PRÓLOGO

"Puedes cerrar los ojos a las cosas que no quieres ver, pero no puedes cerrar tu corazón a las cosas que no quieres sentir."

-Tabitha Suzuma, Forbidden.

Las personas estamos convencidas que la felicidad dura para siempre, vivimos planeando nuestro futuro en lugar de vivir el día a día; entonces, en el momento que menos nos imaginamos todo puede cambiar, desde el amor, la felicidad y la vida, pueden terminar en un instante. Hoy puedes estar vivo, pero mañana, tal vez ya no, nadie tiene su futuro escrito.

Te das cuenta que las personas que siempre te apoyaron, decían quererte y te prometian tantas cosas, desaparecen en un abrir y cerrar de ojos y ya no existen más.

Entonces, es ahí cuando lo ves todo y abres tus ojos a lo que había a tu alrededor, todos se han alejado, te encuentras sola; el dolor, la tristeza y la soledad te invaden y te persiguen como una sombra que te asfixia, te consume hasta el fondo y que crees que nunca se acabará, es ahí, cuando crees que la vida ya no tiene sentido, quieres que todo acabé en ese instante y solo deseas dormir, para no despertar nunca más de esa horrible pesadilla que no te deja vivir más.