Epílogo

[Lunes 07:00 A.M]

¿Mi peor decisión? Poner esta alarma ruidosa, espero que los chicos la hayan escuchado también así no tengo que ir habitación por habitación tocando sus puertas.

Apago mi alarma y me estiro un poco en la cama. Me levanto para tomar mi ropa e ir al baño. No tardo mucho y el pasillo sigue en silencio.

«Seguro están todos dormidos»

Y así es, el living y la cocina completamente vacíos.

Me acerco a las alacenas para prepararles el desayuno sin apuros, total, nuestro acto comienza a las ocho y media.

El reloj marca las ocho, termino de arreglar la mesa y comienzo a tocar las puertas de los chicos pero ninguno me hace caso.
Frustrada por eso, me paro en medio del pasillo y grito.

—Son las ocho, levantense de una vez o me comeré todos sus desayunos e iré sin ustedes. —Luego de eso, me dirijo al living para sentarme a desayunar.

Mi punto fijo se vuelve la pantalla negra del televisor ni siquiera quise prenderlo. ¿Para qué? Si estoy completamente sola comiendo mis panqueques.

Pienso en tantas cosas con respecto a la universidad que creo que me volveré loca. Lo único que ruego es coincidir con los chicos en algún horario o sentarnos juntos en el almuerzo, por otra parte estoy tan feliz de que cada uno estudiará lo que le gusta.

—Buenos días, oruga gritona. —Heeseung se acerca y deposita un beso en mi cabeza, los demás repiten su acción.

—Buenos días, mi alarma favorita. —Jay deposita un beso cerca de la comisura de mis labios.

—¿Cómo que alarma favorita? —Levanto mi brazo fingiendo que lo voy a golpear.

—Bueno, bueno. —SungHoon aplaude—. Comenzamos la mañana con agresividad.

—Luego peleamos, son las ocho y cuarto. Desayunemos lo que nos preparó nuestra querida Lily con tanto amor y dedicación. —JungWon corre una silla para poder sentarse.

Los demás asienten y cada uno desayuna mientras charlamos acerca de la universidad, el departamento toma vida en cuestión de segundos.

Me encargo de levantar los platos y cubiertos mientras ellos se dirigen a sus habitaciones. De repente todos salen con lentes de sol, pilusos y gorras.

—Si saben que está nublado y hace un poco de frío, ¿no? —Corro una cortina para que vean el cielo.

—Ah. —Es lo único que me responden para volver a entrar y salir en cuestión de segundos con unos abrigos largos de color negro que parecen capas de vampiros.

—Pasar desapercibidos nunca fue una opción para ustedes —comento boquiabierta.

—Para ti tampoco. —Jay se acerca con un abrigo similar pero más pequeño—. Esperemos que sea de tu talla.

Tomo el abrigo, aún sin poder creer y me lo coloco para después tomar mi mochila. Los chicos hacen lo mismo y esperamos el ascensor, Jay me mira y luego a mi mano. Capto lo que quiere decirme y entrelazo nuestras manos.

Una vez dentro, Jay, con su mano libre saca su celular y nos avisa que posemos para la foto frente al espejo del ascensor.

—Nunca sabremos cuando volveremos a estar así de goals. —Guarda su celular en su bolsillo y salimos de ahí.

—Lily... —Heeseung me llama.

—¿Si?

—Te amo.

—Te amo. —Repite SungHoon.

—Te amo. Es español —Agrega Jake.

Jay tiene la mirada fija en Heeseung pero no dice nada.

—Es verdad —comento.

—No, es filipino. — responde Heeseung.

Jake lo mira desconcertado y luego a mí.

—Elevo mis hombros—. Menos mal que no estudia nada relacionado a los países y sus idiomas.

JungWon, Sunoo y Ni-ki ríen.

—No debe ni saber que US es una parte de Europa.

Jake, Jay y yo no podemos creer lo que acaba de decir de decir JungWon.

—Ya llegamos —Indica Ni-ki y nos paramos frente a un gran establecimiento para admirarlo por unos momentos.

Este mantiene su arquitectura de castillo pero por dentro es bastante moderno.

Nos acercamos a la puerta y un chico viene a nosotros.

—¡Bienvenidos! ¿Qué carrera están por hacer?

—Lengua y Literatura —Me adelanto a responder.

Saca unas carpetas del mostrador que tiene a su lado y me pasa una con el título de mi carrera acompañado de unas frases.

—¿Esta carpeta tiene todo el contenido de este año?

«¿Mi ingreso será tan pesado?»

Él comienza a reír por mi reacción.

—Tranquila, esta carpeta es un regalo para los nuevos ingresantes. En las primeras hojas están tus materias de primer año y tus horarios —El chico sonríe y eso me tranquiliza —. Recuerda, puedes armar tu horario pero elige bien la hora en que tendrás tus materias. Eso será para todo el año.

—Está bien, gracias —Le hago una reverencia y espero que los chicos obtengan sus respectivas carpetas.

Una vez que estamos todos juntos, comenzamos a ver los horarios.

—¿Qué? ¿Podemos tener clases hasta la noche? —Todo me parece un sueño, pero ¿cómo mataría el tiempo hasta tener clases?

—Tranquila, pequeña. Es el primer día, además tenemos un acto —Heeseung me da unas palmaditas en la cabeza.

—Es verdad, el acto. ¡Vamos! —Jay toma mi mano mientras que con la otra revisa el mapa de la universidad.

Como si se tratasen de pollitos, los chicos van detrás nuestro y llegamos al jardín encontrándonos con grupos de estudiantes hablando entretenidamente.

Nos colocamos en un espacio libre hasta que lleguen las autoridades.

—¿Nos formarán por carrera? —pregunta Ni-ki mientras acomoda su de carpeta.

—No, la Universidad es otra cosa. Aquí tienes más libertad, por ejemplo, si tienes algún percance en medio de la clase te vas como si nada porque no debes pedir permiso —Jake le responde y él asiente.

Aparecen las respectivas autoridades junto con algunos estudiantes y dan comienzo al acto. La decana explica algunas cosas con respecto a las carreras y la universidad en sí y para finalizar el acto, toca una orquesta.