Capítulo 51

Cuando Lester había emprendido sus pasos para marcharse, pude respirar tranquilamente, su presencia me ponía un pensativa. Su mirada, sus palabras y su cuerpo verdaderamente sexy ponía un poco nerviosa. Decidí retirarme hacia mi habitación. Una vez allí me quité la ropa luego me tumbé sobre la cama, después busqué mi móvil y lo teclée. Alvaro era tan tierno, me escribía mensajes dulces, siempre estaba pendiente de mí. Tuvimos una conversación escrita por whatsapp.

—Mi amor te vi hace horas y te extraño.

—Yo también te extraño muchísimo Alvaro.

—¿Será que nos podemos ver mañana?

—Sí, pero no te acostumbre ya casi se inicia el nuevo semestre.

—:( Pero no me digas que no, nos vamos a ver seguido.

—Estoy buscando empleo Alvaro.

—Ah, eso está bien mi amor.

—¿A dónde me llevarás mañana querido?

—No sé, lo pensaré, podríamos ir al cine o a tomar un café por la tarde, si tienes otra idea estaría bien. 

—Cualquier lugar es perfecto para mí.

—A mi igual, te amo amor.

—Yo también.

Luego de una pequeña charla cerré whatsapp y solté el móvil para tomar una ducha, después me vestí y bajé a la cocina a preparar la cena. Justo en ese momento me acordé cuando estábamos en el campo. Mentalicé invitar a Lora, Sofía y Ana a mi casa. 

Lester vino a mi cabeza de nuevo, no entendí bien el motivo del por qué estaba en mi casa. De seguro mis amigas se volverían locas al ver a Lester. Era misterioso, pero ese misterio le daba un toque perfecto y llamativo. 

Por un momento salí de la cocina y caminé hacia la sala de estar, casualmente Lester se encontraba allí, él no me veía porque se encontraba leyendo un libro. De pronto visualicé a mi padre que venía y me perdí por el pasillo regresando a la cocina. Me senté en la mesa por un momento y luego mi padre apareció en la cocina. 

—Hija. ¿Todo bien? ¿Y Coreen? 

Me voltée hacia la dirección de mi padre que se aproximaba a mí muy feliz. 

—Sí papá todo bien. Y en cuanto a Coreen no sé donde se pueda encontrar, es mi hermana pero no me se toda vida. 

Observé que mi padre se aproximó a la nevera y tomó un vaso de agua. 

—Pero puedes ser su mejor amiga Denis. 

Rodé los ojos

Ya cuando la cena estuvo casi lista entró Coreen a la cocina.

—¿Mejor amiga papá? Yo he hablado una infinidad de veces con ella y la verdad no quiere que ni yo sepa mucho de ella. 

—Trata, bríndale tu amor para que te ganes su confianza. Tú sueles ser un poco ruda con Coreen. 

—No papá, las cosas es al revés —repliqué —. La verdad no puedo entender por qué aún me satanizan a mí sabiendo que su hija menor no es una buena hija que digamos. 

Mi papá se encontraba de espalda a la nevera y desde ahí me decía las cosas que me decía, pero habían cosas de Coreen que ellos desconocían.

—Es un consejo que te doy de padre a hija. Ustedes son hermanas y deben de llevarse mejor. No digo que se llevan mal, pero tú sabes que tu hermano es una adolescente —dicho esto se movió dejándome sola en la cocina.