Luego de responder a los interminables mensajes de felicitaciones por mi nuevo logro de amigos, familiares y conocidos, decido tomarme un descanso y finalmente disfrutar de la malteada de frambuesa que había estado esperando por mí durante incontables minutos.
Con calma, tomo mi malteada y saboreo cada sorbo, sumergiéndome en este momento de tranquilidad.
«¡Tin! ¡Tin!» Escucho el sonido de otra notificación en mi teléfono.
Algo cansada de las interrupciones, tomo mi teléfono casi atragantándome cuando veo el nombre de Carter como remitente. Siento un atisbo de emoción al abrir el mensaje.
Hola, Tessa. Quizás no me recuerdes, pero soy alguien que nunca podrá olvidarte. Me he enterado de la grandiosa noticia de tu admisión a Stanford y Yeil, no puedo decir nada más que te deseo lo mejor, donde sea que vayas tendrán el privilegio de tenerte. Estaré encantado de ir hoy en la noche a tu fiesta.
Atte: El que espero no hayas olvidado, Carter.
Sonrío sin poder evitarlo. Carter es, sin duda, el chico ideal para cualquier persona, incluso más de lo que uno podría imaginar.
(……)
Eran las 5:30 pm y me preparé. Tomé una ducha y me vestí con el vestido que me regaló mamá. En este momento, mi hermana está maquillándome.
— Hermana, no exageres con el maquillaje, ¿vale? — mencioné preocupada, no me gustaba maquillarme.
— Por supuesto, ¿cómo crees? Te verás perfecta — dijo con una mirada molesta mientras continuaba trabajando. Luego bromeó — ¿Crees que soy una novata?
— No, no, por supuesto que no. No dije eso.
— Está bien, solo estaba bromeando. Listo — dijo con una pausa teatral y una sonrisa — Ya terminé.
Me miré en el espejo y me di cuenta de que no debí haber dudado. Ella es realmente buena en esto. Cepillé mi cabello hasta que cayó en una cascada lisa. Miré mi reloj móvil; eran las 6:30 pm, justo a tiempo para recibir a los invitados como la anfitriona que soy.
— ¡Hola, qué bueno que vinieron! Es genial verlos — saludé a los primeros invitados que llegaron.
— Hey, también nos alegra. Extraño mucho los buenos tiempos de la preparatoria — respondió mi amiga Kimberly mientras me abrazaba. No nos habíamos visto en mucho tiempo.
— Hola, Tess, qué bueno verte de nuevo — dijo mi buen amigo Kevin mientras me abrazaba. Correspondí gustosamente; siempre había sido cálido y reconfortante abrazarlo.
— Hola, brujita, ¿me olvidaste? — preguntó mi mejor amigo Noah, haciendo un puchero con sus ojos de cachorro. Siempre ha sido así, un niño muy tierno y dulce.
Sin dudar, lo abracé con fuerza, él correspondiendo con la misma intensidad. Noah siempre ha sido como un hermano mayor para mí.
— Noah, por supuesto que no. ¿Cómo podría olvidarme de ti? Eres como mi hermano mayor, ¿lo sabes, verdad? — dije sinceramente, aunque soné más cursi de lo que hubiera querido.
— Por supuesto, y tú eres como mi hermanita menor — respondió con orgullo.
— ¡Ya basta! — exclamó Kimberly para poner fin a la cursilería — No más de eso — agregaron Kevin y Kimberly al unísono, celosos. Todos reímos sin parar.
Después de recibir a los invitados, finalmente llegó mi mejor amiga Rosa.
— ¡También te extrañé! — exclamó feliz al verme, luego me abrazó.
— Amigos, ella es mi buena amiga Rosa.
— Rosa, ellos son mis buenos amigos Kimberly, Kevin y Noah.
— Es un placer conocerlos finalmente — dijo Rosa entusiasmada, ya que les había hablado mucho de ellos.
— No, no, el placer es nuestro — respondieron los chicos al unísono.
Mientras los chicos conversaban, me aparté para darles espacio y mi mirada se encontró con la de Carter.
Sin esperar, Carter se acercó a mí.
— Es un placer volver a verte, Bianca. Los años han pasado, pero sigues siendo igual de hermosa, si no más, que cuando estábamos en la preparatoria. Los años no han hecho más que convertirte en esta hermosa mujer a mis ojos — dijo sincero antes de abrazarme y besarme en la mejilla, lo que me provocó un ligero sonrojo.
— Gracias, eres muy amable — traté de sonar segura aunque por dentro estaba nerviosa.
Giré la cabeza para mirar hacia otro lado y ocultar mi rostro sonrojado. Reuní el valor para mirarlo de nuevo y agradecerle.
— Gracias por tu mensaje, fue realmente hermoso. Aunque esa teoría de que me olvidaría de ti era ridícula — dije con más seguridad de la que esperaba.
Él sonrió ampliamente — Me alegra mucho escucharlo.
Los nervios regresaron con fuerza. Busqué desesperadamente a mi hermana y ella entendió la situación, ya que conocía mis sentimientos por Carter. Se acercó con una sonrisa pícara.
— ¡Oh, Carter! — exclamó como si acabara de notar su presencia.
— ¡Stefani! — respondió con un gesto de aprobación y elogio — Te ves hermosa.
Stefani sonrió con malicia — Puedo decir lo mismo de ti, te ves muy guapo — respondió y, debo admitirlo, estaba en lo correcto. El blazer azul marino con detalles verdes y cafés le quedaba perfectamente, resaltando sus muy definidos rasgos, su piel pálida y su cabello castaño un poco largo que caía despreocupadamente por su frente y nuca.
— Gracias — sonrió él.
— ¿Sabes qué? Toda la familia estaba esperando tu llegada. ¿Te importaría si te robo por un momento? Todos están ansiosos por verte, eres como el hijo pródigo — dijo Stefani con una sonrisa traviesa.
Por supuesto, mi familia también extrañaba a Carter. No todo era una mentira.
— ¿Continuamos después? — preguntó Carter, siendo llevado por mi hermana.
— Claro — respondí nerviosa, aún sintiendo los efectos de la conversación anterior.
Mientras Stefani se llevaba a Carter, seguí recibiendo invitados hasta que llegó la hora de las 8:00 pm. Luego me centré en atender a los que ya habían llegado, que eran prácticamente todos excepto una persona.
Editado: 04.09.2023