☪|Capítulo 4

Sus pasos eran rápidos pero cautelosos, la chica bromeaba respecto a la actitud de los demás y ellos solo se limitaban a decirle "jodéte" y ella reía. Estaba bastante lejos de ellos pero podía escucharlos con cierta claridad.

Esto sin duda era algo malo, muy malo, no me daban una buena espina pero quería saber la razón por la que ellos estaban aquí, ya estábamos bastante lejos de la carretera y el bosque parecía ser infinito pero entonces ví cómo había una cabaña en medio de la nada.

—¿Por qué nunca podemos venir aquí en moto? —dijo con cansancio la chica.

—Meredith, te lo hemos explicado un millón de veces —bufó el de la chaqueta azul.

—Deja a mi novia en paz, Calum —dijo el chico que sostenía a la chica de la cintura.

Ella en un tono burlón le saco la lengua y luego le enseño su dedo de enmedio.

—Agradece que estás con Ashton o créeme que estarías más que arrepentirda, maldita perra.

—¡Cállense, maldita sea! —gruñó el rubio, exhausto.

El rubio se puso enfrente de ellos, él era un poco más alto que los demás y supongo que de cierto modo él era su líder. Y entonces solo podía ver cómo movía sus labios pero no lograba escuchar nada, no sabía con exactitud si era porqué kill4me se reproducía en mis audífonos o porqué estaban hablando muy bajo.

Di más pasos con la intención de poder escucharles, y lo estaba logrando.

—Esto no es un maldito juego —susurró—, y está vez no haré nada para...

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Quedé inmovilizada y mis nervios se pusieron al mil, había pisado una rama seca y había hecho demasiado ruido y eso había llamado la atención de aquellos cuatro, cerré mis ojos y maldije a mis adentros.

—Hay alguien aquí —advirtió Luke.

—Tak vez sea un animal —dijo la chica—, nadie entra hasta aquí en el bosque.

—Ella tiene razón, nadie se atreve a avanzar más de diez metros.

Tenía que irme, no quiero arriesgarme a que ellos encuentren mi presencia y mucho menos de que se percatarán que los estaba espiando, lo que menos quería en ese momento era un maldito problema con personas que lo conocía.

Decidida a alejarme de ellos, retrocedía con cuidado y entonces paso, mi celular comenzó a sonar y el sonido era dominante en aquel silencio, con el corazón en la garganta comencé a correr sin importar el ruido que hacían las ramas al ser aplastadas.

—¿En serio aún siguen pesando que no hay nadie? —vociferó— ¡Vallan a buscarlo, joder!

Y eso fue lo último que escuché, sentía mi pulso en mi cuello y en los brazos, mi corazón latía a mil por hora y mis piernas flanquaban un poco, si caía sería mi maldita perdición, la canción aún se reproducía y el aire frío que se producían mientras corría impactaba con mi rostro y también con mi cabello haciendo que se moviera de un lado a otro.

Sentía los pasos detrás de mi, y lo único que quería es regresar a casa y encerrarme en la habitación por el resto de las vacaciones, y cuando todo parecía perdido ví el callejón por el que había llegado hasta el bosque, sabía que probablemente me estuvieran siguiendo aún, así que sin la intención de detenerme para verificar aquello corrí hasta el callejón en dónde rápidamente volví a incorporarme a la carretera principal.

Me recargue sobre la pared de uno de los edificios que habían ahí, mi pecho subía y bajaba con rapidez, sentía mi corazón latiendo en mi cuello, mis nervios a flor de piel, la canción estaba por terminar y yo apenas podía respirar.