Capítulo 15. Hospital del infierno

Los días pasaban, cada uno más maravilloso que otro. Todos debían pasar por ese angustiante juego de los días cambiantes, por un hospital que los rechazaba y que deseaba extinguirlos. Fueron un par de semanas después…

***

Esa mañana tan radiante simplemente la pelirroja continuaba durmiendo tranquila y pacíficamente sin embargo en el momento en el que había abierto sus ojos no estaba en su habitación, sino que se encontraba otra vez en una de esas revisiones en las que aparece una vez cada mes. Había suspirado completamente fastidiada, tenía un puchero en su boca realmente no le gustaba la idea de que tuvieran que examinar su cuerpo se sentía avergonzada de que la miraran todos y se rieran de ella porque estaba completamente gorda. Solamente tenía unas cuantas lágrimas Mientras que el rubio, quien había ido a visitarla, no la encontraba por ningún sitio debido a que ella estaba en cuidados intensivos

Se tardó un poco, pero los gritos de dolor lo habían conducido a cuidados intensivos.  Cleon apretó los puños al notar cómo las cosas no estaban como él quería. Pronto la vio allí de lejos, ese pelo rojo y bello. Nadie más podía tenerlo era ella la dulce Mady, tan delicada y tierna. Cleon miraba a los médicos como rivales, pero se mantenía quieto, no quería complicar algún procedimiento o cualquier cosa que estuvieran haciendo. Sin embargo, si la hacían llorar, él los lastimaría realmente, no le importaba que le iba a suceder después.

En ese momento fue que se encontraba más que sorprendido que antes pues la expresión de Mady era la de alguien que sufría, estaba aterrada y no le gustaba que la revisaran de esa manera pues tocaban su cuerpo y le decían algunas cosas que ella no alcanzaba a escuchar. Simplemente, Madelyn no podía evitar sentirse muy mal, recordaba que sus padres la habían abandonado en ese lugar a causa de su peso.

-No ...no… -susurró asustada

Él no pudo esperar más, se acercó a ella secando sus lágrimas, e incluso había empujado a unos enfermeros y al llegar a ella sólo tomó sus manos y las fue besando

-Hola rojita -dijo en su oído intentando calmarla

Si había logrado que ella dejara de llorar, ella vestía una especie de pijama en shorts y un top que dejaba en vista su abdomen, Cleon la miraba con un poco de dolor porque en realidad ella se veía más delgada de lo que él pensó. Pero, en ese momento ella solamente se sorprendió al ver que a ese rubio sentado a su lado y besando sus manos, no sabía qué decir exactamente. El hecho de estar completamente cerca de él hacía que su corazón la tierra con fuerza

Más, sin embargo, las enfermeras y algunos enfermeros trataron de sacarlo pues estaban analizándola. o obstante, ella parecía más un conejillo de indias que una paciente. Con  Madelyn estaban experimentando sobre nutrientes y proteínas para ayudar a subir su peso, no era un método agradable, pero eso no les importaba en lo más mínimo.

Cleon al notar que no la estaban ayudando, sino que hacían que ella gritara de dolor, con furia apartó a toda esa gente mientras que iba rompiendo cosas y demás cosas. Sólo terminó cargando a Mady, y corría con ella en brazos y se encerraba en su habitación con ambos dentro. Él jadeaba mientras parecía un animal, pero poco a poco se había tranquilizado respirando hondo, solo se quedó quieto sintiendo que todo estaría bien, no iba a dejar que la traten como un animal de laboratorio.

La pelirroja estaba en los cielos al encontrarse rodeada de los brazos de su dulce Cleon. Pero ciertamente la musculatura de ella había aumentado un poco y parecía al menos haber aumentado cinco kilos más, Pero como Cleon interrumpió el proceso no habían devuelto su peso ideal. De todos modos, él seguía con una posición firme, ese no era el modo de tratar a Madelyn. El rubio sentía ira, la miraba, no soportaba que jugaran a aumentar su peso o bajarlo. Le desesperaba, solo la abrazaba acariciando sus cabellos, simplemente se la pasaba así mimándola, A la pelirroja no se le notaban tanto sus huesos- ¿Acaso Mady había notado el cambio de su cuerpo?, esperaba que no, o se pondría a llorar una vez más repitiendo que se veía fea, cuando era todo lo contrario.

-¿Estás bien? --había dicho mientras besaba su mano con gentileza.

-Creooo que sí. -cerró los ojos al sentirse tan cómoda entre sus brazos.

-No eres gorda ... -había dicho seriamente mirándola a los ojos -eres hermosa tal cual eres ... Mady , quiero que incluso comas todo lo que te gusta , y yo te seguiré queriendo cada día más -había dicho él tomando sus mejillas,  quería que ella entendiera lo que él deseaba. Lo que él quería para ella era que fuera sana y estuviera feliz,,  Cleon besó su frente y su mejilla -Eres como una princesa  -dijo en su oído mientras que esperaba a que ella dijese algo,  esa niña era tan linda e inocente que  él le tomó cariño desde el primer día.

Sin embargo, el hospital no iba a permitir el comportamiento de él. Los guardias de seguridad habían derribado la puerta de la habitación en la que estaban. Completamente fuera de sí tomaron al rubio por los hombros para separarla de la frágil pelirroja.