¿De qué te vale tener todo lo del mundo y al fin perder tu alma? No trates de complacer al hombre, porque al que verdaderamente tienes que complacer es a Dios.
No importa si nadie te quiere, solo te debe importar si Dios se preocupa por ti. Porque dice la palabra de Dios en Mateo 22:37: Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Solo Dios hace al hombre feliz.