Capitulo 7

_Undécima lección. Cuando algo no debe ser no lo forzaras.
Y la ultima y mas importante. Una mujer...
Olvidalo eso es todo por hoy, mañana volvere y espero que ya te hallas aprendido las 11 lecciones que todo Litwolth debe seguir- habla su tio poniendose de pie y marchandose sin esperar respuesta.

¿Aprender las 11 lecciones para mañana? Definitivamente su tio estaba loco ¿como podria ella memorizarse tantas cosas? ¿y en tan poco tiempo? Su antiguo maestro lo unico que le hacia hacer era sentarse por  horas a ver como dormia. 
Claro esta que con el tiempo aprendio a calcular las horas que dormia, y se escapaba con Mecle y volva justo antes que despertase.
Siempre le dijo a su madre que era una muy buena estudiante, y como poco le importaba no indagaba mucho en el tema.
Todo lo que sabia de numeros y letras era gracias a que le gustaba robarle los cuadernos a su padre y jugaba con ellos. Con el tiempo aprendio a leer y escribir gracias a que Mecle le enseñaba. 
Desde que tiene memoria su madre nunca se intereso en ella, primero fue por su padre y luego cuando el murio se refugio en las salidas y fiestas con sus amigas.
Puede que ya me alla acostumbrado pero aun duele un  poco esa indiferencia que muestra hasia mi su hija. Eso es algo que siempre envidiare de Mecle, el amor que le tiene y demuestra su madre, se nota de lejos la buena relación que existe entre ellas.
Bueno dejemos de darle vueltas a las cosas y a empezar a estudiar estas undécimas lecciones, aunque recordandolo mejor su tio le iba a decir una duódecima lección pero se retracto al momento de decirmela ¿que sera?

***

Toc toc

-hola mamá-Dice Mecle al momento en el que su madre abre la puerta.
-¿Mecle? ¿Pero que es lo que haces aqui? Me da mucho gusto verte- comenta su madre sin dejar de  hablar. Pero hay que entenderla, su hija casi nunca iba tan seguido a verla, el ser doncella de la princesa no se lo permitia.
-¿Puedo pasar mamá?-comenta Mecle con un poco de humor al ver que sú madre no se movia de la puerta.
-Claro claro-se apresura a responder, dandole paso hasia dentro de la casa.
-Mamá dime que mi habitación sigue desocupa porfavor-es lo primero que se le ocurre decir antes de darle la noticia de su despido.
-Sabes que tu habitación siempre estara desocupada, nunca te debes preocupar por ello-comenta su madre con ternura- ¿Ahora me diras el motivo de tu visita?- cambia su expreción por una cara de curiosidad esperando una respuesta.
-No es una visita mamá- suelta Mecle, tomando una gran bocanada de aire para continuar- me despidieron, ya no soy la doncella de la princesa.
-¡¿que?!...