Hoy te soñé con los ojos abiertos, y descubrí que te escondías entre las nubes, corriendo lejos de mi, pero dejándome admirarte. Hoy te soñé como aquel día cuando en medio de la oscuridad nos dimos nuestro primer beso fugaz. Hoy comprendí que no fue el beso, sino tú, la persona a quien le entregué mi corazón...