Llego de nuevo al club de Tony, no puedo ocultar mi nerviosismo, como si hubiera hecho algo malo, entro y todos mis hombres me ven con curiosidad, pero no soy capaz de verlos a los ojos, simplemente paso de largo, entre ellos, hasta llegar a la puerta de Tony, cuando entro lo veo fumando en su escritorio, me ve con curiosidad, nota mi estrés, tengo que relajarme si no terminaré gritando a los cuatro vientos que reviví a una inquisidor. Respiro profundamente camino con la mejor sonrisa que tengo, volteo hacia mi derecha, veo a los hechiceros en la mesa de billar concentrados, y como si viera a un fantasma veo a Freya ahí con ellos. Me quedo boquiabierta, la acabo de dejar en esa casa con la inquisidor, ¿qué hace ella aquí? ¿cómo llegó más rápido que yo? ¿la dejó sola en esa casa hecha cenizas?, no puedo ocultar mi rostro de pánico.
-¿Viste un fantasma? (escucho la voz de Lucifer, pero no puedo voltear a verlo, siento como mi estómago se estruja)
-Casi...
-¿Todo bien Zanza? (dice Hariel acercandose a mí, me toma por los hombros con preocupación)
-Si... yo... estoy muy tensa... creo que tengo que dormir... (lo veo y trato de aparentar normalidad mientras siento un sudor frío cayendo por mi rostro)
-Deberías descansar... creo que todos deberiamos de hacerlo... no estamos llegando a nada... (escucho la voz de Freya, volteo hacia ella confundida, su voz, pese a que es el mismo tono... suena ligeramente diferente)
Camina hacia mí y me sonríe, me pone su mano en mi hombro y me sacude amistosamente, yo no puedo dejar de verla fijamente como si intentara entender como es que está ella aquí y no allá, no puedo evitar preocuparme por saber que la inquisidor está sola, si despierta, estará desorientada sin que nadie le pueda explicar las cosas.
-Anda... te acompaño... (me guiña un ojo, entrelaza su brazo con el mío y juntas caminamos hacia la puerta que da al pasillo donde están las habitaciones)
Cuando caminamos por el pasillo ella mantiene el silencio entre las dos, yo no paro de verla fijamente, esperando a que me explique la situación, siento que cada minuto me vuelvo más loca. Ella solo dibuja una sonrisa en sus labios cuando entramos a la habitación de Tyra, ha cambiado desde que ella ya no está, los colores, la cama, ahora hay dos literas, se volvió un lugar más práctico. Cuando entramos, ella cierra la puerta detrás de si y me ve fijamente divertida por el pánico de mi mirada.
-¿Podrías controlarte? (me ve con tranquilidad)
-¿Quién eres tú? (le digo con voz temblorosa mientras retrocedo hasta chocar con una de las literas)
-Jajajajaja ¿quién crees que soy?
-Pues... Freya no eres... por que la acabo de ver... y no hay forma de que llegara antes que yo...
-Jajajajajajaja lo siento... (camina despacio, el pánico se apodera de mí y tengo la necesidad de gritar a todo pulmón) me presento... me llamo Daniel Morgenstern... soy hermana de Freya... hermana gemela de hecho... creo que ya lo habrás notado... (sonríe mientras acerca su mano a mí, la estrecho con algo de miedo)
-Pues... si estás aparentando ser Freya deberías de ser menos tétrica... ¿sabes?
-Solo soy tétrica a tus ojos... creeme... nadie ha notado la diferente... (sonríe de lado sin soltar mi mano, lentamente la safo de su agarre y la cubro con mi otra mano como queriendo protegerla) no me temas... estoy de tu lado...
-Lo siento... no... no es solo tu.... esto es una locura... hemos roto el equilibrio al traerla de regreso (se acerca a mí y pone su mano en mi boca silenciandome)
-Lo hecho, hecho está... no podemos estar divulgandolo... ("lo hecho, hecho está" ya me cansé de escuchar esa frase, me hace sentir como que no hay forma de corregirlo) además... regresaremos todo al orden natural... tranquila...
-¿Ah sí? y... ¿cómo? me sentiría más tranquila si me lo explicas... (me cruzo de brazos mientras se lo pregunto casi en un susurro)
-Con un diezmo de dolor... (me ve fijamente como si yo fuera a pagar eso) lamentablemente... en el pecado llevarémos la penitencia... Gio intentó proteger sus recuerdos, con el fin de que cuando renaciera, poco a poco los pudiera recuperar... pero... con forme recuerde... sufrirá... será una transición difícil y dolorosa para ella... pero es la forma de pagar esa oportunidad que se le está brindando...
-Oportunidad que nunca pidió... (suspiro y me siento en la cama) deberiamos ser nosotras quienes pagaramos por eso y no ella...
-Lo harémos... creeme... de una u otra forma la vida no lo cobrará... solo recuerda mis palabras cuando estes pagando... (me ve fijamente) de aquí nadie se va sin pagar la cuenta... (sonríe y abre la puerta, sale de la habitación y me deja pensando en si será muy tarde para desertar)
Desde los ojos de Daniel.
No me acostumbro a comportarme como Freya, somos iguales físicamente, pero por dentro mi corazón es más negro y podrído, ella siempre ha sido una luz, desde que eramos pequeñas, ella era la favorita, llamaba más la atención, tenía más grácia y elegancía que yo, resaltaba en cualquier reunión social, mientras que yo era la retraída que odiaba al mundo, odiaba socializar y odiaba comportarme como damita. Claro, todo eso cambio con la muerte de nuestros padres y la locura de nuestro hermano, sobreviví mejor a ese cambio que ella, yo tendría menos remordimiento al matar a Johan, pero él no es estúpido, lo sabe y por eso busca siempre a Freya.
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Editado: 18.01.2020