Jasper los veía interactuar el uno al otro, Edward lo había cargado cuando se desmayo, le parecía curioso que lo tomará al estilo nupcial cuando con Bella; nunca que él recuerde; la cargo de aquella forma, mayormente la llevaba en la espalda cuando querían salir a dar un paseo.
—¿Qué tanto ves?—la voz de Emmett le hizo apartar la mirada por unos momentos.
—¿Creés que Edward sepa lo que hace?—cuestiono recargandose sobre la fría baldosa de la cocina, tenía una buena vista de la entrada en aquella posición.
—No lo sé—observo como Bella hacia caras cuando Renesmee se acerco a Jacob intentando revisarlo—pero parece que peleara sí es necesario.
—¿Cómo estás seguro?—observo a su hermano adoptivo apartar al mutt de la chiquilla de cabello cobrizo.
—Sólo escucha—Emmett parecía ser el más feliz; después de Alice; con lo que refería ha la relación de su hermano.
Jasper asintió con la cabeza y agudizó sus sentidos para poder escuchar aquella conversación.
—Jake—le llamo con suavidad al ver como él de piel canela no abría los ojos—por favor, abre esos lindos ojos.
Le susurró al oído, él menor obedeció abriendo sus ojos, le dió una sonrisa cálida y enredo sus brazos alrededor de su cuello. Le gustaba esa fría cercanía entre sus cuerpos.
—¿Qué pasa Jake?—Edward toco su frente con sumo cuidado revisando su temperatura.
—Tengo hambre—lo miró intentando mantenerse despierto, la cercanía del vampiro lo animaba.
Renesmee observo a su padre caminar con Jacob en brazos hasta la cocina, Esme los miró con una gran sonrisa en los labios y se ofreció en prepararle un sándwich al chico.
—¿Comerías?—cuestino mirando como Jasper le daba una gran sonrisa.
—Hola Ed—saludo como si nada pasara, pero en secreto estaba usando su don para calmar a Jake—¿tú lobito quiere comer?
Emmett se rio cuando Bella se acerco intentando alejar a Edward de Jacob, ya que este estaba muy cariñoso con él perro. Nuevo apodo luego de haberse negado a salvar a Ness.
—Bella, deja de molestar—sus ojos color miel se tornaron rojos por el enojo—Jake está mal y a ti sólo te importa hacerlo sentir aún peor.
—Sí él perro se queda, yo me voy—amenazo intento hacer que Edward le rogara.
Sam ya no aguanto más la ira, su cuerpo comenzo a temblar, Seth lo sostuvo para calmarlo, pero la oscura mirada prometiendo dolor sólo hizo que lo soltara. Leah los acompañaba para ver que todo estuviera bien, pero al ver como Sam rasgaba su ropa entrando en fase se alejo jalando del brazo a su hermano.
Billy se quedo callado por unos momentos, antes de pedirle a Sam que se calmara. Charlie ya no estaba tan sorprendido por el cambio, pero estaba más preocupado por el comportamiento de Bella con él azabache.
Charlie se estaba cansando de escuchar a su propia hija despotricar contra él muchacho que no podía defenderse adecuadamente, había cambiado, ya no era la misma.
—Bella, callate, él pobre no ha comido, dormido, o tan siquiera ingerido algún liquido en la ultima semana, deja de estár molestándo.
Fue directo, demasiado directo para la pobre neófita que parecía a punto de soltar un mar de lágrimas por haber sido regañada. Pero antes de que continuara pronunciando insultos Jake logró mantenerse un poco; tan siquiera; despierto.
—Ed—él apodo se lo había escuchado a Jasper y lo usaría—quiero agua.
—¡Está reaccionando!—Billy sonrió emocionado, ya todos se habían olvidado del amenazante lobo que estaba en la casa.
—No le digas así maldito perro—jalo a Jake con fuera lanzandolo al otro lado de la habitación.
Sam se le tiró encima y la tomo del cuello con fuerza, sus afilados dientes estaban preparados para destrozar su garganta de un limpio y eficaz movimiento. Se estaba tentando, Jasper salió en ayuda de Jake cuando sintió el olor de la sangre en el cuarto, lo cargo con cuidado, su auto control era mejor de lo que fue las primeras veces con Bella.
—¡Suéltame maldito animal!—intento quitarse de encima a Sam, pero este sólo le amenazo con arrancarle la cabeza de una mordida.
Carlisle estaba indeciso, Esme se acercó a Bella y él a Jake, reviso las heridas llevándose una sorpresa enorme, era peor de lo que parecía.
—Llévenlo a el cuarto de Edward—Jasper obedeció subiendo las escaleras con una velocidad sobrehumana—Billy, Jacob debe quedarse, le daremos unos días—miró al mayor con seriedad y algo de pena—pero me temo que sí no lo logra...
Las palabras murieron en su boca ante esa tonta idea, él no podía ofrecerle algo así a un metamorfo, era seguro que le quitaría la cabeza.
—¿Quieres convertirlo?—cuestionó aterrado ante la idea de perder a su único hijo, tenía a sus hijas pero ellas ya casí no estaban en casa.
—Billy—Charlie lo calmo palmeando su hombro—deja que él doctor Cullen haga lo suyo.
Apreto la mano con fuerza, él hombre era viejo, tal vez hasta inválido pero nada le quitaba aquella fuerza que tuvo hace un par de años.
—Charlie, mi hijo está en problemas—estaba destrozado y no le importo usar su voz de mando contra el Alpha que intentaba matar a Isabella—¡déjala ya Sam!, debemos ir a planear otras cosas.
Edward los acompaño a la puerta, Seth llevaba arrastras a Sam con ayuda de Leah, todo hubiera sido más fácil sí Quil o Embry hubieran ido con ellos. Eran la voz de la razón en esos asuntos; aunque no mucho ya que el carácter explosivo de Quil, que era igual al de Sam, a veces dejaba mucho que desear; Sam era arrastrado como un lobezno que no sabía comportarse.
—Te lo encargo Edward—él jefe de policía le tendió la mano en forma de despedida.
—No te preocupes Charlie, lo cuidaremos lo mejor posible. Sí quieren pueden venir a verlo—sonrió con calma.
—Nos vemos mañana.
Se despidieron con las dudas sobre que hacer para ayudar a Jake. Pudo escuchar como Esme calmaba a Bella sobre el accidente con él Alpha, pudo escuchar a Renesmee llorar porque Jake ya no la quería, podía escuchar todo y unos celos lo invadieron, la necesidad de retorcerle el cuello a cualquiera que se acercará al lobo.