La luz del amanecer se colaba por los espacios de la cortina, despertando así a la adormilado Charlotte que apenas había logrado descansar, aquel extraño sueño se repetía cada vez que lograba conciliar el sueño y aunque no era una "pesadilla" en si, la sensación de inquietud que le daba aquel abismo no le había dejado dormir casi nada, aún así debía levantarse por lo que no perdió mucho tiempo y estando algo cansada aún, se levantó de la cama para dirigirse hacia el baño, donde intentó quitarse el sueño lavándose la cara, pero mientras hacia esto se detuvo a mirarse en el espejo algunos instantes y abrió sus ojos en sorpresa cuando por un instante le pareció ver una figura similar a una "Sombra" envolviendola, pero esta visión no duró siquiera un segundo por lo que no pudo verla bien, quizás estaba empezando a ver cosas por la falta de sueño o al menos eso es lo que se dijo a si misma para intentar calmarse. Luego de esto continuó su usual rutina de la mañana la cual consistía en acomodar su cama para luego vestirse para ir a la academia, en cuanto estuvo lista salió de su habitación para dirigirse hacia el comedor donde además de un desayuno ya preparado esta vez su padre se encontraba en el extremo opuesto al que ella tomó de la mesa, este solo alzo la mirada hacia su hija por algunos segundos para luego continuar tomando su café despreocupadamente mientras revisaba su celular en lo que seguramente eran temas de su trabajo.
–Buenos días padre. -Charlotte fue la que saludó primero mientras se sentaba.
Estaba acostumbrada a estas mañanas silenciosas y a aquella frialdad de que su padre siempre tenía hacia ella por lo que no le tomó mucha importancia y comenzó a endulzar su té para comenzar a desayunar, sin embargo para sorpresa de ella esta vez su padre no respondería con solo el "Buenos Días" vago que le había dado recién si no que este se mantuvo mirándola algunos segundos más antes de comenzar a hablar.
–Pareces cansada, ¿No estuviste despierta hasta tarde verdad?
Por un momento Charlotte alzo su mirada hacia el con algo de sorpresa, pero en cuanto este pregunto aquello volvió a bajar su mirada hacia su propio té, después de todo más que preocupado seguramente era aquello de lo negativo de quedarse despierta hasta muy tarde, ya le había dicho algo así hace tiempo, "Si llevas el apellido no puedes desperdiciar horas de tu día, si estás haciendo algo a última hora de la noche quiere decir que algo estás haciendo mal.", este tipo de "Preocupación" era todo lo que el le había dado desde siempre después de todo.
–No es nada, simplemente estuve estudiando un poco más de lo que planeaba. -Respondió ella con indiferencia mientras comenzaba a comer una de las tostadas.
Aquel fue el único intercambio de palabras que tuvieron esa mañana porque su padre simplemente soltó un "Ya veo" para volver a lo suyo y Charlotte no dijo nada más aparte de su despedida al momento de abandonar la mesa y prepararse para ir a clases.
Luego de aquello Charlotte ya se encontraba de camino a la academia al igual que varios estudiantes que comenzaban a aparecer caminado en la misma dirección que ella y charlando animadamente, la única que se mantenía caminando en silencio era ella quien solo esperaba llegar pronto ya que su hasta ahora tan "desesperante" salón, empezaba poco a poco en convertirse en un lugar agradable para ella, no, ya se había vuelto en un lugar importante sin que ella se diera cuenta, el simple hecho de que esperara con ansias el llegar demostraba esto. Pudo llegar sin ningún contratiempo hasta la academia y hasta su mismo salón, en cuanto entró en este las primeras personas que se encontró fueron las dos chicas con quienes había hablado ayer al final de la clase por lo que aunque tuviera un rostro inexpresivo al momento de saludarlas, en realidad estaba bastante alegre de verlas.
–Buenos días. -Un bastante enérgico "Buenos dias" viniendo de ella dejo sus labios.
Cuando ambas chicas que charlaban entre ellas animadamente la escucharon y voltearon a ver quién era, parecían sorprendidas de ver que era Charlotte, ambas desviaron las miradas con algo de incomodidad.
–Buenos dias...
Una de ellas respondió por ambas y dejaron de hablar de repente, un aire pesado las envolvía y ante los ojos de Charlotte, unos colores de inquietud parecia envolver a ambas chicas, pronto una de ellas tomó de la mano a la otra y diciendo un simple "Perdón tenemos que ir a ver algo" se alejaron rápidamente de la ahora confundida Charlotte, ¿Que había pasado? No lo sabía, no tenía idea, miles de pensamientos comenzaron a pasar por su cabeza mientras se sentaba en su lugar "¿Habre dicho algo malo?" "¿Tendrá algo raro mi ropa?" "¿Hice algo que no debía?" No lo entendía, pero intento hacer a un lado sus pensamientos intentando convencerse de que le estaba dando muchas vueltas, sin embargo en cuanto más tiempo avanzaba y más de sus compañeros de clases llegaban, más se notaba que algo andaba mal, no solo le habían dejado de hablar y nadie la saludaba si ella no lo hacía, si no que habían comenzado a ignorarla, era incluso peor que antes ya que esta vez todos eran conscientes de que ella estaba allí y la trataban con indiferencia a propósito, antes solo pasaban de ella porque no la conocían pero esta vez no era el caso. ¿Que estaba pasando? ¿Por qué todo había terminado así? Ella no lo entendía, hasta ayer todo estaba yendo tan bien, hasta ayer ella era feliz de poder hablar y llevarse bien con todos por primera vez en mucho tiempo. En el mismo instante en el que pensaba esto pudo sentir un nudo en la garganta y como lágrimas demandaban en salir, pero no podía solo llorar, no quería que la vieran llorar, ¿Por qué está vez dolia tanto? Ya debería estar acostumbrada a ser tratada así, estuvi toda su vida viviendo de esa forma asi que... ¿Por qué dolía tanto esta vez? No lo entendía, su cabeza era un caos y sus sentimientos incomprensibles para ella misma, solo pudo ocultar su rostro entre sus brazos sobre el escritorio intentando evitar que los demás notaran como fue incapaz de contener aquellas lágrimas que corrían por sus mejillas.