Ya pasaron siete días desde que la ciudad donde Kasaki creció fue destruida. Llegar a la capital a pie era un mes como mínimo, pero por suerte ellos tenían a Iruka para llevarlos para allá en un instante. Esa semana que paso estuvieron planeando sus movimientos. ―Yo creo que lo mejor sería ir tres días antes de su llegada―Dice Kitsune con seguridad. ―No sabemos a la velocidad con la que se desplazan, así que lo más prudente sería ir mañana y avisar a la capital sobre la guerra para que las personas evacuen la ciudad y estén a salvo―Agrega Haru con un nuevo plan. ―Sí, mientras más tiempo estemos en la capital más podemos prepararnos―Dice el chico apoyando a Haru. Luego hay un momento de silencio hasta que Kurage comienza a hablar. ―Este puede ser el combate decisivo, si no lo logramos toda la capital será destruida y miles morirán. Además de que esta es una buena oportunidad para acabar con todos los demonios, incluso el que los lidera―Tras este comentario, los que aún no estaban seguros de lo que hacer, ya se habían planteado la situación. ―Bien, entonces partiremos mañana al amanecer, iremos a la boca del lobo, así que no mueran―Cuando Haru dice esto todos sonríen. Todos van a sus habitaciones, Kasaki no puede conciliar el sueño así que se queda parado frente a la ventana viendo el nocturno paisaje en silencio, hasta que Nishan rompe ese silencio. ― ¿Ocurre algo? ―Pregunta Nishan entrando en la habitación. ―No puedo dormir, es solo pensar que Minamy está muerta y de pronto siento un odio muy profundo hacia los demonios, pero a la vez tengo una profunda tristeza y un sentimiento de vacío en mi interior, que a veces creo que no puedo seguir luchando. Pero luego los veo a ustedes y me dan la fuerza que necesito ¿Nunca has tenido esa sensación de que en algún momento te quedaras solo? ―Pregunta Kasaki con las lágrimas amenazando con salir. ―Cada momento de mi vida lo pienso, pero no me dejo llevar por ese sentimiento ya que si lucho por mis seres queridos no los perderé. Sé que has pasado por muchas pérdidas, pero ahora nos tienes a nosotros―Nishan se levanta y abraza por detrás a Kasaki―No nos vas a perder, somos tu nueva familia. ―Las lágrimas del chico no se resisten más y comienzan a brotar por su rostro. Segundos después de comenzar a llorar se gira hacia la chica y corresponde a su abrazo. ―Gracias Nishan, necesitaba esto. Prometo que no dejare que mueras―Kasaki mira fijamente a la chica, pero cuando sus labios comenzaban a acercarse Haru entra en el cuarto de Kasaki muy agitado.― Chicos vengan, hay un problema―Preocupados y confundidos los chicos se sueltan y van al lugar de reunión donde está el resto del grupo.―¿Qué sucede?―Pregunta Nishan preocupada.―¿Recuerdan que los demonios tardarían un mes en ir a la capital no?―Todos asienten―Pues de alguna manera aumentaron la velocidad, y el tiempo que tardaran ahora es de dos semanas, así que ya no saldremos mañana al amanecer, saldremos ahora mismo―Todos se miran y dan un paso al frente, decididos a ir a la batalla.―Esta será la lucha definitiva, lo que decidirá quién reinara, esta es la guerra de los demonios―Al decir esto Iruka abre un gran portal en el suelo debajo de todo el grupo. Antes de que el portal los succionara a todos Kasaki toma la mano e Nishan y se miran fijamente. Luego todos son absorbidos por el portal. Como si de un abrir y cerrar de ojos se tratara aparecieron en la capital.―Vayamos a ver al rey lo antes posible para contarle sobre la situación―Dice Kitsune caminando hacia el castillo.―Yo hare un reconocimiento del área para ver el tiempo que tenemos―Dice Nishan caminando hacia las afueras de la capital.―Yo iré contigo―Dice Iruka caminando junto a Nishan― Así cubriremos más terreno y tardaremos menos―La maga abre un portal y se teletransportan las dos.―Nosotros estemos preparados para evacuar a las personas en cuanto el rey de la autorización―Cuando Haru dice esto todos parten a realizar sus tareas para salvar a la humanidad. Mientras tanto, Iruka y Nishan habían aparecido a muchos kilómetros de la ciudad. ― ¿Crees que pasaran por aquí? ―Pregunta Nishan sacando el arco. Iruka cierra los ojos, respira profundo y da su respuesta. ―Sí, estoy bien segura―Al decir esto Nishan carga su arco con una flecha azul y la dispara hacia arriba. Esta al llegar a una gran altura explota y expande una onda que dispersa por todo el paisaje. La chica cierra los ojos y entra en un estado de concentración. ―No siento nada―Dispara otra flecha y esta crea tres ondas. Cuando la primera onda se disuelve Nishan siente algo. ―Los tengo, no son más de veinte―Al escuchar esto Iruka a mira con inseguridad. ― ¿Veinte? ¿No es muy poco? ―Al decir esto la segunda onda se disuelve. ― Espera, ahora cien―Al escuchar esto Iruka se sorprende. ― ¿Cien? ― Diciendo esto la última onda se disuelve. ―No, doscientos cincuenta―Al decir esto sale de su momento de concentración y abre los ojos―Esto es malo, hay doscientos cincuenta demonios dirigiéndose a la capital. Debemos volver y avisar a los demás―Iruka se limita a asentir y abre un portal hacia la capital. Mientras tanto en la sala del trono, Kitsune y Kurage consiguen una audición especial con el rey.―Su majestad―Dice Kitsune mientras que el y la chica ponen una rodilla en el suelo como muestra de respeto―Hemos venido para avisarle que debe evacuar la capital―Tras este comentario el rey los mira extrañado.― ¿Y cuantos demonios son los que se dirigen aquí?―En ese momento entra Iruka y Nishan en la sala.―Hablamos de doscientos cincuenta demonios―Al decir esto el rey comienza a sudar y se pone nervioso.―¿¿¿Doscientos cincuenta???―Dice en un tono tembloroso.―No se preocupe alteza, nuestro grupo lleva una semana planeando una estrategia de batalla, y ya la tenemos. Primeramente, lo que debe hacer es poner a su gente a salvo en algún pueblo cercano. ―El hombre se pone a pensar y al instante reacciona. ―Guardias, comiencen a evacuar, señorita, usted usa magia ¿no es así? ―Dice dirigiéndose a Iruka la cual solo asiente―Ve con los guardias y evacua a las personas, los demás pensemos en lo que haremos― Diciendo esto Iruka sale corriendo detrás de los guardias.―No hace falta que planee mucho, nosotros ya tenemos el plan, solo de las ordenes―Al escuchar esto el rey se alivia un poco y mira a Nishan.―¿Cuánto tiempo tenemos exactamente?―Pregunta curioso inclinándose hacia delante.―Máximo solo tenemos seis días―Al escuchar esto el hombre vuelve a ponerse nervioso.―No se preocupe, seis días son suficientes para organizarnos―Dice Kurage―Ahora lo que haremos será esto, cuando todos evacuen rodearemos la capital con un campo de magia, el cual es muy difícil penetrarla desde afuera pero fácil de atravesarla por desde dentro, así que pondremos a los mejores magos como primera línea de defensa, si los demonios rompen la barrera contraatacaremos con los mejores guerreros y los derrotaremos―Cuando termina de decir su plan mira al rey―¿Qué opina alteza?―Al preguntar esto Kurage se siente muy segura de sí y orgullosa por su gran plan.―¿Y qué pasa si nuestro contraataque falla?―Al escuchar esto la chica cierra los ojos.―Simplemente moriremos. Pero no se preocupe, según mis cálculos es muy poco probable que venzan a los mejores guerreros, a los mejores arqueros, a los mejores magos y a nuestro as bajo la manga―El hombre vuelve a mirar dudoso a la chica.―¿Qué as?―Diciendo esto Kitsune se levanta.―¿Usted ha escuchado sobre las legendarias katanas demoniacas?―Dice el chico mirando al rey fijamente.―Si, pero…¿No me digas que…?―Antes de terminar la frase Nishan lo interrumpe.―Nosotros las tenemos, y no solo eso, también tenemos a su portador―Diciendo esto el rey mira con interés a la chica.―¿Cómo?―El vejestorio estaba atónito tras saber esto.―No lo sabemos, pero las hemos visto en acción y son muy poderosas―Escuchando esto el señor de la realeza se levanta del trono muy seguro.―Pues ya tenemos un plan, en cuanto la capital sea evacuada la pondremos en marcha―Al decir esto todos asienten. Mientras tanto en la ciudad, Iruka había creado un gran portal hacia una aldea un poco lejana. Cientos de mujeres, hombres y niños cruzaban este portal. Al caer la noche, la capital se convirtió en un pueblo fantasma. Al amanecer del siguiente día, los mejores magos, junto a Iruka, comenzaron a crear el campo. Como es un lugar muy grande se tomaron todo un día. Al día siguiente, los guerreros comenzaron a entrenar y prepararse. Cuando faltaban dos días todos se empezaron a organizar. Y cuando solo faltaba un día el rey dio un discurso. ―Guerreros, mañana o esta misma noche se desatará una importante batalla, tenemos que salvar a la humanidad a toda costa. Puede que muchos mueran, pero no será una muerte en vano, sino que será un héroe, por haber luchado hasta el punto de dar su vida por su gente. ¡¡POR LA GLORIA‼―Gritando esto todos al unísono lo gritan también―¡¡POR NUESTRA GENTE‼―Vuelven hacer lo mismo―¡¡POR ARKEDIA‼―Ahora las setecientas personas que lucharan contra los demonios gritan esto, pero con más energía. Al caer la noche todos están alertas. ―Nishan si no sobrevivimos en esta guerra quiero decirte que desde que te conocí deje de sentirme solo y cuando murió Minamy fue un gran golpe para mi así que quiero decirte que…―Kasaki es interrumpido por la chica ya que ella lo besa. Es un beso corto, por lo que a Kasaki no le da tiempo corresponder. ―No hables, yo también siento lo mismo. Veras mi madre falleció cuando aún era muy pequeña y siempre estuve con mi padre. Pero luego el falleció, tiempo después me uní al grupo, pero aún me sentía vacía. Hasta que apareciste tú, tu llenaste el vacío que llevaba dentro, así que Kasaki, te amo―Tras decir esto le agarra delicadamente el rostro del chico y lo besa apasionadamente, esta vez Kasaki pudo corresponder al beso. A la mañana siguiente, bien temprano, los magos dan la alarma. Todos miran el horizonte, este cada vez se ponía más negro. Nishan al notar esto dispara dos flechas rojas. Aparecen cuatro ondas que se dispersan. Cuando desaparecen, la expresión de la chica cambio a un horror inmenso, como si hubiese visto a la muerte delante de ella. ― ¿Qué sucede? ―Pregunta Kasaki al ver la expresión de terror de Nishan. ―Ya no son doscientos cincuenta demonios, hay más de mil y por si fuera poco siento un gran poder, pero proviene de mucho más lejos, hay que avisarle al rey―Al decir esto Kasaki sale corriendo para buscar al rey hasta que lo encuentra.―Su majestad, los cálculos fallaron, no son doscientos cincuenta demonios, son más de mil, y detrás de esos mil hay una gran presencia maligna con mucho poder, debe avisar a todos―Al escuchar esto el hombre preocupado reúne a los setecientos hombres y mujeres que lucharan.―Quiero avisarles que ya no son doscientos demonios, ahora son mil―Según dice esto todos comienzan a murmurar asustado―No teman, no importa que sean mil, los derrotaremos y salvaremos a Arkedia y a la humanidad―Un momento después los primeros demonios llegan a la barrera.―Ya están aquí, ataquen―Ordena el rey. Más de ochenta magos comienza a lanzar todo tipo de hechizos, desde simples pero efectivas bolas de fuego hasta fuertes relámpagos y sacrificios de sangre. Cada vez se acercaban demonios con mucha más fuerza y poder. Mataron a cientos de demonios, hasta que llego una con el doble de altura y con un poder mayor a los demonios anteriores con un gran martillo. Se para frente a la barrera y lanza un gran golpe aplastante contra la barrera rompiéndola. Esta al romperse, varios demonios atacaron a los magos, matándolos instantáneamente. ―Segunda línea, contraataquen― El rey al decir esto cientos de flechas mágicas y no mágicas comenzaron a caer del cielo. Más de cuatrocientos guerreros con distintas armas corren hacia los demonios y se desata una gran batalla. Muchos demonios morían sangrientamente, y muchos humanos eran masacrados. Hubo un demonio que disparo una bola de energía hacia Nishan. Era imposible para ella esquivarla. Pero Kasaki corrió hacia ella, la empujo a un lado y la bola de energía exploto delante de estrellándolo contra una pared. Pero al chocar con esta lo atraviesa desde la espalda hasta el centro del abdomen un pedazo de madera puntiaguda. Kasaki comienza a sangrar y a escupir sangre. Todo lo veía borroso y no podía oír nada, solo pudo ver el rostro d Nishan llorando y esquivando un ataque―No pienso morir aquí y dejar a Nishan sola―Pensando en esto Kasaki intenta con todo su esfuerzo desenfundar, aunque sea una de las katanas demoniacas para poder liberarse. Y lo consigue, desenfunda una de las katanas, pero esta vez es diferente a la anterior, esta vez lucia como un mitad demonio. Un ojo rojo, en un extremo de la boca colmillos inhumanos, todo su cuerpo fue marcado de un color rojo brillante y esta vez emanaba más poder maligno. Con tanta fuerza comienza a luchar para liberarse y logra que el pedazo de madera atraviese su cuerpo. Cuando estuvo de pie su herida se regenero casi de inmediato, desenfundo la otra katana y a una velocidad increíble comienza a matar demonios. La batalla dura hasta el anochecer. Todos los demonios fueron derrotados, pero a un gran precio, de setecientos soldados solo quedaron cincuenta. Y cuando creían que todo había terminado, una figura humana se logra divisar a lo lejos. ―Debe ser un demonio, siento un inmenso poder maligno proviniendo de el―Cuando Iruka dice esto, Kasaki no lo duda y va a una velocidad sobrenatural hacia la figura encapuchada. Al estar a pocos metros el chico salta para cortar en dos al demonio. Pero este sin ningún esfuerzo levanta una espada y detiene el ataque. Al detener el potente ataque de kasaki, la capucha de este demonio cae sobre su espalda, dejando ver su rostro. ―No, no lo puedo creer―Dice Kasaki horrorizado por lo que veía. ―Cuanto tiempo, hermanito.