PRÓLOGO

  PRÓLOGO

—. ¡Por favor, mamita querida linda hermosa, no me hagas esto! —. Rogué en el suelo revolcándome cuál lombriz hambrienta.

—. Parker, levántate del suelo. —. Murmuró mirando a las personas que me observaban como si fuera un marciano gay.

—. Por favor, mami… —. Dije más como pregunta que como frase.

—. No, debemos corregirte. Lo que hiciste estuvo demasiado mal. —. Habló firme.

Me levanté del suelo y sacudí mis rodillas.

—. Voy a extrañarte aunque tú me hayas hecho esto.—. Dije abrazándola.

—. También voy a extrañarte. —. Respondió abrazándome también. Sentía como ambas estábamos llorando.

Seguramente se preguntan, ¿A dónde va? ¿Por qué se despiden? ¿Por qué se va?

Bueeeno, lo contestaré con esta historia…

Me desperté temprano ese día, tomé ropa, me duché, me cepille e hice todo lo que la gente hace.

Terminé de asearme, y caminé por mi habitación, que en realidad es el sótano de la casa.
Me acerqué a una puerta y la abrí. Todo lo que no debería ser descubierto seguía ahí, intacto.

Lo toqué y sí, todo estaba en orden.

Subí las escaleras para salir de mi habitación, llegando a la cocina.

—. Buen día, mamá. —. Saludé dejando un beso en su mejilla.

—. Buen día, cariño. Ya terminé el desayuno. —. Dijo acomodando los platos en la mesa, me senté frente a ella y comenzamos a comer.

—. ¿Mamá?—. La llamé.

—. ¿Qué pasa? —. Preguntó sin darme mucha atención.

—. Tengo... Algo que contarte. —. Dije seria.

—. Anda, dímelo. —. Me dió más atención y me miró con preocupación.

—. Yo… hice algo… —. Dije remarcando el "algo".

—. ¿Qué hiciste, Parker? —. Aún sonaba preocupada.

—. Yo…—. Bajé la mirada, y luego la subí para verla a los ojos con mi cara algo deprimida. —. Embaracé al director...—. Dije como si fuera lo peor del mundo. Ella me dió un golpe en el brazo, a lo que yo empecé a reír como una cínica.

—. Ya me habías asustado, niña tonta. —. Dijo con la mano en la frente.

Después, seguimos comiendo. Ella fue a limpiar y yo pedí permiso para salir con Raven, una de mis amigas.

La estuve esperando por alrededor de dos minutos y mi paciencia estaba ahotandose.

—. Hola, P. —. Me saludó algo agitada.

—. Hola, Raven… —. Dije viéndola raro. —. ¿Qué te pasó?—. Pregunté.

—. Nada, sólo, corrí de un perro por unos catorce minutos. —. Explicó. —. ¿Qué vamos a hacer con Eso?—. Preguntó recalcando la palabra "Eso".

—. No lo sé, es peligroso, cualquier cosa que hagamos traerá problemas.—. Dije algo frustrada.

—. ¿Tu mamá no lo ha notado?—. Preguntó.

—. No creo, ya me hubiera asesinado.

—. Vamos a tu casa y allá planeamos algo que no traiga tantos problemas.

Así lo hicimos.

Páramos frente a mi casa y saqué la llave, la inserté y giré. Abrí la puerta.

—. ¡PARKER TURNER! ¡VEN ACÁ!—. Se escucha el grito de mi madre retumbar por toda la casa.

—. Ah, yo… ¡Adiós, Parker!—. Raven se echó a correr dejándome con los problemas.

Entré a la casa y cerré la puerta detrás de mí.

—. ¡Explícame ya mismo qué demonios hacía Tyron en tu habitación y atado! —. Gritó mamá cuando ya estaba cerca de mí.

Y básicamente, después fue un regaño sobre lo mal que estaba eso y que había mucha falte de moral y blah, blah, blah.

Tyron, él es un tipo idiota, lo secuestré en mi habitación, llevaba ocho días ahí, sin comer, sin salir, solo tenía agua y un libro de colorear.

Lo secuestré por petición de Raven, él la violó, y ella era virgen hasta los huesos, después le reclamé e intento violarme también, pero lo golpeé y grité hasta que se dió por vencido y me dejó.

Después de eso, mamá decidió mandarme con una psicóloga, hablamos sobre mis "problemas" y esas estupideces.

Tyron puso una orden de restricción en mi contra. ¡Mejor! Yo ni lo quería cerca.

Raven sólo se escondió y no dijo que ella era parte del plan, ella me ayudó, pero, claro, no lo dijo.

Mi mamá me hizo pagar la multa que era demasiado dinero.

Tuve que trabajar en un restaurante, una tienda de disco, de niñera y limpia parabrisas.

Ahora, ¿A dónde voy? Verán, mamá había pensado que su pelirroja hija ya estaba corregida, pero, aquí se viene lo bueno, en el instituto se agarró a golpes con Cassidy Fishnet, la hija del director.

Pero fue su culpa, ella me empujó.

Eso me trajo otro regaño, y un castigo. ¿Cuál era el castigo? Ahí voy. A mí castigo. Un reformatorio.

Volvamos a la despedida…

Seguíamos en nuestro abrazo, cuando se escucha que el tren saldrá.

Mamá me suelta y luego yo a ella, me da un beso en la frente y corro con mis maletas hacia el tren.

Somos bien pobres y no alcanzó dinero para avión. La triste verdad.

Me senté en uno de los sillones, me puse mis audífonos y miré por la ventana, despidiendome de mamá.
 

<…>

Bajé del tren.

Mi mamá había dicho que alguien vendría por mí.

Creo que su nombre era arcoiris.

Una mujer muy atractiva se empezó a acercar a mí.

—. Hola, ¿Eres Parker? Soy Iris.

—. Hola, sí, soy Parker. —. Me presenté.

—. Déjame ayudarte. —. Tomó una de mis maletas y comenzó a caminar.

—. ¿Quieres que te siga o me estás robando?—. Pregunté caminando unos pasos detrás de ella.

Soltó una risita. —. Sígueme. —. Fue lo único que dijo. Tipa rara.

Subimos a un auto, ella arrancó y comenzamos a hablar.

Se veía bastante joven, no como mi mamá. No le digan que dije eso.

Su nombre es Iris Roy, es hija de una vieja amiga de mi madre, ella era amiga de mi hermano mayor, Josh. Es coordinadora del reformatorio, la directora es una mujer joven también, acaba de entrar en su puesto, porque la anterior señora estaba muy vieja y dejó de servir, es decir, se jubiló.

Hablamos y reímos un poco, hasta que dijo algo raro:

—. Nunca te acerques al sur