Me he dado cuenta que soy un hombre que piensa mucho mas de lo que dice, probablemente más de lo que es sano y probablemente menos de lo que se necesita para ser sabio. Quizás por eso escribo, es el deseo de poner lo que pienso en palabras calladas, como si fueran ausentes de este mundo. Mías porque soy yo quien las siente, tuyas porque es por ti por quien las sangro. Tu solo recuerdo crea existencia desde el génesis de mí ser. Tal vez se trate de mi gran capacidad para verte como la única rosa, culpo a Antoine De Saint por eso, pero no puedo dejar de ver a cada quien como único. Si un día pierdo mi miedo escénico a recitar lo que mi silencio grita, entonces te diré que el rosa de tus labios es la adicción que me hace humano, te diré que quiero ser mas tuyo que el aire dentro de tus pulmones, que soy esclavo de esos ojos avellana con los que me miras, que el unico trayecto que quiero recorrer en toda mi vida es el de cada parte de tu cuerpo. Y si tú algún día pierdes el miedo a quererme... Entonces te diré que te amo.