algunas exageradamente grandes y una voz empezó a hablar: “Saturno ha estallado en guerra, los habitantes con el pasar de los años han logrado descifrar varios puntos clave de la tecnología por lo que se piensa que son capaces de viajar entre los planetas… ” Se hizo una pausa de quizás 5 segundos y la voz cambio a otra persona, siendo la anterior de una mujer y ahora un hombre con voz fuerte y ronca. “Estos ataques que les mostramos se han estado presentando desde hace aproximadamente medio año y se han estado intentando mantener bajo control, y si les mandamos este mensaje es porque las probabilidades de que todo se salga de control son elevadas.” Se volvió a hacer una pausa y la voz de la mujer anterior, regresó. “Nuestra intención no es alarmarlos, pero les sugerimos que se minimicen los viajes entre los planetas, y Júpiter está en alerta máxima y completamente clausurado al ser el planeta más cercano, ya que probablemente varios viajes espaciales procedentes de Saturno, ya han salido y estén en camino hacia Júpiter” La voz del hombre regreso y dijo para terminar el mensaje: “La guardia Solar, intentará defender a absolutamente todos quienes habitan el sistema solar.”
Ikoru y yo solo nos quedamos mirando, y todo a nuestro alrededor paso de ser un sinfín de sonidos encontrados, a un silencio parcialmente eterno que cubría toda la zona y se extendía por quizás toda la ciudad, o planeta.
- Afortunadamente la tierra es el planeta más alejado… - Dije yo intentando calmar a Ikoru, aunque no se veía asustada.
- Si. – respondió ella secamente. – Debo irme. – Dijo por última vez y se alejó de mí, caminando rápidamente.
- ¡Espera! – Comenté acercándome a ella por su espalda y tomándola del hombro. - ¿Qué sucede? – Se notaba que algo le sucedía. - ¿estás bien?
- … - Ella no respondió y en cambio me abrazo y se quedó sin decir algo por unos segundos. – Soy originaria de Júpiter… - Su respuesta me hizo quedarme sin palabras, pues seguramente toda su familia estaba allá.
- Seguramente la guardia solar, se encargará… - Empecé a decir pero ella me interrumpió.
- Ese es el problema… - Me soltó del abrazo, se hizo unos pasos hacia atrás y me miró a los ojos diciendo algo que no supe cómo responder. – Mi padre pertenece a la guardia solar…
Me quedé callado sin poder decir algo que intentara hacerla sentir mejor, después de todo no podía decir algo… Simplemente la abrace de vuelta, ya que no supe que más hacer. Ella volvió a repetir que tenía que irse, y sin poder detenerla para consolarla, pues la dejé ir. Regresé a la casa y Kolhun estaba en la sala comiendo pizza muy tranquilamente.
- ¿No estás nervioso? – Pregunté muy intrigado por verlo tan tranquilo.
- No. – Respondió sin ponerme mucha atención. – Seguramente la guardia solar se hará cargo, Saturno está solo y sus oponentes son 3 planetas completos con una tecnología mucho más avanzada, no creo que haya algo que temer.
- Espero que tengas razón… - Respondí sentándome al lado de él y tomando un trozo de pizza. – No vayas a decir algo inadecuado si llegas a ver a Ikoru. – Comencé a decir. – Su padre es miembro de la guardia solar y pues teme por su vida…
- Descuida.
El día después de eso se puso demasiado silencioso, toda la sinfonía de ruidos que se escuchaban frecuentemente en el exterior desaparecieron y ahora únicamente parecíamos estar todos pendientes de noticias, específicamente de una: “La situación está controlada.” Aunque seguramente Ikoru esperaría otra… “Hija, me encuentro bien” Solo espero que la guardia pueda mantener todo bajo control, al ser ellos la única barrera que nos separa de la perdición y estar a salvo.