Explicaciones

Una vez que Heylel había desaparecido tan inopinadamente, se materializó en el Catello di Umbra al igual que Varjan.

• ¿Pensabas esperar hasta el próximo equinoccio para avisar? – preguntó mientras caminaban por un pasillo
• ¿Para avisar qué? – escucharon al entrometido de Abe
• ¡Abe! – exclamaron ambos

Sin embargo, como sabían por experiencia que ya podían enfurecer o gritarle hasta quedar mudos, o intentar apalearlo hasta cansarse y él se quedaría lo mismo, se miraron y Heylel hizo un gesto que podía significar cualquier cosa mientras pensaban que podían considerarse afortunados de que solo Abe los hubiese seguido, porque si Kellen lo hubiese hecho también, los problemas con él habrían sido de otra especie, porque la probada paciencia de éste se iba a paseo con Infano y Haizi.

• No tenía nada que avisar, pues sabías que estaba allí – dijo Varjan
• ¿Y bien?
• ¿Y bien qué?
• Lo encontraste, supongo
• Por supuesto
• ¿Y dónde está?
• En uno de esos bonitos calabozos que tienes allá abajo – dijo y Heylel desapareció
• ¡Zaviel!
• ¿Abe, cuántas veces…? – estaba preguntando inútilmente, porque Abe los llamaba a todos por sus nombres tanto si les gustaba como si no
• ¿Qué se traen ustedes dos?
• No lo sé. Tal vez hemos decidido comenzar a sacrificar niños – dijo en forma maligna y siguió a Heylel

A pesar de la conmoción, Abe se apresuró a ir tras ellos y se encontró a Heylel gritándole a Varjan.

• Créeme que lo intenté, pero no se pudo. Tú conoces a la criatura, y si normalmente es problemático, te aseguro que cuando está furioso, lo es más
• Eso lo sé ¿Pero tenías que molestarlo? ¿No podías simplemente…?
• Eh, eh – lo detuvo Varjan – Ya sé que piensas que molesto a todo el mundo con solo hablar, pero…
• Eso es un hecho – dijo Abe, aunque no era con él
• … ya él estaba así y de hecho no tuve que molestarme en buscarlo, porque él me estaba buscando a mí
• ¿A ti? ¿Por qué? – preguntó Heylel con suspicacia
• Ya sabes, por el pequeño asunto de haberle quitado la cabeza a Sam sin su autorización
• ¿Qué tú hiciste qué? – preguntó Abe, pero ellos siguieron sin prestarle atención
• Vamos hombre, solo serán unas horas si lo atendemos, aunque mejor tú que yo, sabes que soy mejor para causarlas que para repararlas – dijo señalando las heridas – ¡Oye! – se quejó cuando sintió el golpe

En otras circunstancias y si no se hubiese tratado de Abe, al valiente agresor le habría ido muy mal.

• Inconsciente. Le quitas la cabeza a su padre – puntualizó – y además lo atacas a él
• Ya que eres tan condenadamente entrometido, debiste escuchar que dije con claridad que él me buscó a mí, y te aseguro que no era para expresarme su agradecimiento por haberlo librado, aunque solo fuese de forma temporal, de un padre tan decepcionante

Mientras ellos discutían, Heylel se había concentrado en Infano, pero no con intención de atender sus heridas, sino preguntándose qué había visto Lil en aquel infeliz como para hacerla asegurar que no iba a hacerle nada. Sin embargo, como estaba difícil descubrir una posible razón sin hablar con él, llamó a Araxiel, porque si bien él podía ocuparse de las heridas, estaba más o menos en la misma situación de Varjan.

Araxiel se presentó unos minutos después y juntó las cejas al ver la compañía de Heylel. Él era uno de los que sostenía que la única misión de Abe era mortificar a Heylel, pues a pesar de saber qué y quién era Abe, algo que no sabía todo el mundo, no estaba al tanto de lo mucho que perseguía a los otros cinco. Y en el caso de Varjan, y aunque a título personal no tenían problemas, lo encontraba terriblemente irritante debido a que su forma de burlarse de todo y de todos difería de la suya, ya que Varjan era sarcástico y podía ser extremadamente cruel e hiriente con sus bromas. Pero se olvidó de ellos y miró hacia el calabozo.

• ¿Infano? – preguntó al identificarlo
• Necesito que lo atiendas
• ¿Por qué?
• ¿Será porque está algo aporreado? – preguntó Varjan en el tono que exasperaba a Araxiel
• No me refiero a eso, genio – y miró a Heylel elevando una ceja
• Hay algo que quiero saber y lo necesito consciente

Araxiel no discutió más y se encaminó hacia Infano, pero después que hizo la evaluación inicial, miró a Varjan, aunque se dirigió a Heylel.