mis oportunidades se reducen a cero.

-brooke tú me dijiste que le ibas a dar otra oportunidad a este lugar, antes de que tus padres murieran te dejaron a mi cargo, yo nunca te he obligado a hacer nada que te desagrade, a excepción de esto, por favor quédate, yo no me perdonaría si te pasara algo cuando soy yo lo único que tienes- los ojos de Estefan se humedecieron en cuanto pensó lo siguiente que iba a decir, el simple hecho de que su siguiente pregunta fuera una posibilidad lo afectaba demasiado y después de una corta pausa en la que decidí no interferir Estefan continuó diciendo:

-¿es tan malo estar cerca mío?, es decir tú quieres irte a toda costa pero brooke, también eres lo único que tengo- una lagrima recorrió mi cara, yo me encontraba sentada en un asiento de la oficina de Estefan que ocupaba el cargo de director del orfanato; el viaje de vuelta hasta este lugar había sido callado pero lleno de tensión por parte de nosotros dos.

Rápidamente me limpie la lagrima y me arroje a los brazos de Estefan, envolviéndolo en un fuerte abrazo que me dio tiempo para tranquilizarme, desde que mi abuela y mis padres se fueron yo no había llorado, me había tragado mis sentimientos por tanto tiempo que sabía que si dejaba salir una sola lagrima más no iba a para y no quería que eso ocurriera para nada, aun en los brazos de Estefan susurre en su oído:

-el estar cerca de ti es lo que me ha salvado de tocar fondo todos estos años pero estar en este lugar es horrible para mí, el solo hecho de despertar y ver las mismas paredes todos los días, ver una gran cantidad de camas cuando debería ver únicamente en la que yo estoy es agobiante y me recuerda todo el tiempo el porqué de mi estadía en este lugar, simplemente no soporto la idea de estar aquí hasta que cumpla la mayoría de edad, no puedo esperar dos años más, no soy una niña, puedo defenderme sola-

El abrazo se había terminado cuando iba apenas por la mitad de mis palabras y ahora me encontraba de pie frente a Estefan que me miraba empático, pero para que yo tuviera un buen rato él me dijo:

-sabes que, siéntate y hablemos, olvidemos todo esto por un rato, como en los viejos tiempos ¿quieres?- brooke solo asintió mientras se sentaba.

Yo no dije nada, por lo que Estefan continuó diciéndome:

-¿y en que estas trabajando ahora?, quiero decir ¿estas escribiendo algo nuevo?- el me preguntó curioso, nuestros asientos estaban uno frente al otro pero habíamos quitado el escritorio para estar más cerca uno del otro, siempre que yo iba a hablar con el hacíamos esto.

-en estos últimos días se me ocurrió una idea pero como ya sabes mis géneros son ciencia ficción y fantasía y estoy un poco atascada, se mes están acabando los seres mágicos y mitológicos, realmente no tengo idea de que hacer- Estefan sonrió ante mis palabras y se levantó de su asiento, rodeo el mío y fue hasta un lugar que yo no alcanzaba a ver desde mi posición, cuando me disponía a darme la vuelta para ver qué era lo que estaba haciendo él me dijo:

-no voltees, es una sorpresa; te lo estaba guardando para tu cumpleaños pero supongo que conseguiré otra cosa para la fecha- yo estaba emocionada, me sorprendía como Estefan no se encontraba supremamente enojado con migo y estaba aún más sorprendida por que ahora me iba a dar un regalo que me tenía guardado.

-este seguro, no creo que sea necesario adelantarme mi regalo de cumpleaños-

-oh, es muy necesario, quiero hacerte feliz- yo rodé los ojos, aunque era muy tierno de su parte me parecía un desperdició, todas esas cosas que él hacía para ponerme feliz lo eran porque mi pasado me impedía ser feliz.

Yo estaba de espaldas a el lugar donde se encontraba Estefan, escuche sus pasos venir hacia mí y paso sus brazos sobre mis hombros dejando frente a mi algo envuelto con papel amarillo y un moño rojo, ese algo tenia forma rectangular, cuando lo tome estaba un poco pesado; dirigí mi vista hacia Estefan que estaba yendo hacia su asiento, espere a que se sentara y él me dijo emocionado:

-¡ábrelo!-

Yo empecé a desenvolver el regalo, arranque una esquina del papel de regalo y vi que era un libro solo alcance a leer una pequeña parte del título que decía “animales mi…”.

No era necesario ni siquiera quitar todo el papel para saber sobre que era el libro y yo di un pequeño gritito de fangirl haciendo que Estefan se riera por mi reacción.

Le di otro abrazo y note que él tenía el ceño fruncido en una mueca de preocupación.

-¿Qué ocurre?- Estefan suspiro ante mi pregunta y después de unos segundos de silencio respondió:

-no todo puede ser felicidad brooke, te tengo malas noticias, hubo una reunión urgente donde todas las directivas de esta institución estuvieron presentes, yo me tuve que ir a buscarte mientras esta se daba y lamento decirte que te prohibirán la salida del orfanato, no iras a la escuela; lo lamento-

Yo me quede boquiabierta

-pero, es que no pueden, es decir yo, no; ¡ahhhhhh!-

Estefan se levantó y me dio un abrazo, en mi oído dijo:

-lo siento, lo máximo que conseguí fue que me dejaran enseñarte a mí, de lo contrario lo haría la hermana lucia y yo no podría permitir que esa mujer hiciera eso, serias regañada injustamente y aprenderías poco-