Capítulo 6 : lo que soy realmente

06/11/1448...los viajes eran muy largos, era un desgaste físico y perdían bastante tiempo, las noches eran frías y existía el peligro de encontrarse animales salvajes o que el terreno no fuera favorable, apolo les pidió a todos que se reunieran en una sala, planeaba discutir este asunto, para el fue solo una vez, pero los demás estuvieron caminando todo este tiempo, es normal que les tomara días llegar a su destino y luego regresar a "avalon".

 temprano en la mañana, 08:45 AM todo el grupo estaba junto, sentados al rededor de una mesa de madera de roble, una chimenea encendida y un desayuno preparado por alice, quien lo servia cuidadosamente a cada uno.

Apolo— ¡ts! Ustedes, en serio...¿como planean seguir así? Necesitamos movernos rápido, algo con que transportar los elementos necesarios para un viaje, necesitamos conservar la comida y abrigos para las noches afuera.
Naim— ciertamente es un problema, pero..¿como solucionamos eso?
Apolo— es algo sencillo, necesitamos caballos, vimos muchos a unos kilómetros de aquí, les enseñaré a domarlos y con ellos cargaremos baúles para lo demás.
Eris— ¿qué haremos con la comida? Podremos llevar más y no tendremos que cazar, pero no se conservara 
Arturo— ah ehh...yo, yo puedo hacer algo con eso, la carne se conservara si la congelo...y apolo puede cocinarla
Apolo— ¿¡que crees que son estas cosas!? ¡No son herramientas de cocina!
Arturo—...
Apolo— ¡tss!...como sea, más tarde saldremos a buscarlos, no tenemos monturas, así que lleven mantas para colocarselas, es todo, pueden irse.

Todos se habían retirado a preparar sus cosas, algunos solo fueron a dormir un poco más a sus habitaciones, eris, como si fuera una niña, siguió a escondidas a naim hasta su habitación, al comprobar que no había nadie más, entro rápidamente y sin hacer mucho ruido, cerro la puerta para que nadie supiera que estaba ahí.

Naim— oye, que ¿qué haces aquí?
Eris— ¡quiero saberlo todo!
Naim— ¿todo? ¿de qué hablas?
Eris— no te hagas el tonto conmigo, hace unos días ella y tu están muy juntos, incluso se la ve ruborizarse cuando te mira, hasta deja ver ambos ojos de vez en cuando...QUIERO SABER QUE PASO
naim— (suspiro irónico) ya sabes que paso, solo quieres oírlo para confirmarlo, si, comenzamos a salir...gracias por todo, te debo una 
Eris— ¿eh? No sé a que te refieres 
Naim— es muy conveniente que nos dejaran solos...y Arturo hizo esa nieve, ¿cierto?, También el cielo azul brillante en la noche.

Pasando el mediodía, todo el grupo salió siguiendo las indicaciones de apolo, la torre estaba alejada de muchas ciudades y pueblos, para evitar el desgaste físico, fueron a buscar caballos a un establo que se encontraba a varios kilómetros al noreste, era un establecimiento particular alejado de todo, apolo lo vio mientras todos regresaban.

el establo estaba en mal estado, seguramente el dueño había escapado, pero los caballos estaban libres, con un paso ligero, no tardaron más de cuatro horas en llegar, efectivamente no había nadie cuidandolos.

el problema, si es que realmente representaba uno, es que había cinco caballos en el lugar, ellos eran seis, no tardaron demasiado en poder montarlos, ellos ya estaban acostumbrados a las personas, pero...

Alice— nos falta uno, tiene que haber uno más cerca de aquí 
Eris— podemos volver juntos, si quieres ejem
Naim— puedes tomar el mío, yo caminare de regreso
Arturo— ahh no hay de que preocuparse, ustedes llevenlos, yo usaré mis alas, no estoy acostumbrado a usarlas ya que siempre tuve solo una, pero debería funcionar 

Sin mucho más que decir, arturo manifestó dos alas detrás de él, normalmente serian alas blancas, pero el era un caso especial, jamás podría morir y por eso solo poseía una, tiempo atrás, fue consumido por la ira, una emoción que ellos no debían poseer, al usar la lanza de longinos su ira se amplifico y pudo manifestar dos alas, alas negras de un Ángel caído.

muchas veces intento controlar eso, pero sus esfuerzos eran casi inútiles, el color de sus alas significaba su estado emocional, pero cada vez que longinos era utilizada, más se adentraba en un camino de oscuridad sin retorno, su original ala blanca era lo único que le quedaba de cuando aún pertenecía al cielo, bajo la influencia de longinos esa ala tomaba cada vez más un color oscuro como la noche misma, ahora se veía un ala completamente negra y por otro lado, un ala gris que perdió todo brillo, el lo entendía claramente, aunque los demás no se dieran cuenta, el sabia que le quedaba poco tiempo antes de caer en la oscuridad.

con algo de dificultad logro llegar hasta "avalon", solo tenían que alimentar y dejar a los caballos, al llegar a la entrada, dos hombres con unas túnicas rasgadas estaban parados en frente esperando que llegara, inmediatamente pudo reconocerlos, había estado con ellos mucho tiempo y había peleado a su lado como compañero.

Arie— ¡gab...Arturo escucha!

Las pulsaciones de Arturo se volvieron mucho más rápidas, sus manos se volvieron temblorosas, su respiración se hizo violenta, su mirada era afilada, longinos, que estaba en su espalda, ahora estaba siendo sujetada con ambas manos, una fuerte presión se sentía en el aire, como si no fuera el mismo, se sentía como si un aura oscura saliera de su cuerpo, uriel era alguien de quien tener cuidado, pero ahora, justo frente a el, estaban los que le quitaron a su mejor amigo frente a sus ojos.

Ariel— ¡escucha, te ayudaremos! ¡uriel llamó al resto de arcángeles,besto es serio!

Ariel gritó imponiendo fuerza en su garganta, pero su voz no alcanzó a Arturo, más bien, el no podía escucharlo, sus ojos se tornaron grises, sus alas se volvieron totalmente negras, el suelo comenzaba a congelarse, el recordaba una sensación similar, fue cuando eris salió a pelear sola y el la protegió, su primer pelea contra uriel.