7 - Epílogo

Shin estaba cocinando en la casa Mirabella cuando la espía apareció por la puerta, parecía cansada y traía una caja en sus manos. Alara la recibió para sentarla en la barra de la cocina, donde tenían una entrada preparada para ella. Mirabella lo miró con curiosidad cuando le sirvieron una copa de vino.
“Mirana recomienda este vino.” Dijo divertida Alara. “¿Día largo?”
“Parece que salió todo bien en el templo.” Dijo sonriente la espía.
“Shin ya está mejor.” Dijo encantada Alara.
“Nos dejaron pasear un poco y pusimos a Revan y sus amigos a descansar en el lugar apropiado.” Dijo pensante Shin. “Ahora probarás un plato que me enseñó Vitti.” Agregó para volver a la cocina.
“Me gusta tenerlos en casa…” Dijo apenada Mirabella. “¿Qué es eso?”
En la pared había una foto de ellos, el holograma brillaba con una cascada de fondo.
“Shin te compró una flor para que decores tu casa, yo quería dejarte algo para que recuerdes que tienes amigos.” Dijo sonriente Alara. “Gracias por…”
“Gracias, Alara…” Dijo sonriente Mirabella. “¿Es en el templo?”
“Vitti tenía uno de esos drones…” Dijo al aire la jedi. “Shin está mucho mejor, vamos a volver a casa antes de ir al Imperio…”
“Me alegro, Alara… Se te nota en la cara.” Dijo pensante Mirabella. “Esto está difícil, pero mi jefe dice que Ihsahan siempre ha querido lo mejor para el Imperio.”
“Es cierto.” Dijo divertido Shin desde la cocina.
“Así que ya estamos armando todo, Alara… ¿A quién conoces en el Imperio?” Dijo pensante la espía.
“Ellos me conocen a mí, no te preocupes.” Dijo sonriente Shin mientras se acercaba.
Alara se interpuso entre él y la barra para que se apoyara contra ella.
“Vamos a visitar a mis padres…” Dijo pensante. “Espero que quieran verme…”
“Todos van a querer verte cuando me ponga la máscara, preciosa…” Dijo jocoso Shin.
“Nada de violencia… Estoy contenta de no haber peleado estos días.” Respondió pensante Alara. “Limpiamos todo y cambiamos las sábanas…”
“Gracias.” Dijo pensante Mirabella. “Están invitados a volver.”
“Probablemente lo hagamos, a los jedis no les agrada demasiado que nos paseemos de la mano.” Dijo jocoso Shin. “Sin contar del escándalo que hizo Shura cuando nos agarró a los besos.”
Mirabella dejó escapar una carcajada.
“Te dije que se iban a ofender.” Opinó ofuscada Alara.
“Mi novia es irresistible…” Dijo jocoso Shin mientras metía sus manos dentro de su túnica.
“Contrólate…” Dijo divertida Alara. “Ofendiste a todos en el templo…”
“Nadie debería ofenderse por un beso, Alara… Estaba probando mi punto.” Dijo sonriente Shin. “Quiero que me digas si no te gusta que…”
“Me encantan tus caricias.” Dijo contenta la jedi. “Perdón, Mirabella… Mi novio es cariñoso…”
“Solo estoy sintiendo envidia, Alara.” Dijo divertida Mirabella. “No ibas a tocarme así a mí, Shin…”
“Eh, yo creo que te haces la fría, pero quieres el romance…” Dijo sin cuidado Shin.
Mirabella se sonrojó al instante.
“Perdón, a veces…” Dijo apenado. “Solo hablo, en Inteligencia te enseñan a leer estas situaciones y ahora lo hago por reflejo.”
“A mí me pasa lo mismo, Shin… Pero nunca hubiera imaginado que eras esta clase de… hombre.” Dijo pensante Mirabella. “Es toda una sorpresa…”
“Yo tampoco, Alara es mi primera novia…” Dijo sonriente Shin. “La comida…”
“Me gusta esta Alara…” Dijo divertida Mirabella.
“A mí también…” Dijo sonriente la jedi. “Me siento… viva, incluso con la preocupación que estuve sintiendo estos días.”
“Creo que has elegido al hombre correcto para hacer esto…” Dijo sonriente la espía.
“No siento haber elegido nada…” Dijo pensante Alara mientras se acercaba un poco y bajaba la voz. “¿Crees que quiera casarse conmigo?”
Mirabella se llenó de sorpresa.
“A veces dice… cosas que no me gustan y no sé… quiero ser su esposa…” Dijo apenada la jedi mientras miraba a Shin.
“Estoy segura de que estaría encantado de ser tu esposo, Alara…” Dijo divertida Mirabella. “¿Cómo quieres hacer esto?”
“Después voy a pedirte ayuda, no sé nada sobre estas cosas…” Dijo con cuidado Alara mientras los platos flotaban hacia ella. “Nos gusta mucho tu casa…” Agregó en voz alta.
“Quiero usarla un poco más…” Dijo divertida la espía. “Siempre termino en el otro lado de galaxia…”
Alara quería llegar a su nuevo hogar para descansar sin preocuparse por la salud de su padawan.