CAPITULO 46: Pro Memoria /Ghost

Desde los ojos de Lucifer.

     Una vez que llegamos al club entramos con calma, a paso lento, sin hablar. Cuando entramos al bar veo a Jade volteando desde la barra, su rostro se descompone cuando ve que Hariel carga el cuerpo sin vida de Tyra, cubre su boca y noto como sus ojos se empiezan a llenar de lágrimas, avanza hacia nosotros, no puedo escuchar todo lo que dice, estoy desconectado de mi entorno, simplemente no alcanzo a escuchar su voz. Abro la puerta de la oficina de Tony, soy el primero en entrar, veo a los hechiceros, al principio sus miradas son tranquilas, me ven y los que les causa curiosidad es el dolor que mis ojos reflejan, pero el llanto de Jade les avisa que algo no está bien, cuando por fin ven entrar a Hariel con Tyra en brazos, dejan lo que están haciendo, Tony simplemente se apoya en el escritorio y regresa su mirada hacia mí como esperando que pueda darle una explicación. Me planto frente a él y coloco ambas empuñaduras frente a él, las ve fijamente, cierra sus ojos con fuerza y golpea en el escritorio con el puño cerrado. Volteo y veo a los hechiceros correr hacia Hariel, la más afectada parece ser Freya, quien acaricia la cabeza de Tyra con cariño, noto que le habla, incluso que le grita, pero al igual que con Jade, no soy capaz de escuchar lo que dice. 

     Camino hacia la puerta que lleva hacia las habitaciones, la abro y le hago una señal con la cabeza a Hariel para que me siga, todos se quedan atrás, solo Freya y Gio nos siguen, hablan y hablan, pero ni Hariel ni yo somos capaces de decir nada. Llegamos a la habitación de Tyra y Hariel la deja en la cama con cuidado, jalo una silla y me siento a su lado, veo su rostro detenidamente mientras que Freya está llorando, Hariel pone su mano sobre sus hombros y ella voltea a verlo, sumida también en el dolor. 

-Saldré y... explicaré todo lo que pasó a Tony y los demás... (escucho a Hariel, me saca de mis pensamientos, sale de la habitación y lo sigue Gio mientras que Freya se queda viendo fijamente a Tyra)

-Era... una niña tan prometedora... tan... fuerte... tan... decidida... (su voz se quiebra) pobre criatura... (levanta la mirada hacia mí) no me imagino el dolor que debe de estar creciendo en tu corazón... (camina hacia mí y pone su mano en mi hombro) en verdad... lo siento mucho Lucifer... 

     Avanza hacia el baño y saca una tina con agua tibia, empieza a limpiar toda la sangre de su cuerpo, tomo sus manos y la detengo, clavo mis ojos en los suyos, me levanto y voy por el vestido, lo saco de su protección y se lo entrego. 

-Es hermoso... (lo ve y las lágrimas vuelven a salir de sus ojos)

-Ella... lo usó... una vez... Monet se lo trajo... fuimos a la fiesta de cumpleaños de Miller... con ese vestido nos dimos nuestro primer beso... (volteo a verla y el dolor vuelve a hacer mella en mí)

-Se lo pondré... se verá preciosa... (pone su mano en mi mejilla, volteo hacia Tyra y la veo descansando plácidamente en su cama) anda... tienes que ir con Tony, sá que necesitarán hablar contigo... yo me encargo de todo... 

-Gracias... Freya...

     Salgo de la habitación con el corazón roto, de nuevo el tiempo se vuelve a hacer extremadamente largo, cuando llego a la oficina veo que no solo están los hechiceros, también está Yusuf y Zanza junto con Azazel y Héctor, todos me voltean a ver con tristeza y lástima, apenados de mi situación, supongo que tampoco es que me vea muy bien por lo que pasó. 

-Quemaremos el cuerpo de Tyra... iremos a donde despedimos a Demon y a Sebastián, es ahí donde las cenizas de los que luchan por el Covenant deben de quedar, custodiando el lugar (dice Tony con seriedad)

-Yo... iré y hablaré con Caín y con los hombres de Tyra... los traeré para que esten presentes... (dice Zanza con pena en la voz, crea un portal y lo atraviesa de inmediato)

-Freya ya la está preparando... (es lo único que alcanzo a decir)

-Irá a ayudarla... (dice Gio y pasa a lado mío con el rostro hacia el piso)

     Todos están tristes, Tyra no solo era el amor de mi vida, significó mucho para todos, fue la primera en querer salvar a Florence, fue la única en buscar ayuda y guiarnos a todos.

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     Estoy esperando en la oficina de Tony, todos ya se fueron para preparar todo, estoy esperando que Freya y Gio salgan, somos los únicos que aún quedamos aquí, no sé por que tardan tanto, cuando me decido a entrar al pasillo, sale Gio, me dice que Tyra está lista, camino con él hasta su habitación, cuando rebaso la puerta la veo ahí, con ese vestido rojo que le quedaba como segunda piel, su cabello está acomodado a los lados, sobre sus hombros. la maquilló de manera tenue, tiene rubor en sus mejillas, un rubor falso que me recuerda al verdadero, al que lograba provocar en ella, se ve tan hermosa, tan llena de paz, ya no está cubierta de sangre, no se nota ningún golpe, ninguna herida, camino hacia ella, pero las piernas se debilitan, termino hincado a lado de su cama, la veo ahí, dormida, tranquila, sin que nada la perturbe. Lloro desconsoladamente a su lado mientras sostengo su mano, cuando tengo fuerzas para levantarme me siento a su lado, acaricio su rostro con ternura, me inclino hacia ella y la beso con suavidad, sus labios aún son suaves. La tomo en brazos con cuidado y la saco de ahí, atravieso el pasillo hasta llegar a la oficina. Afuera del club hay dos demonios esperando, listos para llevar a Freya y a Gio hasta nuestro destino. Al levantar el vuelo no puedo evitar recordar la primera vez que volé junto a ella, como enterro su rostro en mi cuello, como sentía su respiración, el hecho de sentirla tan cerca de mí, de inhalar su aroma, su esencia, me volvía loco, ahora, solo cargo un cuerpo, un recipiente, su aroma se ha ido.