Capitulo 3

Pedimos un taxi y le dimos la dirección que nos dio el vendedor.

Media hora después de estar charlando con él, nos dijo que se llamaba Marcos y que tenía una hija de nuestra edad, ya que le dijimos que hacíamos por acá, le pagamos y le dimos las gracias por tan buena compañía y él nos dio su número por si acaso necesitábamos un taxi lo llamásemos.

Al bajarnos quedamos embobadas con la casa pues se veía más grande que en las fotos.

Una casa sumamente moderna de dos pisos y con ventanas que son oscuras de día y de noche se ve claramente todo, pero gracias a que es un barrio lujoso cada casa tiene su espacio de las otras por lo que las ventanas son las de menos.

Cuando llegamos a la puerta un señor salió de repente dándonos un susto, tenía unos 45-50 años poseía unas cuantas canas sobre el castaño que tenía, se notaba que su tiempo era un gran espécimen pues era bastante atractivo; tenía unos hermosos ojos azules, unas cejas pobladas y con un mentón cuadrado, llevaba un traje negro pulcramente y sin una sola arruga.

- Buenas tardes señoritas, mi nombre es Adam Miller fue a mí quien la empresa asigno para encontrar la propiedad que deseaban – nos dijo el señor Miller.

- Mucho gusto señor Miller, mi nombre es Denis White y ella es mi mejor amiga Lía Davis y fui yo que solicito de su ayuda – dije presentándonos a Lía y a mí.

- Bueno señorita White, esta propiedad esta como usted la solicito además le pusimos los cambios que pidió, solo debe firmar el contrato además de hacer el pago y la propiedad será toda vuestra – dijo sacando unos papeles del maletín que llevaba consigo del cual hasta ahora me doy cuenta de su existencia.

Tomé los papeles luego de leerlos atentamente los firmé, mientras que Lía hacia la transacción.

- Bueno – dijo él guardando la copia y nos daba el contrato original – fue un placer hacer negocios con ustedes.

- Gracias el placer fue nuestro – decimos Lía y yo al mismo tiempo, nos miramos fijamente y nos reímos.

El señor Miller nos da una sonrisa fraternal y se despide.

Lía y yo entramos y nos volvemos a enamorar, porque si por fuera era hermosa, por dentro era eso multiplicado por diez.

Anteriormente nos habían mostrado el interior por fotografías, pero viéndolo personalmente está mucho mejor.

Esta casa es bastante espaciosa, o mejor dicho es una mansión según mi compañera de vida, poseía 10 habitaciones, 4 en la parte de abajo y 6 en la parte de arriba en las cuales 4 eran principales y las otras 6 eran de visita; también tenía 12 baños uno en cada habitación y las demás una en la sala y otra en el sótano, había una hermosa cocina la cual disfrutare utilizar, un comedor, una sala de estar, una sala de cine en el sótano además insonorizada para disfrutar sin intromisiones, una lavandería, una piscina en la parte trasera y un hermoso jardín, además, en una caseta aparte se encontraba el garaje que por el momento se encontraba vacío ya que en unos días llegaban nuestros autos y las motos. 

Estaba la cocina de color blanco con gabinetes negros y grises y granito blanco con manchas grises.

El comedor con piso de madera clara una mesa de vidrio para 12 personas que esta sobre una alfombra, del techo del segundo piso guindan dos lámparas negras con lluvia.

La sala de estar con un sillón "U" en color gris, una silla-sillón de color negro con un puff y una pequeña mesita que parece de madera, pero es de vidrio sobre una alfombra sintética que parece al pelaje de un lobo, frente esto estaba una pared que sostenía una televisión de 50''.

La sala de cine era una pantalla de 70'' empotrada en el mueble y el proyector estaba en el techo; un sillón "U" color gris lleno de cojines negro y blanco y unos cuantos puff de diferentes colores y en la esquina se encuentra unas máquinas donde hay chucherías y un microondas para las palomitas.