Desde ahora decido yo

Extra de un año

Desde ahora decido yo cumple un año hoy y no saben lo orgullosa y feliz que me siento de saber que he llegado tan lejos, gracias a su apoyo, comprensión y sobre todo paciencia. 

Charlotte e Iván llegaron a mi vida casi por sorpresa y no dude en amarlos y darles una personalidad en cuanto pensé en ellos como nuevos protagonistas de mi historia. 

Así que sin más, aquí va un capítulo extra que llevo un tiempo preparando para ustedes, porque les quiero agradecer por todo el amor y apoyo que le dan a esta que es nuestra historia. 

Cabe aclarar que este capítulo no tiene nada que ver con la trama de la historia, solo es algo que salió durante una noche de insomnio.

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El lugar estaba en completa calma, completa paz. Bueno, estaba así hasta que se escucharon unos pasos muy ruidosos llegar corriendo a las instalaciones con un montón de papeles y se pudo ver a una persona transpirando, claro, necesitaba hacer más ejercicio. 

— ¿Qué sucede? — preguntó el hombre apuesto que solo veía su ventana con melancolía y cierto rencor al mundo — ¿Quién eres tú? — claro, no conocía a la persona en su oficina.

Su voz era profunda y el traje le quedaba como guante a la mano, sin duda alguna no cabía duda de que era un muchacho muy guapo. 

— Señor, disculpe que lo interrumpa en su triste monólogo de pensamientos tristes, pero quisiera hablar con usted sobre algunos asuntos, soy entrevistadora y quisiera hacer algo especial para mi revista. 

— ¿Cuál es tu revista? — preguntó aquel hombre con recelo. 

— No la conocerías, no es muy famosa. — dijo la persona con rodando los ojos. 

Aquella persona tenía ojos oscuros, su estatura era común, cabello color azabache y pie— l morena, no era nadie tan deslumbrante, pero tenía lo suyo. 

— Y si no conozco tu revista, ¿Cómo esperas que de una entrevista? Necesito un poco de información. 

— Esa información si quieres te la puedo dar al final de la entrevista, pero ahora es urgente que me respondas esto ¿Por favor? — hizo su “mejor” cara de cachorrito, lo que ella no sabía que ella se veía ridícula. 

Pero milagrosamente, funcionó. Menos mal, porque o si no, no habría especial de aniversario. 

El hombre suspiró — Bine, pero deberé obtener toda la información que quiera al final de la entrevista. — la chica asintió con una sonrisa. 

— Lo que digas jefecito.

— Iván, por favor dime, Iván — el chico, quien ahora es Iván se sentó en su escritorio y señaló una silla que estaba enfrente. La chica así lo hizo — ¿Puedo saber cuál es tu nombre?

— Al final de la entrevista sabrás todo, paciencia, además, es muy corto todo. Solo son cincuenta preguntas. 

Iván abrió los ojos impresionado y le dio una mirada recriminatoria a la entrevistadora. 

— ¿Muchas? — Iván asintió — bueno, las reduciré a diez, ni más, ni menos — esta vez, el empresario estuvo de acuerdo.

— Empecemos con esto. 

— Bueno, primero. Cuéntanos sobre ti ¿Quién es Iván Malik? Además de todo lo que sabemos por escritos y las noticias. 

— Iván Malik es alguien centrado, que aunque a veces llego a ser un poco impulsivo siempre busco la solución más lógica a los problemas, me gusta ser directo, decir las cosas en la cara a quienes se lo merecen y sobre todo y no es por ser egocéntrico, soy alguien intelectual, me gusta pensar antes de hablar y de decir actuar. 

La chico alzó las cejas con sospecha, pero no dijo nada. 

— Si pudieras cambiar algo de tu pasado ¿Qué sería?

Iván pensó un poco, ¿Cambiar algo de su pasado, algo que lo pudiera definir como persona en el presente?

— Supongo que si pudiera cambiar algo de mi pasado, no dejaría que Charlotte condujera esa noche, más bine la hubiese ido a recoger yo. Lo que sea para que ella no hubiese tenido ese estruendoso accidente. 

— Sabemos que amas a Charlotte ¿Desde cuándo?

— Es una pregunta algo difícil, no sé desde cuando exactamente Charlotte se vivió la mujer de mi vida, la primera vez que la vi estaba tan llena de vida, aunque unas cicatrices se colaran en su corazón. Supongo que fue luego de nuestro primer beso, Dios mío, ese día casi muero. 

La chica sonrió con ternura, le gustaba ver a parejas enamoradas aunque ella estuviera más sola que isla. 

— ¿Cuál es tu color favorito?

— Negro, definitivamente. 

— Eres de los míos — estiró la mano en forma de puño y este fue chocado por el magnate — ¿Días lluviosos o soleados?

— Lluviosos. 

— ¿Qué es lo que más le temes?

— No lo sé, siempre he dicho que a las arañas. Pero supongo que envejecer, sé que es algo normal y que es parte de la vida. Pero siempre está ese miedo constante de llegar a la vejez y sentirte insatisfecho con u vida. 

— Es muy profundo — mordió el lápiz con el que estaba anotando — ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

— En mi tiempo libre, que son pocas las veces que tengo uno, siempre aprovecho y me quedo sentado en el sillón, hasta que sea hora de comer y me levanto para preparar una nueva receta que vi en la televisión. 

— ¿Cuál es la prenda de vestir sin la que no podrías vivir?

— Definitivamente, mi reloj. Me ha acompañado por más de siete años y planeo que dure más.

—¿Cuál fue la mejor década para la música?

— La de one direction, o sea. Los dos mil.

— ¿Qué es lo que la gente no adivinaría con solo mirarte?

— Que a pesar de lucir tan serio, soy alguien que le gusta pasarlo bien y que le gusta divertirse. 

— Bueno señor Malik, esta es una pregunta bonus. ¿Qué pensarías si te dijera que eres el personaje de un libro?

— ¿Qué?

— Sí, mi nombre es Any y soy la escritora del libro de tu vida, desde ahora decido yo, prácticamente soy tu madre, chamo. 



#2944 en Novela romántica

En el texto hay: amor, odio, dolor

Editado: 27.06.2024

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