Terminando de comer, Alam entró al baño, cuando llegó, se miró inmediatamente en el espejo nuevamente. Tenía que asegurarse de que no estaba soñando.
"¡Spla!" Alam gruñó de dolor mientras se masajeaba la mejilla. "¡Maldición, eso sí que dolió!" Aunque pronunció estas maldiciones, las dijo con una sonrisa en su rostro abofeteado.
"Dios, no sé si fuiste tú quien hizo esto o fue el universo, pero gracias. te lo juro, no seré un tonto una vez más."
"¡Oye, Alam! ¿Te quedaste dormido en el baño o qué? ¿Por qué no escucho el agua caer? ¿Te estás masturbando o qué?"
"..." Alam.
Mientras me encontraba en el cuarto vistiéndome, no pude evitar mirar la fecha. En realidad, aún estaba un poco confundido con el año y la fecha. Estaba tan conmocionado por lo que pasó que no tuve tiempo de mirar la fecha o un calendario. Así que, mientras me vestía, lo confirmé.
"19 de mayo del 2014, eh. Como lo supuse, actualmente tengo 17 años y estoy en décimo grado de bachillerato."
Revisando un poco el horario de hoy miércoles, empaqué lo esencial luego de revisar un poco las libretas de apuntes.
Cuando estaba a punto de ir a despedirme, mi padre me llamó a la sala de estar y sacó algo de dinero de su bolsillo.
"Toma, aquí tienes para el pasaje y para que compres algo."
Luego de un poco de vacilación, Alam tomó el dinero y lo apretó en un puño fuertemente.
"Gracias, padre."
Luego de despedirse de sus padres y su hermanita Amy, Alam salió de la casa. Luego de dar algunos pasos por la carretera, soltó su puño y miró el dinero ya arrugado que le dio su padre antes. A pesar de que en su vida había sudado y sudado como un loco para ganar algo de dinero, nunca sintió que este pesara tanto como estos 6 dólares que le dio su padre hoy. Ni siquiera los bultos de mercancía que cargaba en la plaza comercial pesaban tanto.
Su padre siempre se preocupaba por la familia y hacía todo lo posible para que no nos faltara nada a cada miembro. Siempre fue un hombre trabajador y dedicado. Yo era el que fui un imbécil.
Así, Alam salió camino a la parada de autobús, vistiendo su uniforme escolar de camisa blanca y pantalones negros.
Mientras el autobús se movía lentamente por la carretera, Alam miró por la ventana. Estaba perdido en sus pensamientos. ¿Cómo evitar arruinar mi vida de nuevo? ¿Qué tengo que cambiar? ¿Qué quiero hacer de ahora en adelante?
A pesar de tener tantas preguntas revoloteando en la mente, Alam sabía una cosa, y esta cosa era que tenía que estudiar. Si mal no recordaba, este año decidió abandonar la escuela, habiendo pasado todo el año perdiendo el tiempo, sus notas eran una gran porquería.
*Suspiró*
Dejando escapar un suspiro, Alam decidió que lo primero que haría era salvar este año escolar, decidió que haría todo lo posible y hasta lo imposible para no perder el año.
Aunque aparentemente decidió sus planes a seguir muy rápido, Alam sabía que esto no sería para nada fácil, ya que actualmente estaba a la mitad del año escolar. Así que, si no quiere reprobar el grado décimo, tendrá que sacar notas muy altas en las materias donde más necesitaba.
...
"Cariño, tu hijo está raro hoy, es como si fuera alguien diferente", le dijo el padre de Alam a su esposa mientras se encontraba parado en la puerta principal, para salir a la oficina.
"Yo también creo eso, cariño. Quizás le pasó algo o tuvo algún sueño. Ayer aún actuaba como siempre".
"Bueno, espero que así sea. Sería genial si cambiara un poco su pensamiento".
...
"Aún es tan grande", dijo Alam para sí mismo mientras miraba los terrenos de la escuela. Al momento siguiente, se dio cuenta de que lo que decía era estúpido. Claro que la escuela sería como él la recordaba. Él solo viajó en el tiempo aparentemente, no es como que esté en un mundo paralelo o algo así.
Esta era la gran escuela San Martín. Esta es una de las mejores escuelas de todo el país. En esta escuela, los suministros, materiales educativos y el plan educativo son de primer nivel. Se podría decir que es una escuela para personas acomodadas económicamente.
La familia de Alam no es que sea rica ni nada por el estilo, su padre es subgerente en una empresa de inversiones de finca raíz y su madre es abogada de familia, así que podían permitirse matricularlo en esta escuela. Sin perder más el tiempo, Alam entró rápidamente al colegio. Luego de eso, navegó un poco en sus recuerdos para encontrar el salón de clases donde estudiaba.
Al entrar al salón, no pudo evitar mirar a su alrededor recordando caras conocidas, a algunos los reconoció más, mientras que a otros no tanto, ya que hacía mucho tiempo que no los veía.
Mientras entraba al salón y recordaba donde se solía sentar en ese entonces, en ese momento se sentido algo incómodo por alguna razón. Mirando a su alrededor, se dio cuenta de que muchos lo miraban y cuchicheaban entre sí.
¿Por qué todos me miran? ¿Qué habré hecho esta vez?
Alam miró con una sonrisa incómoda mientras pensaba qué había hecho esta vez. Reflexionando un poco en su pasado, en realidad siempre estaba en problemas, ya sea por escapar del salón, hacer desorden en clases o pelear con alguien. En este momento estaba un poco confundido y no pudo evitar rascarse la cabeza. No podía recordar qué cosa hizo, ya que había demasiadas opciones para elegir en su carpeta, lo que le hizo doler la cabeza.
Por favor, que no haya hecho algo tan extremo. No podía evitar desanimarse un poco, aún no había empezado a poner en marcha sus planes y ya se los estaban frustrando.
Editado: 23.04.2023