Lía Blake
—Vamos a volver a llegar tarde—dije corriendo rumbo a la escuela.
—Si y lo peor es que nos toca con la profesora Barnes.
Estaba corriendo junto a Henry quien al igual que yo se quedó dormido, íbamos a llegar de nuevo tarde y lo peor es que nos toca historia con la profesora Barnes la profesora que nos odia, ya que desde 4to año llegamos tarde a sus clases y no le agrada nada eso.
Después de 5 minuto al fin habíamos llegado.
—Por... Fin... llegamos—dije tratando de recuperar el aliento.
—Si, con 3 minutos restantes.
—Si por lo menos no llegaremos tarde a historia-festeje.
Nos adentramos a el edificio y caminamos los pasillos hasta llegar a nuestros casilleros.
—Hoy que vamos a ver Cristóbal Colón o Abraham Lincoln—pregunto el pelirrojo.
—Ninguna de las dos, creo que el tema de hoy es sobre la guerra fría—dije sacando algunos libros del casillero.
Okey.
—Hola odiosa, llegando tarde-dijo burlón.
Dijo la persona que menos quería ver... Dylan Fisher el idiota de la escuela, bueno para mí lo era.
Cerré el casillero de golpe y me voltee a ver al pelinegro.
—Ash, no tienes una cosa mejor que hacer que venir a molestarme—me di la vuelta y me dirigí hacia mi clase seguida de Henry y el idiota de Dylan.
—No tengo otra cosa que hacer, y además estamos en la misma clase—se posicionó a mi lado.
—Lamentablemente-murmure.
Sonó la campana y llegamos justo a tiempo.
—Señorita Blake, joven Taylor que sorpresa al llegar temprano.
—A mi también me da gusto verla.
Rodee a la Sra. Barnes y me dirigí a mi puesto que estaba en una esquina junto a una ventana. En eso Dylan se sentó al lado mío.
—Perfecto voy a pasar dos horas con Dylan Fisher yeiii-dije sarcástica.
—Por favor, no mueras de la emoción.
—Tranquilo, tratare de contenerme—sonreí.
Me senté y la clase comenzó.
(***)
—Esto a su vez condujo a la disolución formal de la URSS en diciembre de 1991, la declaración de independencia de sus repúblicas constituyentes y el colapso de los gobiernos comunistas en gran parte de África y Asia—culmino—. ¿Alguna pregunta?.
Nadie dijo nada.
—Bueno chicos se pueden ir.
Cerré mi cuaderno y me levanté con la mochila en hombro directo a la salida.
—Hen, nos vemos en el receso.
—Si adiós.
Me dirigí a mi casillero para sacar algunos libros para mi clase de literatura.
—You betrayed me—cante en susurro.
—Quien te traicionó—dijo Dylan.
Me asusté y sin querer pegue mi frente contra la esquina de mi casillero haciendo un rasguño.
—Mierda—dije sobándome la parte afectada—, estoy sangrando—dije viendo mi dedo.
—Ouh lo siento mucho, no quise asustarte—me agarro del cara—, ven vamos a la enfermería.
Asentí si decir nada y nos dirigimos a la enfermería.
—Listo-dijo la enfermera poniéndome una bandita.
—Gracias, Katherine—agradecí.
—De nada, ahora anda a tu clase, se te hará tarde.
Asentí y salí de la enfermería, en el pasillo estaba Dylan apoyado en la pared frente a la puerta de la enfermería.
—¿Qué haces aquí?—pregunte.
—¿Estas bien?—dijo ignorando mi pregunta.
—Si estoy bien, ¿Por que no estás en clase? ya va comenzar.
—Estaba esperándote.
—¿Tu a mi? ¿Para que?.
-Para burlarme de ti—sonrió
—Rodee los ojos—Bueno adiós.
—Oye, espérame odiosa, te ves graciosa con esa bandita
—Cállate.
Me fui a la siguiente clase y llegue justo a tiempo. Me dirigí a mi puesto y a mi lado se sentó Dylan.
«Dios no puede ser cierto»
—Bueno chicos antes de empezar la clase vamos hacer grupos de dos elegidos por mi, es para un mini proyectó para el jueves de la próxima semana, ¿de acuerdo?.
Todos asentimos.
—Perfecto, empecemos Sam Smith y Taylor Williams—Siguió nombrando a los grupos hasta que me nombró—Lía Blake y Dylan Fisher.
«Esto no puede estar pasando dios, trágame tierra».
—Tendrán que elegir un libro de cualquier categoría y hacer un resumen,los integrantes del grupo tienen que discutir y así estar de acuerdo, entendido.
"Si" dijimos todos en unísono, estaba un poco molesta no quería hacer equipo con Dylan sería mi peor castigo.
(***)
Salí de mi clase de matemáticas y por fin era receso y solo faltaban dos clases más y ya.
Abrí las puertas de la cafetería y todos me miraron pero no le di importancia y me fui a pedir mi comida.
—Un frappé de durazno por favor—pedí.
—Claro.
La encargada se dirigió a la máquina de frappe para comenzar a servir en el vaso.
—Un pedazo de pizza y una cerveza de raíz por favor.
Me voltee a ver quién era y me arrepiento de haberlo hecho.
—Oh hola odiosa.
—Tomen.
La encargada nos dió nuestros pedidos, me dirigí la mesa donde se encuentraba Henry y Sam, seguida de Dylan.
—Puedes dejar de seguirme—dije rodeando las mesas para llegar a mi destino.
—Nop, estoy aburrido.
—¿Y porque no te vas con tu grupito de idiotas?.
—Estan en detención.
—Claro que sorpresa—masculle—, y que tal con tu novia.
—No es mi novia.
—Si claro y yo soy la mujer maravilla-dije sarcástica.
—¿Sabes? amo tu sarcasmo.
—Si yo también—sonreí.
Llegué a la mesa donde estaban los chicos y me senté, al igual que Dylan.
—Hola chicos.
—Hola L.
—Hola Lia.
Le di un sorbo al popote en mi frappé haciendo que aquella bebida se deslice por mi garganta lentamente.
—¿Que hace el aquí?-pregunto el Henry señalando a el pelinegro.
—A mi también me da gusto verte Henry—dijo para después beber de su cerveza de raíz.