El miedo al amor

Y de repente, en el momento más dulce, de los que pudo haber vivido en su vida hasta ese instante. En medio de besos que le robaban el corazón cada vez más. Le dijo:

«Que voy a hacer sin vos mi amor»

Y ella tuvo que interrumpir ese momento mágico y mirarlo detenidamente, ya que no entendía de dónde salía eso. Y le preguntó:

«¿Sin mí?»

Entonces, como él no sabía exteriorizar sus más profundos sentimientos y el miedo que yacía en su corazón, no le dejaba decir lo que realmente quería. Le salió decírselo de esa forma. Y le respondió sin poder evitar carraspear antes:

«Si, cuando te vayas y ya no estés más a mi lado»

No pudo evitar que sus ojos se le llenarán de lágrimas e intentó contenerlas. Sin embargo, una resbaló en sus mejillas sonrosadas sin su consentimiento y un nudo se le formó en la garganta.

«Quiero que dejes de pensar en eso, siempre me tendrás a tu lado. Incluso, aunque te canses de mí»

Pero lo que no entendía es que sus miedos, esos que estaban en lo profundo de su ser. Le decían que iba a ser al revés, que sería ella la que se cansaría de él y la dejaría con el corazón partido en mil pedazos. Porque sin que ella se diera cuenta, él se había enamorado profundamente, sin siquiera poder evitarlo.
Pero lo que él tampoco había comprendido, ya que sus miedos no le dejaban ver. Es que ella también estaba profundamente enamorada y que estaba teniendo los mismos miedos.
Y sin percatarse de ello, los dos estaban sufriendo, cada uno por su lado, sin entender que, si se dejarán tan sólo llevar por lo que sienten, serían inmensamente felices.