De popular a nerd.

Capítulo 14:

Desperté ansiosa por que pasaran las horas y poder comenzar la clase de “fiesta” o reunión que mi equipo planeó por nuestra victoria. Tengo el cerebro destrozado de tanto que pensé en que ponerme para la ocasión, no quería verme muy formal o muy casual, algo extraño de mí es que no soy como algunas chicas que solamente se despiertan por la mañana y se colocan la primera prenda de ropa que encuentran, yo soy más perfeccionista y me encanta vestir a la moda lo cual también es una gran desventaja ya que me tardo horas, años, siglos solamente decidiendo que me voy a poner.

Tomé el libro de recortes que me habían regalado mis chicas, lo habíamos hecho juntas y cada página que recorría me hacía recordar los mejores momentos que había pasado en Los Ángeles. Básicamente el libro o más bien revista que habíamos creado eran las mejores combinaciones de ropa que pudieran haber existido, pasábamos horas recolectando las mejores revistas de moda en accesorios, faldas, blusas, zapatos y peinados. Me coloqué en la página 22 y escogí lo perfecto y me cambié, lista para cualquier cosa que se me atravesase, dejé mi cabello al natural y me maquillé un poco cargado pero no tan exagerado, me había enamorado de mi outfit, pensé un largo rato en que podía llevar para entretenerme, en algo que puedan jugar todos, tomé mi juego de mesa favorito y decidí que ya estaba lista para irme, Lily pasaría por mí así que solo era cuestión de esperar, tan solo pensar en eso al parecer la invoqué y se hizo presente su nombre en la pantalla de mi celular.

Ya estoy afuera J

Salí por la puerta principal para verificar si ya estaba ahí y efectivamente me estaba esperando. Me despedí de mis papás y me puse un poco de mi perfume favorito, me miré en el espejo al pasar por el baño, era otra yo. Era una nueva y mejorada yo, viendo mí mismo rostro, mi mismo estilo fabuloso por la moda y un nuevo conocimiento que no tiene límites.

Le sonreí a mi reflejo y salí directo al carro de mi mejor amiga y cómplice en todo, entré al lado del copiloto y Lily encendió el auto, mi estómago comenzó a dar vueltas era una emoción que se convertía en nerviosismo, me sentía un tanto rara de lo habitual, miles de zoológicos pasaban de un lado a otro dentro de mi estómago, incluso más fuerte que la experimenté ayer. El momento en el que Joe me defendió de Montse, cuando se disculpó por ella y el más lindo que hizo que mi todo en mí se hiciera pequeño y una sonrisa boba apareciera en mi rostro, cuando Joe me levantó por el aire y giramos fue como si todo pasara de nuevo en cámara lenta y mis sentimientos se intensificaran al 100% más.

-¿Por qué esa sonrisita?- Lily me miró unos segundos para después volver la mirada al frente.

-Estoy tan nerviosa.

-La Julie que yo conozco jamás se pone nerviosa ¿Ocurre algo?

-Joe es lo que ocurre.

-¿Qué pasa con él?

-No lo sé, siento como si perdiera el aire cuando estoy con él, me siento tan bien cuando sonríe y más cuando el sol se conecta con sus ojos y los hace parecer miel pura…

-Wow, wow wow. Esto me huele a amor. Lo leí en algún libro, tú sientes una atracción hacia él y algo me dice que esa atracción es mutua

-¿Mula?

-Mutua. Correspondida… Que también le gustas

-No lo creo, a él le gustan las chicas que saben las raíz cuadrada de 48 y las ecuaciones universales y yo… yo no soy como ellas

-Tú hiciste que ganaran el concurso, Julie. Por ti lo ganaron.

Lo que decía era cierto pero tenía tanto miedo, tanto miedo de meter la pata, de no gustarle. De no ser quien yo misma soy. Llegamos a una casa un poco grande muy linda por cierto, pensándolo bien a la única casa que había entrado en los tantos meses que llevo aquí es a la de Lily, espero que me vaya tan bien como allá. Bajamos las dos y nos acercamos a la puerta pasando por unos bloques de cemento que hacían un camino directo hacia ahí. Respiré un par de veces y miré mi cabello ropa, todo. No sé si lo que traía era algo apropiado para la ocasión, tenía puesto una blusa color coral con encaje y un short que hacía juego con la blusa, se veía muy lindo, mis botas negras y mi chaqueta de mezclilla hacían que el look de esto se viera un poco chic y con estilo.

-Pasen.- Esa voz que me era más común escuchar hizo que entráramos a la cálida y hogareña casa. - ¿No tienes frío?

-El clima está agradable ¿No te parece?

-Sí, está fantástico.

-Al parecer el concurso era nuestro único tema de conversación- Reímos.

-Pensándolo así supongo que sí ¿Te quieres sentar?

-Oh si claro… Traje este juego de mesa, monopoli. Es mi favorito-Se rascó la parte trasera de la cabeza.

-Es solo que nosotros solo jugamos sudokus, cubos rubik y eso.

-Oh, no lo sabía…

-Es broma, pero nunca había visto ese juego de mesa, estamos acostumbrados a los que te dije y el único que tengo es el scrabble.



#50003 en Novela romántica
#32979 en Otros
#4776 en Humor

En el texto hay: comedia romantica, cliche, comedia romantica juvenil

Editado: 11.08.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.