CAPITULO 7: Buried Alive / Avenged Sevenfold

     Me siento en los sillones y pongo la computadora en mis piernas, en cuanto termina de iniciar coloco la USB, Lucifer se acerca y se sienta a un lado mío, recarga su brazo sobre el respaldo del sillón detrás de mi espalda. Veo la carpeta de inmediato y la abro, la veo consternada, no entiendo nada de lo que estoy viendo. Son signos, letras, números, pero por más que los veo no lo entiendo, no le veo ni pies ni cabeza, volteo hacia Lucifer intentando adivinar por sus facciones si el entiende algo, pero se ve tan confundido como yo. Se acerca aún más a la pantalla y voltea a verme confundido. 

-¿Entiendes algo? (me dice mientras voltea a verme directamente a los ojos)

-Nada... ¿tu si? (veo como regresa su mirada hacia la pantalla)

-No le encuentro ni pies ni cabeza a eso... (lo veo confundido)

-Pues está es la información que tanto ansiabas tener... toda tuya (le extiendo la computadora y me voltea a ver inconforme)

-No puedes estar hablando en serio... necesito que la traduzcas... (cierra la computadora y la deja sobre la mesa del comedor)

-Pues eso será hasta mañana, lo siento, mi turno acabó... (camino hacía mi habitación)

-Mañana irémos al bola 8 temprano... de seguro deben de estar muy molestos y no quiero que vengan e invadan mi pequeño recinto... (volteo hacia él y le sonrío mientras  hago un saludo militar)

-¡Señor, sí señor! (veo como me sonríe y entro a mi habitación)

     Fueron muchas emociones por una noche, ahora mi odio contra Miller es más grande, no puedo creer que haya hecho todo esto por... por eso, por una USB llena de cosas confusas, signos y números que no llevan a nada, o por lo menos aún no soy capaz de decifrarla. Estoy cansada, mañana hablaré con todos los demás, espero no haberme equivocado y que lo de Miller no tenga nada que ver con el santo grial, me llevaría el regaño de mi vida, por como ví a Tony la ultima vez dudo que le dé gracia mi pequeño escape y más si no conseguí nada útil para ellos. 

>>Desde los ojos de Lucifer<<

     La veo entrar a su habitación, en cuanto cierra la puerta me quedo pensativo, esta noche fue extraña, confusa. Desde que llegué aquí solo pensaba en Florence, anhelaba estar con ella, aunque ni siquiera me volteara a ver, solo quería verla, compartir el mismo espacio tiempo que ella. Y de repente me tope con está criatura, no puedo negar que cuando estoy con ella, simplemente Florence deja de dar vueltas en mi cabeza, me siento de nuevo libre de ese cariño tóxico que me envenenaba, ¿Será ella mi salvación?, esto que siento por ella, esta necesidad de estar con ella, ¿va más allá de lo simple carnal?. 

     Tengo que irme a la habitación, no deseo darle más vueltas al asunto, considero que no es momento para atarme a otra relación amorosa complicada, para colmo también se volverá inquisidor, no quiero repetir la misma historia. Llego a mi habitación, cierro la puerta con cuidado y empiezo a quitarme el saco y el moño, de inmediato pienso en Tyra, pienso en que ella al igual que yo debe estar despojandose de su ropa, de ese hermoso vestido que adornaba su cuerpo. Esa mujer se está clavando cada vez más en mi cabeza. Me deshago de mi camisa y cuando estoy próximo a quitarme el pantalón noto su presencia. 

-No se si hoy tenga ganas.... (volteo a verla y noto como sale de la esquina más oscura)

     Su cabello pelirrojo, sus ojos, uno azul y uno rojo, esos labios rojos que antes devoraba, Florence se desabrocha su bata de seda dejandola caer lentamente dejandome ver su lencería de encaje rojo sobre su piel pálida, se acerca lentamente hasta llegar frente a mí y pasa sus brazos por mi cuello, pegandose a mi cuerpo. 

-¿Seguro que esta noche no quieres un poco de acción? (me quito sus brazos de encima y me separo de ella, dejandola confundida)

-Lo siento estoy cansado, no me siento con ánimos... (le sonrío de lado y me siento en la cama mientras ella camina frente a mí, dejandome ver su hermoso cuerpo, se recarga en la pared que queda frente a mí y me ve)

-Más bien creo que tus intereses han cambiado ¿no? (me dice viendome fijamente mientras cruza sus brazos por detrás) vamos... si no me vas a requerir, podría ir a buscar suerte con Tyra... tal vez tengamos una noche divertida ella y yo (me guiña con ese ojo azul y sonríe)

-Jajajaja no creo que te acepte en su cuarto y mucho menos en su cama.. (le sonrío divertido imaginandome la cara de Tyra si es que ella decide visitarla así, como Florence)

-Tú no sabes... tengo un poder de convencimiento bárbaro... sé lo que quieren... sé como cumplir los deseos más oscuros y lujuriosos de mis víctimas (se inclina hacia delante y veo su verdadero yo, veo esa piel canela y esos ojos rojos)

-Ella terminará ahorcandote con las sabanas antes de que puedas acercarte lo suficiente para entrar en su cabeza... (me recargo sobre mis manos en la cama y la veo fijamente)

-¿Eso crees? yo no necesité acercarme mucho y ya sé como convencerte... (me guiña un ojo)

     Camina un par de pasos hacía mí, sacude su cabello el cual se vuelve lacio y rubio como el oro, su piel se aclara lentamente y cuando abre los ojos son de color azul del cielo, poco a poco sus razgos se desvanecen y son sustituidos por unos que también son conocidos para mí. Es Tyra, frente a mí, cubierta solo con esa lencería roja, me quedo sin palabras.