Y luego desperte.
Desperté después de haber deseado no volver a ver las cuatro paredes que veía cada vez que me despertaba esas putas cuatro paredes, tan usuales, pero que eran el único lugar que me hacía sentir bien, donde podía ser yo misma.
A Veces solamente queremos dejarlo todo, querer desaparecer de la fas de la tierra sentimos tanta impotencia al no poder lograr ciertas cosas, o después de estar intentando no ver cambios o de verdad querer algo pero no poder hacer ese algo, no tener la fuerza mental para hacerlo, es frustrante pero tenemos que seguir viviendo, seguir pasando esos días y noches, quizás a veces un orden común una rutina típica que llega a aburrir y que esperas que en algún momento cambie.
Tienes miedo de no poder lograr tus sueños y solo pensar eso te da miedo, cada vez se acerca más ese momento y no sabes cómo enfrentarlo, me ha pasado, lo he sentido y lo sigo sintiendo pero aun así seguimos vivos...
Seguimos abriendo los ojos y vemos esas típicas cuatro paredes que conocemos bien y que también nos conocen.