Descendencia Cain [saga Cain # 1]

Epílogo

—¡No existen los vampiros! —exclama la niña —Sólo en las películas.

—Existen —la abuela sonríe —Comete la sopa.

Andreina observa a su abuela, una mujer mayor con una sonrisa agradable.

—El cabello de papá es blanco —Everland mira a su hermana —Así los ha descrito la abuela.

—Papá no es vampiro, él sale a trabajar todas las mañanas y en las películas el sol los quema.

—Vamos Andreina, comete la sopa.

—Mamá es cabello castaño, no es blanco, según la historia de la abuela son cabellos blanco o negro como la noche.

Everland mira a su hermana gemela, ambos eran cabello rubio platinado, casi blanco, de ojos violetas.

—Nuestros ojos son violetas —su hermana hace un puchero.

—Por qué papá así los tiene y la tía Marva.

La abuela se gira hacia ellos, se seca las manos en su delantal.

—Ya van a llegar sus padres y no han terminado de cenar.

Los gemelos rápidamente comienzan a comer la sopa. La abuela camina hacia la ventana que está en la cocina, suspira profundamente. Tarde o temprano iban a regresar a DeaCruz, había una inquietud en Keitha, ella se sentía culpable por que Ángelus lo había dejado todo atrás, pero su yerno era feliz con su esposa e hijos. Sabía que de vez en cuando se ponía melancólico, por sus hermanos y su madre, pero seguía adelante por la alegría de sus hijos.

Ángelus y Keitha habían puesto una agencia de bienes y raíces, se habían metido al mundo de los humanos, llevaban una vida normal. Los fines de semanas salían al aire libre, Ángelus decía que los gemelos eran híbridos, podían comer comida de humanos, sin probar sangre, al igual que Keitha.

Los primeros meses fueron difíciles para Marva y Ángelus, ellos no podían comer comida humana, cayeron enfermos, pero siguieron luchando, debían mezclarse con los humanos, hasta que casi al año, pudieron probar bocado sin enfermar, pero no podían comer carne, su cuerpo no lo toleraba. Para los nuevos amigos que habían hecho, eran vegetarianos.

—Abuela —ella se gira y abre más los ojos, rápidamente cierra las cortinas para que nadie pueda ver a Everland que esta en el aire —Parece que puedo volar.

Andreina se cruza de brazos y observa a su gemelo con ojo crítico.

—No eres vampiro Everland, eres un gato.

La abuela suspira y mira a su nieto.

—Creo mis niños que me faltó contarles la parte donde la mamá vampiro se convirtió en un gato.

—Esa historia se las contaré yo, mamá —Andreina abre más los ojos al ver a su madre igual a Everland, como un gato.

Ángelus toma a su hija entre sus brazos.

—Creo mis principes que es hora que sepan que son descendientes de Caín, el primer vampiro de la historia.



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En el texto hay: misterio, cain, vampiros amor

Editado: 16.04.2023

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