Lunes
Se ha hecho costumbre que Mónica viaje con nosotras de regreso a casa.
Y pues como ya sabrán, la rutina de siempre, espero ansiosamente a que el bus llegue a donde sube mi chico
(“Mi chico” vaya, si estaba re enamorada, que vergüenza jaja)
Sorpresivamente esta vez cuando sube, se posiciona un asiento detrás de nosotras.
Intento contener una sonrisa de la emoción por tenerlo así de cerca, no había tenido tal placer si no hasta recién.
— Ale — me llama Mónica — tengo una magnífica idea — sube la ceja dando una una expresión de misterio. Saca su celular y se acerca a mí — tomaremos una foto simulando que somos nosotras quienes salimos en esta, pero verdaderamente será él quien aparezca en la foto — sin dudarlo, acepto.
¿Quién no quiere una foto de su crush?
Le contamos el plan a Vale en susurros y ella acepta rápidamente.
Ella es fan de la adrenalina, y aunque esto lleva lo mínimo de adrenalina, ella quiere participar.
– un poco más para allá – Vale mueve su mano para poder tomar la foto al chico y cuando logra tomarla (en un momento en el que él no estaba viendo) nos muestra la foto.
Que buen mozo.
Inmediatamente paso la foto a mi celular.
...
Martes
Ya sabemos que esto es un diario ¿Verdad? Contaré lo que hago todos los días.
Digo esto por si te aburres de leer cada encuentro que ha hecho que mi corazón salte con tanta emoción.
Así que, continuaré...
El día de hoy íbamos sentadas del lado derecho del bus y yo iba sentada sola con un desconocido al lado como alma que lleva la tristeza (estaba a punto de suspender matemáticas) Vale iba atrás de mi también con un desconocido, y finalmente Yasmín y Lizel iban del otro lado.
Algo dentro de mí se alegro cuando vi que efectivamente mi chico estaba por abordar el bus... Según mis cálculos, pienso que se sentará en un lugar vacío del otro lado.
...
Cuando el bus llega a la parada de él. Se baja el compañero de asiento de Vale así que ella me llama posando su mano sobre mi hombro para que yo me pasé a la lado de ella.
Justo cuando me puse en pie, él estaba esperando a que los demás desendieran del bus para poder bajar también él.
Nos quedamos viendo por un buen tiempo (tiempo que causo que todo se revolviera en mi interior) hasta que él bajo la vista y siguió su camino y bajó del bus.
Yo también seguí mi camino para pasarme al lado de Valentina
Jamás olvidaré esa mirada.