Una triste noticia me rondaba por mi mente y en mi corazón, lloraba en silencio y solo las paredes sabía como me sentía al tomar tal decisión de no decirte lo que sentía porque ya te ibas y yo no sabía que hacer... Ése día sólo pense en verte y ver por última vez tu hermosa sonrisa que me gustaba ver en tus fotos o en persona. Llegastes a casa de mi abuelita y te abraze con uno de esos abrazos que parecían ser eternos y no tener fin. Amo tantos tus abrazos que disfruto tenerte serca y sentir tu corazón bombeando cada segundo que estoy abrazada a tí.
Tuvimos una hermosa charla con mi familia y mientras veías el partido de béisbol con mi abuelo. Media hora después tu hermanita te buscó para que te fueras despidiendo de nosotros y que te fueras a descansar para tu vuelo de la madrugada. En ese momento sentí una tristeza tan grande que no podía ocultar con mis ojos llorosos. Mi corazón latía y latía porque ese momento mi corazón decía lo que siento y por otra parte tenía miedo que pasaría si te dijera mis sentimientos.
Yo en ese tiempo era muy miedosa de decir lo que sentía o lo que pensaba por el chico que me gustara. Es porque me ponía una telenovela de varias teorías de lo que pudiera pasar si hago esto o lo otro para saber que tipos de decisiones tomar y no hacer algo incorrecto. Pero a veces es malo tener ese tipo de pensar porque te hace cometer errores pero también es bueno en algunas ocasiones que hacer farta ser así.
Yo te iba a decir antes que te fuera de casa de mi abuelita pero algo me detuvo y me acobarde otra vez por miedo que pensaras que yo solo jugaba con tus sentimientos. Decidí despedirme con un abrazo que dice muchas palabras y sólo te mire una última vez sabiendo que pasaría mucho tiempo que no te iba a volver a ver.
Recuerdo que me dijiste:
—No me ire hasta que me des una sonrisa, porque te noto triste. —notaste mi cambio de humor por que ya sabías todo de mí, menos mis temores o miedos que sentía al no decir la verdad que habia detrás de esas palabras.
Yo tan sólo te mire y te sonríe y te volvi a abrazar otra vez. Te vi como te marchabas junto a tu hermana y me quede junto a mi primo viendote caminar rumbo a tu casa. Mi primo me abrazo sabiendo lo que me ocurria y tan solo me abrazo para animarme, pero él sabía que no funcionaria. Porque mi tristeza era tan fuerte que no podía aguantar todo esta angustia que mi corazón sentía al verte marchar otra vez pero de una manera que sabía que ya no te volveria a ver.