Londres
Desconocido:
- la última chica que maté gritaba mucho ¡Odio que sean así! Por suerte eres un chico- acaricie el rostro del chico.
-por favor ¡déjame ir!- sollozos se escucharon del chico.
- ay, no, ¿vas a llorar? ¿Crees que eso me hablandara el corazón? Ni siquiera tengo uno- pase el cuchillo más grande y corte parte de la piel de su pierna.
El grito, gritaba mucho pero no es tan irritante como los gritos de las chicas, esos te rompían los tímpanos aunque también era algo exitante.
- ¡Por favor! ¡Te lo suplico!- los gritos del chico era molestos pero soportables
- mira hoy estoy enfadado y me tengo que desquitar con algo y ese algo eres tu- lo señale con la punta del cuchillo.
- ¡esto duele!- hablaba de todas las heridas de tortura que le hize y las partes que le quite.
- supongo que te refieres a todo lo que te ¿falta?
- yo no...-empezo a escupir sangre- no te hize nada ¿Porque a mí?- lo últimos minutos los estaba perdiendo.
- Cuántas veces he escuchado esas preguntas ¿Porque a mi? ¿Porque yo? Esas preguntas se han vuelto monótonas en mi cabeza, todos gritan y preguntan lo mismo- cambie el cuchillo por un hacha pequeña y corte uno de los últimos dedos que le quedaban- ¡Oh! Mira, tu dedo bueno ya no lo vas a necesitar
- eres...un ¡monstruo!
Gritó de dolor, eran sus últimos gritos.
- aquí tienes tu ¿porque a mi?, Porque a mí se me da el gusto, tú sola existencia me irrita y más hoy que estoy muy molesto, escúchame te voy a contar ¿Okay?- sujete su rostro pero el lo apartó- ¡Mírame! ¡Mírame idiota!- lo agarre de cabello antes de acabar con su miserable vida.
-cu...cuentame- sus últimos suspiros botando sangre.
- una de mis víctimas se va a ir del país y eso me tiene mal, ella iba a ser mi trofeo, ZADE PETTERSON- suspire- esa niña ingenua, bipolar y tonta, que piensa que el mundo es color de rosa, bueno la mayoría del tiempo no pero se me vá, yo siempre la protejo, su bienestar es la clave.
- ¿Y? -dijo suavemente
- ¿Y? ¿Y?- lo golpeé- enserio eres estúpido, tendré que ir con ella eso es tu ¿y?, Tendré que ir tras de ella- suspiré de nuevo mirando la pared- porque yo siempre- camine hacia atrás del chico agarrando de nuevo el cuchillo- siempre estaré- le sujete del cabello- ahí para ella- le corté la garganta.
- ya no vas a decir ¿Nada? Oh, cierto te quedaste sin garganta- dije "sorprendido"y sarcástico.
Vaya, era un muchacho muy sucio, me dejo todo el piso lleno de su sangre sucia.
Ahora deberé limpiar todo esto solo, como siempre y luego tirar el cuerpo en una de las calles. Esa es mi marca.
Tirar los cuerpos en las calles
Para que todo el mundo los vea.
Y vean de lo que son capaces algunas personas.
Personas enfermas, por supuesto yo soy de mente sana. Esto solo es un juego ¿Que tiene de malo jugar?, Nada ¿Cierto?.
Un simple juego, para calmar el dolor y la rabia de lo que me hicieron hace años.
Solo es venganza. Además es muy placentero hacer esto.
-¿Porque los inocentes tienen que pagar?
- escucha cerebro, pagan ¿porque?
- ¿Porque? Son gente que no te ha hecho nada
- ¡ah! Por eso precisamente, porque no han hecho nada, pero es más por...
- ¿Por?
- porque se me da el gusto y necesito distraerme con algo. Ahora cállate cerebro.
Salí de mi cuarto de "juegos", como lo llamaba yo, me dirigí a mí habitación y me miré en el espejo.
Ella, se me vá, Zade
La chica inocente pero frívola que tanto he estado protegiendo, sus padres la mandarán a otro país.
Golpeé el espejo con rabia y lo rompí.
De no usar guantes, tendría muchas cicatrices.
Se la llevan para protegerla, lo que no saben es que nadie la va cuidar como yo.
Ella no sabe que yo estoy ahí desde hace mucho, mucho, mucho, realmente mucho tiempo. Todo es por su bien y cuando me descubra se que me comprenderá.
Sin la dulce y bella Zade, nada de esto tendrá sentido.
--asi que iré tras ella, solo para seguirla protegiendo.
- si eso haré, iré tras ella, con ella pero ahora el problema ¿es?.
Me dirigí a otra habitación de la casa, entré y ahí estaba ella.
- ¡UPS! Me había olvidado de ti.
Otro juguete, una chica de 19 años, no sabía quién era o es decir, olvide su nombre.
- ¿ya no vas a gritar?, cierto te corté la lengua.
Ella estaba ahí, encadenada como un perro. La saqué y la lleve arrastrándola a la otra habitación donde estaba el otro chico.
- ¿te gusta lo que vez? Contigo será más sencillo ya que no me queda tiempo.
La tire al suelo, a un lado del cuerpo del ese chico degollado.
- tienes un lindo cabello, largo, rubio y sedoso realmente lindo, que lo envidio- me acerque a ella por última vez y toque sus labios- y esa sonrisa que tenías, eres tan linda.
La chica hizo su rostro a un lado con desprecio, ¿que más podía hacer? Gritar ya no podía.
- de no ser por tus gritos no te habría cortado la lengua -la miré, tome un arma con un silenciador- que pena, que te vayas a desperdiciar asi, tan bella-lo repito- adiós.
Tome un arma, puse el silenciador y...
Le disparé.
Ahí estaban muertos los dos.
- no me queda mucho tiempo aquí, si no, me ubiera divertido un poco más con ella.
-¿pero estás satisfecho con los dos?
- algo, me divertí mucho con el chico y esos juegos...pero la muchacha- suspiré de forma frustrante- bueno buscaré a alguien más después cuando me vaya mañana.
El viaje y la nueva vida comenzarían pronto. Solo por ella hago esto.