Capítulo 8. Me atrapaste

Hemos visto cerca de 6 capítulos de la primer temporada y amo a Tom Ellis, es un claro ejemplo de la perfección.

Miro el celular son cerca de las 4 de la mañana.

-Sigues ahí- escribo un mensaje

-Si, aquí estoy-

Ese “aquí estoy” me hace estremecer mi cuerpo, como un chico tan lindo esta soltero y, sobre todo, como es que el destino nos ha dejado conocernos.

-Muero de sueño-

-Hay que descansar, mañana nos aventamos otros capítulos-

-Me parece perfecto, descansa, buenas noches-

-Buenas noches linda😘-

Un emojí de un beso, oh por dios, pienso, “linda”. ¿Cómo?, ¿Por qué?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, me desoriento un poco, se que suena genuino, pero este chico me esta haciendo sentir cosas, cosas que no sentía hace mucho y es que después de la ruptura de mi ultimo amor, creí que moriría solterona y organizando un evento, no es que me voy a casar con él, pero, olvídalo sabina. Me digo una última vez.

Milo y Mika ya están esperándome en la mitad de su parte de la cama -buenas noches mi corazones- digo mientras apago la luz del buró.

-No debes de saltar, espérame un momento- escucho una voz dulce pero no veo nada a través de esta neblina

- Yo solo se que quiero hacerlo, no puedes detenerme, estoy cansada de todo esto, de mi vida- digo volteando a todos lados.

-Sabes, a veces uno cree estar perdido, pero no es así, debemos de ser fuertes, mantenernos firmes-

-Como sabes eso, no has pasado por nada de lo que he vivido-

- ¿Cómo sabes qué no? –

-Solo- digo mientras veo como una silueta de una mujer se acerca, es alta como yo, tiene el cabello castaño como yo, y es, soy yo, es como mirarme al espejo.

-No debemos dejarnos caer, lo pasado ha quedado atrás, debemos vivir el ahora-

Termina esa frase, cuando siento una presión en mi pecho.

-Mika- doy un gritillo seco a la habitación.

Que fue ese sueño, represento algo, pero no entiendo, aun no tengo miedo, aunque se que en algún momento lo tendré.

Tomo mi celular, son las 11 de la mañana, dormí casi 7 horas, me siento muy cansada.

Hoy es lunes, llevo 3 días completos sin salir de casa, solo al balcón y este encierro se siente pesado, sé que viene pesado.

Sigo acostada, mis gatos ya tienen hambre, pero ahora no me quiero levantar, me duele la cabeza, se que desvelarme así, no fue buena idea.

-Miau- dicen a cada segundo Mika y Milo.

-Ya voy- digo mientras me siento al borde de la cama, pongo mis pantuflas y camino a la cocina.

Mientras paso por la sala, veo que deje la puerta del balcón abierta, así que me asomo lentamente para ver si esta Romeo.

-No esta- digo mientras cierro la puerta.

Les doy su comida y me dispongo a hacerme de desayunar o casi comer.

Agarro huevos, frio un poco de tocino con espinacas, quebró los huevos y caliento unos panes.

-Delicioso- digo mientras tomo el plato y me acerco a mi sofá.

-Ding dong- escucho el timbre de mi departamento.

Me levanto y me fijo por la perilla para ver quien es y, hay esta, él, Romeo, bueno supongo que es el, ya que trae una mascarilla.

-Hola- digo mientras abro la puerta

-Hola-

Antes de pasar le doy unas toallas desinfectantes para sus zapatos, gel antibacterial y una aerosol para su mochila (vi videos en YouTube de las medidas de prevención).

-Disculpa el atrevimiento de venir, pero-

-Adelante- indico al sofá

-Quería saber si quieres comer conmigo-

-Bueno- mostrando mi plato -apenas iba a desayunar-

-Te iba avisar antes, pero-

-Esta bien, no te preocupes- digo -puedo reservarlo para después- digo guardando mi plato en el refrigerador.

Saca de mochila una botella de vino, unos topers grandes y unas bolsas de pan café.

-Cocine un poco de Lasaña, pure de coliflor y unos panes de ajo- dice acomodando todo en la mesita de mi sala.

-Huele delicioso-

Me dirijo a la cocina por unos utensilios, y unas copas.

- ¿Quieres que sigamos con lucifer? - pregunto un poco nerviosa.

-Si estuviera bien, oh mejor hablamos de nosotros-

-Ok- digo mientras abro la botella de vino tinto.

-Dime ¿De dónde eres? – pregunta

-Soy de San Valencia, al otro lado de la ciudad-

-Y que te trajo a Nuevo Esmeralda-

-Bueno, mis amigos que ahora somos colegas, terminamos la universidad y aquí hubo mucha demanda en nuestro mercado de clientes- digo mientras como mi lasaña.

-y ¿tú? -

-Yo, soy de Villa Montes, del otro lado del país, y me vine a Nuevo Esmeralda por que soy chef y como dices aquí hay un gran mercado de personas-

-Ya decía yo que cocinabas demasiado bien- digo devorando el pure de coliflor.

-Miau- escucho a Mika mientras se acerca a Romeo.

-Hola peluda- dice acariciándole la espalda, ella brinca a su regazo rogando por comida.

-Mika, ya comiste, incluso antes que yo- digo mientras me paro para bajarla, pero Romeo decide darle un poco de su comida.

-Así es Kitty, me gusta consentirla tambien- dice mientras busca algo -y tú otro gato-

-Milo- digo en voz alta, cuando veo que sale debajo de mi cama -Hay esta- digo sonrojada al ver que trae una revista de chicos semidesnudos -Eso no es mío- digo apenada

-Entonces es de esta peluda Mika- dice abrazándola -Eres una traviesa amiguita-

Yo solo me levanto a prisa y guardo la revista de los 100 mas hot del 2019, la compre por que vamos, así como los chicos tienen revistas de chicas, nosotros podemos deleitarnos con los chicos.

-Claro, Mika debes de esconder mejor tus cosas personales- dice jugando con sus palabras mientras me tira una mirada picara.