La historia continúa con Elena y Martín disfrutando de una noche llena de amor y reconciliación.
Al día siguiente, Elena despierta en la habitación de Martín, sintiendo la calidez del sol de la mañana y el aroma del café recién hecho. Martín, con una sonrisa radiante, entra en la habitación con una bandeja en la mano, llevando el desayuno y una rosa roja.
"Buenos días, mi amor. El desayuno para mi reina", dice Martín con dulzura, entregándole la bandeja a Elena.
"Muchas gracias, amor", responde Elena con una sonrisa, besando la mejilla de Martín.
Después del desayuno, Martín y Elena se dirigen juntos al hospital, tomados de la mano, demostrando su amor y su compromiso. Al llegar, sus colegas se alborotan un poco, y los más cercanos aplauden y sonríen, compartiendo la felicidad de la pareja.
El ambiente en el hospital se llena de alegría, mientras todos celebran la unión de Martín y Elena, y la nueva etapa de amor que comienzan a escribir juntos.
Una semana después, la atmósfera se llena de emoción y expectativa. Martín, Gisela y René se unen para organizar una cena romántica para Elena, en la que Martín tiene un plan especial: pedirle matrimonio.
La noche llega, y Elena se encuentra con una mesa adornada con velas, flores y un ambiente íntimo. Martín, con un traje elegante y una mirada llena de amor, le ofrece a Elena una cena exquisita, preparada con mucho cariño.
Mientras disfrutan de la comida, Martín, con una voz llena de emoción, expresa sus sentimientos a Elena, recordándole los momentos que han vivido juntos y la profunda conexión que los une. Le cuenta sobre sus sueños y su deseo de construir un futuro juntos.
Al final de la cena, Martín se arrodilla frente a Elena, saca un anillo de compromiso y, con un corazón latiendo con fuerza, le pregunta: "¿Te quieres casar conmigo?".
Elena, con lágrimas de felicidad en los ojos, acepta la propuesta de Martín, sintiendo que su corazón late al ritmo de la felicidad. El anillo se posa en su dedo, sellando un compromiso de amor y felicidad para siempre.
La velada se llena de alegría, abrazos y celebraciones. Las estrellas y la luna testigos de este momento especial, que comparte la pareja.
La historia continúa con la emoción y la alegría invadiendo la vida de Elena, mientras se sumerge en la planificación de la boda del año.
Con los nervios a flor de piel, Elena se toma unos cuantos días para poder preparar todo para el día de la boda. Sus amigas más cercanas, llenas de entusiasmo y cariño, se ponen a su disposición para apoyarla en cada paso del camino. Sus hermanas, con su sabiduría y experiencia, también le brindan su ayuda y compañía, creando un ambiente de amor y complicidad.
Elena busca inspiración en cada detalle, desde el vestido de novia hasta el lugar de la celebración, pasando por la decoración floral, la música y la comida. Cada elección refleja su personalidad y su visión de la boda perfecta, un sueño que se convierte poco a poco en realidad.
Las reuniones familiares se llenan de risas, anécdotas y momentos especiales, mientras los preparativos de la boda avanzan a pasos agigantados. La familia de Elena, con gran entusiasmo, se une a la celebración, compartiendo la alegría del futuro que espera a la pareja.